El gobernador de Idaho, Brad Little, promulgó una ley que tipifica como delito que los médicos brinden a los niños las llamadas cirugías o medicamentos de «afirmación de género», incluidos los bloqueadores de la pubertad.
Según la nueva ley, denominada «Ley de Protección de Niños Vulnerables», los profesionales de la salud podrían ser acusados de un delito grave y castigados con hasta 10 años de prisión si realizan cirugías o suministran medicamentos a un niño a sabiendas con el fin de ayudar a «afirmar la percepción del sexo del niño si dicha percepción es incompatible con el sexo biológico del niño».
La ley prohíbe específicamente la realización de una serie de cirugías que involucren esterilización y mutilación genital a menores de 18 años. Entre esos procedimientos irreversibles se encuentra la mastectomía (extirpación de los senos), así como la faloplastia y la vaginoplastia, la construcción quirúrgica de estructuras de carne que se asemejen a los genitales masculinos y femeninos, respectivamente.
También prohíbe administrar o suministrar a un niño bloqueadores de la pubertad u otros medicamentos que induzcan «cambios morfológicos profundos» o «infertilidad transitoria o permanente» en el niño.
La versión final del proyecto de ley se modifica con una excepción para los niños nacidos con un trastorno genético del desarrollo sexual médicamente verificable, como aquellos que no tienen la estructura cromosómica sexual o la producción de hormonas esteroides sexuales normales.
Antes de que el proyecto de ley pasara a la oficina del gobernador republicano, el Senado estatal lo aprobó por 22 votos a favor y 12 en contra, con todos los republicanos excepto cinco votando a favor. En febrero, la Cámara de Representantes del estado aprobó el proyecto de ley en una votación de 58-12, donde los 11 demócratas y un republicano votaron en contra.
«Al firmar este proyecto de ley, reconozco que nuestra sociedad desempeña un papel en la protección de los menores frente a las cirugías o tratamientos que puedan dañar irreversiblemente sus cuerpos sanos», dijo Little en un comunicado. «Sin embargo, como responsables políticos debemos ser muy cautelosos cada vez que consideremos permitir que el gobierno interfiera con los padres amorosos y sus decisiones sobre lo que es mejor para sus hijos».
La ley entrará en vigor el 1 de enero de 2024.
Los demócratas responden
Quienes se oponen a la medida afirman que esto provocará más suicidios entre los menores que creen ser transexuales. En un comunicado en nombre del Partido Demócrata de Idaho, la representante estatal Lauren Necochea dijo que esos tratamientos «han demostrado reducir la tendencia suicida, la ansiedad y la depresión entre los jóvenes transexuales”.
“El gobernador Little acaba de renunciar a los derechos de los padres amorosos para que accedan a la atención médica que elijan para sus hijos”, dijo Necochea, y agregó que tiene la esperanza de que una impugnación legal anule la nueva ley antes de que entre en vigor el próximo año.
“Sin embargo, esta medida envía un mensaje cruel a nuestra juventud transgénero”, afirmó. “Es un día oscuro para Idaho y la historia no verá con buenos ojos a los legisladores republicanos que promulgaron esta legislación”.
Varios otros estados liderados por republicanos están tratando de promulgar leyes que penalicen la realización de intervenciones médicas de «afirmación de género» en niños. De hecho, gran parte de la redacción básica del proyecto de ley de Idaho es casi idéntica a la de los proyectos propuestos en Kansas, Texas y Wyoming.
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