Con el aumento de nuevas variantes del virus COVID-19 y el impulso de los funcionarios gubernamentales al regreso de los mandatos de salud pública, los estadounidenses serán evaluados para determinar si han aprendido algo sobre la propaganda durante los últimos tres años, según el Dr. Robert Malone.
“Hemos escuchado todo esto sobre lo letal que es este coronavirus, SARS-CoV-2, y cómo corremos un riesgo tan grande de hospitalización o muerte asociada a él. La mayor parte de eso resultó ser falso”, dijo el virólogo durante una entrevista reciente para el programa American Thought Leaders: NOW, de EpochTV.
La entrevista se produjo mientras dos variantes mutadas de COVID, que extraoficialmente han sido denominadas “Pirola” y “Eris”, compiten para convertirse en la cepa dominante en Estados Unidos de cara al otoño. En respuesta, un panel de inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos tiene previsto votar en una reunión el 12 de septiembre sobre las nuevas recomendaciones de vacunas.
En el panel asesor se encuentran fabricantes de vacunas como Moderna, Novavax y Pfizer y su socio alemán BioNTech. Ellos han producido las vacunas de refuerzo dirigidas a la variante XBB.1.5 altamente transmisible, que según el Dr. Malone ya había mutado hasta el punto en que esas vacunas se han vuelto inútiles.
“[Pirola y Eris] tienen secuencias de proteínas spike altamente mutadas, que parecen conferir la capacidad de escapar a la vigilancia inmunológica, lo que ha sido provocado por estas vacunas basadas en spike: Novavax, Moderna y Pfizer-BioNTech”, dijo el Dr. Malone.
Mutación inducida por vacunas
Una de las principales hipótesis que sostiene el médico, indica que el lanzamiento masivo de estas vacunas generó en realidad una presión selectiva que provocó que el XBB.1.5, apodado “Kraken”, mutara y se volviera menos mortal pero más capaz de replicarse y propagarse.
«Si ellos son parcialmente eficaces para provocar una respuesta inmune que no es adecuada para detener la replicación y propagación del virus, lo que harán será seleccionar virus mutantes que sean capaces de evadir la presión de selección inmune provocada por las vacunas y también por la infección natural», dijo el Dr. Malone, quien ayudó a crear la tecnología de ARN mensajero utilizada en algunas de las vacunas.
«Entonces, la pregunta clave es: ¿a quién le importa?», señaló a continuación. “Hay muchas variantes diferentes. Si encendiéramos señales de alerta sobre cada variante que detectáramos, básicamente estaríamos llorando las 24 horas del día, los 7 días de la semana, porque esta evolución es un proceso constante y continuo”.
Con relación a la letalidad de Pirola y Eris, los últimos datos recopilados por los CDC solo indican una mortalidad diaria “asociada con”, en lugar de “causada por” las nuevas cepas de COVID, indicó el Dr. Malone.
“Si le metieron un hisopo en la nariz y obtuvieron una señal positiva en cualquier prueba, eso está asociado con COVID”, dijo el médico, indicando que las muertes diarias asociadas con COVID en Estados Unidos ascienden a alrededor de 40.
En comparación, las muertes diarias asociadas con opioides sintéticos como el fentanilo son alrededor de 200.
«Al igual que con el padre (del virus), ómicron, lo que vemos en general tanto con Pirola como con Eris es que estos virus pueden ser más infecciosos —ciertamente Eris es más infeccioso, porque está superando a Kraken y los demás, pero no particularmente patógenos», agregó el especialista. “Esa es la trayectoria de los virus. Normalmente, cuando entran en una población del cuerpo humano, evolucionan para volverse más infecciosos y menos patógenos”.
Sin embargo, la narrativa que se impulsó ampliamente al público estadounidense durante los últimos tres años se basó en la premisa de que el patógeno COVID era letal y las vacunas seguras y eficaces. El Dr. Malone dijo que se trataba de creencias falsas.
“Toda esta información sobre la COVID se ha enmarcado en ese contexto y en la lógica de que cualquier cosa que pueda causar dudas sobre las vacunas debe ser suprimida y censurada”, explicó.
“Esta es una de las grandes mentiras que se difundieron y se utilizó como arma hasta el punto en que tuvimos una variedad de líderes de opinión clave que hicieron declaraciones éticamente obscenas, como que a las personas que no se vacunaran se les debería negar atención médica y hospitalización, la capacidad de participar en la sociedad; que no deberían poder recibir trasplantes de órganos. Se promovió todo este patrioterismo”.
El regreso de la propaganda
Cuando se le preguntó si esta histeria por el cumplimiento de la orden de vacunación contra COVID volvería a ocurrir con la última ola, el Dr. Malone dijo que es “absolutamente posible”.
«Ya estamos viendo el despliegue temprano de las mismas estrategias en escuelas, universidades, en lugares como la industria del entretenimiento y en algunos sectores gubernamentales», señaló el médico. “La pregunta clave es: ¿lo tolerará la población?”
«Nosotros estamos a punto de tener un experimento social», dijo el Dr. Malone. “¿Ha aprendido el público estadounidense durante los últimos tres años sobre la propaganda, la manipulación de la información, la falta de beneficios asociados con estas medidas y el impacto que estas medidas han tenido en sus hijos, sus padres, sus finanzas y sus trabajos? ¿Estarán dispuestos a cumplir en general? ¿Se pondrán de pie y simplemente dirán: ‘No?’”
Si bien puede haber señales de que la gente está despertando a las mentiras que les han alimentado, esta coalición de gobiernos, medios de comunicación y corporaciones farmacéuticas ha refinado sus técnicas de propaganda y no se abstendrán de usarlas nuevamente, indicó el Dr. Malone.
“Anticipo que veremos una oleada tras otra de esta tecnología avanzada que se seguirá desplegando contra la ciudadanía estadounidense en formas más avanzadas y sofisticadas, incluso usando la inteligencia artificial, la inteligencia artificial algorítmica y la manipulación de fuentes de información”.
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