Un organismo regulador de Nueva York presentó cargos contra la Asociación Nacional del Rifle (NRA), alegando que la organización había violado numerosas leyes estatales de seguros y engañado a sus miembros mediante su comercialización.
El Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (DFS) anunció el miércoles que había presentado una declaración de cargos contra la asociación de derechos de armas, acusándola de actuar como un productor de seguros sin licencia al respaldar y comercializar productos de seguros como el «Carry Guard» de la NRA y participar en prácticas de comercialización «injustas y engañosas» que «engañaron» a sus miembros.
El programa Carry Guard, que fue distribuido por el corredor de seguros Lockton, se puso en marcha en 2017 y rápidamente llamó la atención de los reguladores estatales.
La NRA negó las acusaciones, diciendo que actuó apropiadamente en todo momento.
«La NRA no suscribió, vendió o administró ningún programa de seguros, punto. En su lugar, como un sinnúmero de otros grupos de afinidad, la NRA confió en los expertos de la industria de seguros para supervisar y comercializar productos adaptados a sus miembros», dijo a The Epoch Times William A. Brewer III, abogado de la NRA, en una declaración enviada por correo electrónico. «La Asociación de Abogados de Nueva York y Hábitat para la Humanidad tienen programas similares. Ninguno de esos otros grupos ha sido blanco de la DFS, porque el anuncio de hoy es sobre política, no sobre la protección de los consumidores».
«La NRA cree que es señalada para debilitar la defensa de los derechos de las armas en Nueva York. Sin inmutarse, la NRA luchará por su misión y por millones de miembros leales», añadió Brewer.
En 2016, la NRA trabajó junto con Lockton para crear el programa de seguros Carry Guard, según los reguladores. El programa se comercializó y vendió en todo Estados Unidos, y entre el 1 de abril de 2017 y el 17 de noviembre de 2017, se emitieron unas 680 pólizas para los residentes de Nueva York.
Una investigación del DFS en 2018 encontró que el programa Carry Guard había proporcionado un seguro de responsabilidad civil ilegal a los propietarios de armas «por ciertos actos de mala conducta intencional» y por proporcionar «indebidamente» cobertura de seguro para «defensa criminal por cualquier acto de defensa propia cubierto por la póliza para los propietarios de armas y sus familiares residentes que puedan ser acusados de un delito que implique un arma de fuego». Lockton accedió a pagar 7 millones de dólares en multas en su momento por ser el administrador del programa de seguros.
La NRA está siendo acusada de endosar los programas de seguros y de comercializarlos a sus miembros a través de sus sitios web y correos electrónicos, a pesar de no tener una licencia de productor de seguros de la DFS, según la declaración de cargos (pdf). Los reguladores dijeron que a cambio de la comercialización el grupo recibió «una compensación sustancial», incluyendo regalías que se basaban en un porcentaje del seguro pagado por sus miembros.
La DFS afirma que para poder dedicarse a la venta y comercialización de productos de seguros, las entidades deben tener una licencia del organismo regulador.
Además alega que la NRA violó las leyes estatales de seguros porque el programa Carry Guard ofrecía «cobertura por pérdidas y costos asociados con las secuelas del uso intencional de un arma de fuego, incluidos los costos de defensa en un proceso penal», que no pueden ser asegurados en virtud de las leyes de Nueva York.
A su vez acusó al grupo de tergiversar ante sus miembros que los productos de seguro se vendían al menor costo posible, cuando en realidad el grupo estaba recibiendo sustanciales regalías, a veces superiores al 20 por ciento de las primas pagadas, según la declaración de cargos.
Los cargos no se limitan al programa Carry Guard, dijo el DFS. El organismo alega que la NRA también ofrecía otros productos de seguros sin licencia desde el año 2000, incluyendo cobertura para instructores de armas de fuego, coleccionistas de armas, clubes de tiro, exposiciones de armas, distribuidores federales de armas de fuego y otros aspectos relacionados con las armas de fuego, así como ofertas de vida, salud y propiedad para sus miembros.
Los cargos indican que, en total, la NRA participó en la oferta de más de 28,000 pólizas de este tipo a los neoyorquinos y que, entre 2000 y 2018, recibió «ilegalmente» regalías de alrededor de 1.8 millones de dólares por las pólizas en el estado.
El DFS está buscando multas y otros remedios para sus actos. Una audiencia está programada para el 6 de abril.
La ANR demandó a la DFS y al gobernador Andrew Cuomo en 2018, acusándolos de participar en una «campaña de listas negras», cuyo objetivo era impedir que los bancos y las empresas hicieran negocios con el grupo de derechos de armas.
Un juez federal desestimó parte de la demanda pero permitió que el caso siguiera activo por motivos de la Primera Enmienda. La NRA alegó que el estado había violado sus derechos de la Primera Enmienda cuando los funcionarios estatales trataron de reprimir el discurso político del grupo cuando Cuomo emitió un comunicado de prensa anunciando que iba a ordenar al DFS que instara a las compañías a revisar sus relaciones con la NRA y otros grupos de derechos de armas.
La entonces superintendente del DFS, María Vullo, apoyó al gobernador emitiendo «cartas de orientación» (pdf).
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