WASHINGTON—La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está llevando a cabo una nueva ronda de entrevistas con personal de Boeing y de la Administración Federal de Aviación esta semana en su investigación sobre la emergencia en vuelo del 737 MAX 9 de Alaska Airlines en enero.
La presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, dijo el miércoles que los investigadores regresaron a la planta 737 en Renton, Washington, esta semana para más entrevistas.
«Estamos analizando otros casos en los que se abrió y cerró un tapón de puerta para asegurarnos de que esos registros estén disponibles», dijo Homendy en una audiencia en el Senado de Estados Unidos, diciendo que los investigadores quieren asegurarse de que esos otros casos estén documentados.
Boeing, cuyas acciones cayeron un 2 por ciento el miércoles, declinó hacer comentarios sobre las entrevistas.
El mes pasado, Boeing dijo que creía que los documentos requeridos que detallaban la extracción del tapón de la puerta del avión de Alaska Airlines involucrado en la emergencia nunca se crearon.
La Sra. Homendy dijo el miércoles que Boeing y los investigadores aún desconocen al personal que trabajó en el Boeing 737 MAX 9 de Alaska que sufrió la emergencia. “Este trabajo ocurrió en septiembre. Pasan muchos aviones por esa fábrica”, dijo Homendy. «La mayor preocupación es la falta de registros».
Lo que está en cuestión es el proceso, no los individuos, dijo. «No se trata de pillar a nadie», dijo la Sra. Homendy, añadiendo que la NTSB aún no ha podido entrevistar al jefe del equipo de tapones de puerta, que ha estado de baja por enfermedad.
El panel del tapón de la puerta estalló en el vuelo de Alaska Airlines poco después de que el avión despegara de Portland, Oregón, el 5 de enero.
La Sra. Homendy dijo que los investigadores también están analizando la cultura de seguridad del fabricante de aviones. Dijo que la NTSB podría realizar una encuesta sobre la cultura de seguridad en Boeing.
Homendy dijo que el fabricante de aviones estaba trabajando bien con la NTSB y proporcionando los documentos solicitados. Boeing quiere entender qué salió mal: «Quieren saberlo y arreglarlo», dijo la Sra. Homendy.
Tras el incidente, la FAA inmovilizó el MAX 9 durante varias semanas, prohibió a Boeing aumentar la producción del MAX y ordenó a la compañía que resolviera los problemas sistémicos de control de calidad en un plazo de 90 días, después de que una auditoría detectara fallos en los procesos de fabricación de la empresa.
La NTSB dijo anteriormente que faltaban cuatro pernos de llave del tapón de la puerta que explotó.
El Departamento de Justicia ha abierto una investigación criminal sobre la emergencia.
En marzo, la Sra. Homendy criticó lo que llamó la falta de cooperación de Boeing y la falta de divulgación de algunos documentos, incluso sobre la apertura y cierre de los tapones de las puertas, así como los nombres de 25 trabajadores del personal de puertas en Renton. Después de los comentarios de Homendy, Boeing proporcionó los 25 nombres y el fabricante de aviones dijo que estaba cooperando.
La NTSB planea celebrar una audiencia pública de investigación sobre el incidente de Alaska Airlines los días 6 y 7 de agosto.
Homendy dijo que la audiencia incluiría testimonios de empleados de Boeing y del fabricante de fuselajes Spirit AeroSystems y otros como Alaska Airlines.
Por David Shepardson
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