Una próxima convención Furry en Florida prohibirá a los niños asistir al evento de este año debido a una nueva ley estatal.
La convención Megaplex 2023, prevista del 15 al 17 de septiembre en Orlando, está dirigida a una subcultura de personas interesadas en personajes antropomórficos, es decir, animales con características humanas.
Los entusiastas del Furry se visten con disfraces de animales que reflejan características o personajes humanos.
Sin embargo, los depredadores sexuales se han aprovechado de la moda Furry porque saben que los disfraces de aspecto divertido y la actuación ayudan a atraer a los niños, según declaró un experto a The Epoch Times.
Y en 2021, una mujer dijo que había denunciado a los organizadores del Megaplex que había sido agredida por un «pedófilo convicto» en el evento. Los organizadores de la convención respondieron posteriormente con una disculpa.
Este año no se permitirá la entrada a niños, según anunció con pesar el organizador en Twitter. El posteo del 24 de mayo explicaba que este año la asistencia se limitaría a participantes mayores de 18 años para cumplir la nueva «Ley de Protección de la Infancia» de Florida.
La ley, promulgada por el gobernador Ron DeSantis en mayo, respondía a la preocupación de los padres por los shows de drags en vivo delante de niños. La ley prohíbe a los menores asistir a cualquier «show en vivo de adultos».
El estado puede retirar la licencia a cualquier establecimiento que permita a un niño asistir a un show prohibido. O puede imponer una multa de USD 5000 por una primera infracción, y de USD 10,000 por una segunda infracción y más.
Leyes que protegen a los niños en Florida
Desde que firmó la legislación, DeSantis ha anunciado su candidatura a la nominación republicana a la presidencia en las elecciones de 2024.
En su campaña, DeSantis llama la atención con frecuencia sobre sus acciones para reforzar las leyes de los derechos de los padres en su estado.
Esas mismas leyes, como la Ley de Derechos de los Padres en la Educación que firmó en 2022, lo han convertido en objetivo de la izquierda política.
Esa legislación, engañosamente apodada ley «No digas gay», impide a los maestros iniciar debates en clase sobre orientación sexual e ideología de género con alumnos de 3º curso y menores.
La ley no impide a los maestros responder a las preguntas de los niños sobre temas LGBT ni impide a los niños hablar de sus seres queridos LGBT.
Sin embargo, los medios de comunicación han difundido información errónea sobre la medida, y muchos expertos y periodistas afirman que decir la palabra «gay» está prohibido en Florida y puede acarrear sanciones.
La ley se modificó en 2023, para ampliarla hasta el 8º grado.
Aunque la moda Furry se ha popularizado en las escuelas, los adultos llevan años participando en el «Furry fandom», asistiendo a conferencias y congregándose en internet y en persona.
Megaplex emitió un comunicado en el que afirmaba que la restricción del acceso de menores al evento podría ser sólo temporal.
«Aunque este cambio afecta a la convención de 2023, no es seguro que tenga que continuar así en años venideros. Esperamos que este cambio sea temporal y que podamos volver a dar la bienvenida a miembros de todas las edades el año que viene», continúa el comunicado.
Megaplex no mencionó la supuesta agresión de 2021 en Twitter.
Pero el incidente llevó a la organización a publicar una disculpa en Internet y a revisar sus normas sobre convenciones para prohibir que los delincuentes sexuales registrados asistan a las convenciones.
El 12 de agosto de 2021 se publicó en el sitio web de la organización «Nuestra disculpa por el posteo de ayer [sic] y nuestro compromiso de hacerlo mejor», diciendo que la respuesta inicial «fue insensible, hirió a la superviviente y no abordó las preocupaciones de nuestra comunidad. Restamos importancia a la gravedad de las experiencias de la afectada».
A esto siguió otra actualización de Megaplex en la que se prometía mejorar la seguridad.
La presunta víctima dijo que informó a Megaplex de que un hombre que asistía al evento Furry entró en la habitación del hotel de la convención que compartía con unos amigos. La sujetó por los brazos e intentó obligarla a tumbarse en la cama mientras había otras personas presentes.
Según sus mensajes del 10 de agosto, el hombre siguió acosándola y agarrándola después de que ella le dijera que la dejara en paz.
En sus mensajes del día siguiente expresaba su decepción por el hecho de que los organizadores de la convención no intervinieran, diciéndole que era un asunto policial. También publicó información alegando que el hombre que la agredió era un «pedófilo convicto».
Su relato apareció en un artículo de Sankaku Complex, un sitio web para adultos dedicado al debate sobre el anime y el fandom Furry.
La mujer afirmó que el evento no hizo nada para impedir que el hombre asistiera, a pesar de que los organizadores fueron advertidos de antemano sobre él.
El artículo de Sankaku afirmaba que la supuesta agresión no era sorprendente si se tiene en cuenta que el fandom Furry «es famosamente conocido por estar plagado de fetichistas grotescos, desviados sexuales y delincuentes».
Al día siguiente, Megaplex se comprometió a hacer cambios.
«También queremos pedir disculpas por no haber actuado ante los informes de acoso y las advertencias de los asistentes antes de la convención», dice la declaración en el sitio web de la organización.
«No cumplimos la promesa que hicimos a nuestros asistentes. Se merecen algo mejor, y nosotros seremos mejores para cada uno de ustedes».
Preocupación por los furries
Jon Uhler, consejero con 30 años de experiencia, ha trabajado con delincuentes sexuales en los sistemas penitenciarios de Pensilvania y Carolina del Sur. Ha alertado que la moda de los peluches es la cubierta perfecta para las personas que buscan hacer grooming a niños para la actividad sexual.
A través de Uhler, The Epoch Times oyó hablar a un pedófilo convicto, que contó cómo los pedófilos han utilizado la moda Furry para acceder a los niños.
Pero una idea aterradora para los padres es que «muy pocos pedófilos son detenidos», dijo Uhler a The Epoch Times.
Sólo 1 de cada 1000 es condenado, dijo. Algunos aceptan acuerdos que implican borrar los delitos sexuales de sus antecedentes penales.
«Lo primero que me dice es a cuántos menores han atraído a sus actividades, y lo sexualizados que están los Furries», afirma Uhler.
Los disfraces Furry «fursuits», que cubren al usuario de la cabeza a los pies, son perfectos para ocultar la identidad en una reunión, dijo.
«En virtud de la naturaleza de los Furries, no podemos proteger a los niños», dijo. «Es un ambiente cargado de sexualidad» en sus eventos.
Señaló un posteo de Fur Con AI en el que aparecía un personaje zorro sujetando un falso apéndice masculino a la vista de los asistentes a la convención. El posteo decía: «Dios, me encanta ser sexualmente desviada».
Aun así, muchos organizadores de convenciones Furry siguen permitiendo niños.
Los furries a menudo se identifican como LGBT, según Furscience, un grupo de investigación Furry. Y algunos furries adultos se han quejado de que se les estigmatiza injustamente en los medios de comunicación.
El grupo Furscience dice a los padres que las convenciones Furry, «aunque llamativas, son tan seguras como una feria callejera o un carnaval».
Los furries que comentaron la decisión de Metroplex de restringir la entrada de niños al evento dieron respuestas contradictorias.
«Ver cuántos comentarios hay de algunos que se alegran de que este año sea una convención para mayores de 18 años demuestra cuántos de ellos sólo se preocupan por el lado adulto del fandom, en vez de por el fandom en su conjunto», publicó un fan Furry.
«En mi opinión, esto debería haber sido así desde el principio. Gracias por el cambio, chicos», publicó otro.
The Epoch Times se puso en contacto con los responsables de Metroplex para pedirles comentarios, pero no recibió respuesta de inmediato.
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