El régimen de Nicolás Maduro está estafando a los ciudadanos venezolanos mediante el cobro de citas falsas para la renovación de pasaportes en territorio estadounidense, según lo afirmó la Embajada de Venezuela en Estados Unidos
El presunto fraude es cometido a través de la página web del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) y del portal de la embajada del Gobierno donde cobran por los “servicios” para el “otorgamiento” de turnos a quienes estén interesados en renovar sus pasaportes.
“Pedimos a nuestros connacionales no caer en la estafa del régimen”, advirtió la Embajada de Venezuela en EE. UU. liderada por Carlos Vecchio, que representa al gobierno del presidente encargado Juan Guaidó. También recomendaron a quienes hayan realizado algún pago, hacer la denuncia a la entidad bancaria que corresponda, y pusieron a disposición una cuenta de mail para gestionar acciones ante las autoridades norteamericanas.
En el mismo sentido recordaron a la comunidad venezolana: “La dictadura criminal y corrupta, tras ser desconocida por la administración del Presidente Donald Trump, desmanteló la red consular en Estados Unidos, sustrajo servidores que permitían conexión con Venezuela, así como documentos de identidad y dinero en efectivo de los ciudadanos que habían gestionado legítimamente sus trámites para la renovación y emisión de pasaportes”.
La embajada aclaró que la misión diplomática del gobierno encargado de Venezuela, liderado por Guaidó, es la única reconocida por las autoridades estadounidenses.
También informaron a todos aquellos ciudadanos venezolanos cuyos pasaportes están vencidos, que se consiguió “el reconocimiento de la extensión de la vigencia de los pasaportes por un período de cinco años a partir de la fecha de vencimiento impresa en el documento”, como lo norma el decreto presidencial 006 (pdf).
El mismo decreto considera que la entrega de pasaportes y otros documentos de identificación es una necesidad para “salvaguardar los derechos humanos relacionados con el derecho a la identificación, así como el derecho a la movilidad, especialmente de los migrantes y refugiados venezolanos”, y denuncia al “régimen que usurpa la presidencia” en Venezuela por “agravar las violaciones a los derechos humanos de la diáspora venezolana” al obstruir las emisiones de los mismos.
Iniciativa Global
Uniendo esfuerzos, el gobierno de Estados Unidos lanzó este 21 de octubre una una “Iniciativa Global” para “apoyar a los venezolanos y a las comunidades anfitrionas afectadas por la crisis regional”.
La iniciativa es coordinada en conjunto por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quienes explicaron que surgió para poder hacer frente a “la mayor crisis migratoria que ha tenido el hemisferio”, la que mantiene alerta y en tensión a varios países de la región como Colombia, Perú y Ecuador.
“Una profunda crisis política, humanitaria y económica provocada por el hombre ha llevado a la gente dentro de Venezuela a sufrir una grave escasez de alimentos, electricidad, medicinas, agua y otras necesidades básicas. La crisis también ha llevado a casi 4,5 millones de personas a huir de su país, el mayor desplazamiento externo de personas en la historia del Hemisferio Occidental”, puede leerse en el comunicado de USAID.
Según la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR), el “ritmo de salida de Venezuela ha sido asombroso”. De unos 695.000 refugiados y migrantes registrados a finales de 2015, la cifra se disparó a más de 4 millones para julio de 2019.
En su gran mayoría, los venezolanos son acogidos en otras naciones de Latinoamérica.
Por su cercanía, Colombia es el país que mayor número de migrantes acoge, alrededor de 1,3 millones; seguido de Perú, con 768.000; luego Chile, con 288.000; seguidos por Ecuador, Argentina, Brasil, México, e incluso otros países de América Central y el Caribe, que también albergan cantidades considerables de migrantes y refugiados procedentes de Venezuela.
“Estas cifras alarmantes resaltan la necesidad urgente de apoyar a las comunidades de acogida en los países receptores”, señaló Eduardo Stein, representante especial conjunto de ACNUR-OIM, y añadió: “Los países de América Latina y el Caribe están haciendo su parte para responder a esta crisis sin precedentes, pero no se puede esperar que sigan haciéndolo sin ayuda”.
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