Las personas que llegaron ilegalmente a Estados Unidos pero han obtenido documentos de trabajo legales pueden elegir entre más de 18,000 puestos de trabajo en todo el estado de Nueva York, según ha declarado la gobernadora Kathy Hochul.
Como parte de un esfuerzo por sacar a decenas de miles de inmigrantes ilegales de la tutela del gobierno y llevarlos a una vida independiente, a finales de agosto se encargó al Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York que estudiara el tipo y el número de puestos de trabajo que podrían ocupar las personas con estatus laboral legal.
Más de un mes después, el estado anunció que ha identificado más de 18,000 vacantes en el sector privado con casi 400 empleadores en todo el estado que están dispuestos a contratar a inmigrantes ilegales que tengan una autorización de trabajo válida.
«Los inmigrantes y los solicitantes de asilo vinieron aquí a trabajar, así que vamos a ponerlos a trabajar», dijo Hochul en un comunicado de prensa el 2 de octubre. «Ahora mismo, tenemos una crisis de inmigrantes y una crisis de mano de obra. Conectando a las personas que reúnen los requisitos para trabajar con empleos y oportunidades en Nueva York, podemos resolver ambas y asegurar un futuro mejor para todos los neoyorquinos.»
Según el Departamento de Trabajo del estado, las ofertas de empleo proceden de sectores como los servicios de alojamiento y alimentación (24 por ciento), la atención sanitaria (21 por ciento) y la industria manufacturera (10 por ciento), así como el apoyo administrativo (8 por ciento), la construcción (5 por ciento) y el comercio minorista (5 por ciento).
En la ciudad de Nueva York se han encontrado 9801 empleos, seguidos de 2896 en el valle del Hudson, 1521 en el oeste de Nueva York y 1294 en Long Island.
Los empleadores se identificaron a través de un portal en el que podían informar al Estado de que permitirían a las personas elegibles unirse a su fuerza de trabajo, dijo Hochul.
«Tenemos que gestionar el hecho de que hay 125,000 personas en este momento, hasta mañana, que no han sido elegibles para trabajar, y han dependido de la ayuda pública para la vivienda», dijo Hochul en una conferencia de prensa el 2 de octubre. «No es una dinámica sostenible. No es sostenible a largo plazo. Pero la hemos afrontado. … Voy a pedir a las empresas que se apunten aún más».
Además, el Estado también ha creado un portal independiente en el que los inmigrantes ilegales con permiso de trabajo pueden inscribirse para recibir ayudas al empleo.
Concesión del estatuto de protección
El anuncio se produce después de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) concediera el 20 de septiembre a los ciudadanos de Venezuela que entraron en Estados Unidos el 31 de julio de 2023 o antes, el estatus de protección temporal (TPS) durante 18 meses. Este cambio permite a los ciudadanos venezolanos que cumplan los requisitos solicitar autorización de trabajo inmediatamente y saltarse un periodo de espera que suele durar seis meses.
Se espera que la ampliación del TPS afecte a 472,000 venezolanos en todo el país. Según la oficina del alcalde de Nueva York, Eric Adams, se calcula que unas 15,000 personas que viven en albergues de la ciudad podrían acogerse al TPS.
La decisión de extender el TPS a los venezolanos en sí fue al parecer el resultado de la intensa presión de Adams y otros neoyorquinos, que querían que el gobierno federal interviniera y aliviara la carga del ya saturado sistema de refugios de la ciudad.
«Es fundamental que los venezolanos entiendan que los que han llegado aquí después del 31 de julio de 2023, no son elegibles para dicha protección, y en su lugar serán removidos cuando se encuentre que no tienen una base legal para quedarse», dijo el Secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas en el anuncio de la designación.
Fomento de la inmigración ilegal
Sin embargo, algunos observadores han expresado su preocupación por la posibilidad de que la nueva política de TPS sea contraproducente y agrave el cruce ilegal de fronteras. Aunque Mayorkas ha aclarado que los cambios no se aplican a los venezolanos que crucen ilegalmente la frontera después del 31 de julio, muchos podrían estar convencidos erróneamente de que ellos también obtendrán un permiso de trabajo legal y estarán protegidos de la deportación.
«Mayorkas sabe que es una amenaza vacía», escribió en un análisis Andrew Arthur, investigador residente del Centro de Estudios de Inmigración.
«El punto principal es que la extensión del TPS de Mayorkas simplemente va a alentar a aún más venezolanos a entrar ilegalmente, exactamente como el anuncio del TPS del DHS en marzo de 2021 estimuló la oleada de migrantes venezolanos que el país en su conjunto -y la ciudad de Nueva York en particular- ha estado experimentando desde entonces», argumentó Arthur.
«Si Adams está en lo cierto, será mejor que visiten la Gran Manzana mientras puedan porque no va a durar mucho», añadió, en referencia a la advertencia previa del alcalde de que la crisis de la inmigración ilegal «destruirá» su ciudad.
En los últimos meses, el número de inmigrantes elegibles para el TPS ha experimentado un aumento significativo bajo la administración Biden. En abril, el DHS renovó el TPS a 280,000 personas de El Salvador, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua y Sudán. También amplió, designó o rediseñó las protecciones del TPS para 135,000 personas de Etiopía, Haití, Somalia y Yemen.
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