El Departamento de Educación de Estados Unidos concedió exenciones sobre las normas de ayuda federal a 190 colegios y universidades, lo que permite que más estudiantes de familias de bajos ingresos obtengan un trabajo-estudio relacionado con sus especialidades en el sector privado.
El Programa Federal de Trabajo-Estudio (FWS) es un programa para que los estudiantes ganen dinero para pagar su matrícula y alojamiento a través de trabajos a tiempo parcial en el campus y, a veces, fuera del campus que no están necesariamente relacionados con los intereses o la especialidad de un estudiante. Más de 3000 instituciones en todo el país proporcionaron a más de 600,000 estudiantes oportunidades de FWS, indicó el Departamento en un comunicado de prensa. No obstante menos del 0,01 por ciento de los estudiantes trabajaron fuera del campus, con empleadores del sector privado.
La nueva iniciativa federal, conocida como práctica en terreno, permitirá que hasta 190 instituciones paguen a los estudiantes de bajos ingresos por las experiencias de trabajo que requieren sus programas académicos, como el caso de estudiantes enseñantes y las rotaciones clínicas. El objetivo de la práctica es reunir más datos para determinar si el hecho de poder obtener experiencia laboral y de estudio fuera del campus, relacionada con su campo de estudio, mejorará los índices de permanencia de los estudiantes y de completar sus estudios, así como las oportunidades de trabajo después de su graduación.
Esta iniciativa también permite a los institutos y universidades participantes utilizar fondos federales adicionales para contratar a terceros intermediarios que les ayuden a establecer asociaciones con las empresas.
«Sabemos que una experiencia laboral temprana y significativa puede ser un paso importante para que los estudiantes obtengan buenos empleos y tengan carreras exitosas», dijo la Secretaria de Educación Betsy DeVos. «Durante demasiado tiempo, elPrograma Federal de Trabajo-Estudio ha puesto barreras artificiales entre la educación y la industria y ha privado a los estudiantes de obtener experiencia útil en su campo de estudio».
«En lugar de trabajar en la línea de la cafetería de la residencia, los estudiantes, en particular los de bajos ingresos, podrán ‘ganar y aprender’ de manera que se preparen para el éxito futuro», indicó DeVos.
Los estudiantes que participan en el programa FWS tienen más probabilidades de graduarse y conseguir un trabajo después de la graduación, según un estudio realizado en 2015 por investigadores del Centro de Investigación del Colegio Comunitario de la Facultad de Maestros de la Universidad de Columbia, basado en una muestra de 12,200 estudiantes de todo el país. Para los estudiantes de bajos ingresos de las universidades públicas que hubieran trabajado de todas formas, el estudio encontró que el FWS mejora sus resultados académicos, pero tiene poco impacto en el empleo temprano post-universitario.
Alrededor de 700,000 estudiantes, o uno de cada diez estudiantes universitarios de primer año a tiempo completo, reciben subsidios del FWS cada año, según el estudio, citando datos del Departamento de Educación. Desde 1964, el programa FWS ha proporcionado aproximadamente 1000 millones de dólares cada año para cubrir hasta el 75 por ciento de los salarios de los empleados estudiantes, que normalmente trabajan en el campus de 10 a 15 horas por semana.
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