Cuando queda poco tiempo antes de que finalice la sesión legislativa de este año, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, está impulsando un paquete legislativo destinado a reducir el uso «adictivo» de las redes sociales entre niños y adolescentes.
La gobernadora demócrata, que ha estado abogando por este par de medidas desde octubre, dice que las redes sociales basadas en algoritmos están volviendo adictos a los usuarios jóvenes y dañando su salud mental. Si los borradores finales se aprueban antes de que la Legislatura entre en receso el 6 de junio, se espera que ella los firme.
«Las plataformas se han convertido en máquinas de medios: recopilan datos sobre los usuarios y seleccionan feeds algorítmicos adictivos diseñados para mantener a las personas navegando el mayor tiempo posible», dijo Hochul el mes pasado. «A menudo, el contenido más atractivo es psicológicamente perjudicial y daña a nuestros jóvenes».
Su enfoque de dos pasos para abordar el problema, establecido en un proyecto de ley denominado Ley Stop Addictive Feeds Exploitation (SAFE) for Kids, requeriría que las empresas de redes sociales utilicen primero «métodos comercialmente razonables» para determinar la edad de un usuario y permitir a los padres controlar los feeds de niños menores de 18 años.
Específicamente, la legislación propuesta haría ilegal el uso de feeds generados por algoritmos para cuentas de redes sociales pertenecientes a usuarios menores de 18 años sin el consentimiento de los padres. Eso significa que a los usuarios jóvenes solo se les mostrará una transmisión cronológica del contenido de las cuentas que ya siguen, a menos que sus padres digan lo contrario.
El proyecto de ley también prohibiría que las aplicaciones de redes sociales envíen notificaciones a usuarios jóvenes durante la noche y la madrugada sin el permiso de sus padres. Esto permitiría efectivamente a los padres cerrar las notificaciones de redes sociales de sus hijos entre las 12 am y las 6 am.
En cuanto a la verificación de la edad, el proyecto de ley requeriría que las empresas de redes sociales verifiquen la edad de un usuario sin depender de una identificación emitida por el gobierno. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, tendría la tarea de determinar cómo deberían funcionar las verificaciones de la edad del usuario y el consentimiento de los padres, pero el sistema debe ser «comercialmente razonable y técnicamente viable», según la legislación.
La versión original del proyecto de ley exigía que las empresas proporcionaran a los padres herramientas para limitar las horas que sus hijos podían pasar en aplicaciones de redes sociales. Esas disposiciones han sido eliminadas del borrador final.
Otro proyecto de ley, conocido como Ley de Protección Infantil de Nueva York, prohibiría a las empresas recopilar, compartir o vender datos sobre niños sin el consentimiento de los padres.
Las empresas que violen las leyes propuestas se enfrentarían a multas de 5000 dólares por cada infracción. Los padres del niño afectado también podrían reclamar 5000 dólares en daños a la plataforma de redes sociales por incidente.
El esfuerzo legislativo cuenta con el apoyo de la Sra. Hochul, la Sra. James y un grupo bipartidista de legisladores estatales. También cuenta con el respaldo de una coalición de grupos de defensa, incluida la Federación Unida de Maestros (UFT), el sindicato que representa a más de 200,000 empleados de escuelas públicas en la ciudad de Nueva York.
«Va a ser una lucha, pero la vamos a lograr porque los niños de Nueva York merecen protección», dijo el presidente de la UFT, Michael Mulgrew, en una conferencia de prensa el año pasado.
Este proyecto de ley es inconstitucional
Mientras tanto, los grupos de la industria tecnológica destacaron el riesgo asociado con la verificación universal de la edad, advirtiendo sobre consecuencias no deseadas.
La Cámara del Progreso, un grupo industrial que incluye gigantes tecnológicos como Google, Meta y X, argumentó que obligar a las plataformas en línea a identificar las edades de sus usuarios pone en riesgo más datos personales.
«Para detectar a cualquier usuario menor de edad, las plataformas necesitarían identificar la edad de TODOS los usuarios, una invasión masiva de la privacidad individual», dice la Cámara del Progreso en su sitio web. «De hecho, estimar la edad de un usuario requerirá más datos, lo que va en contra de los esfuerzos de minimización de datos».
La Cámara del Progreso también se mostró en desacuerdo con reemplazar los feeds generados por algoritmos con publicaciones cronológicas.
«Podría significar que quien quiera que publique más recientemente irá a la parte superior del feed de un adolescente, incluso si esa publicación es spam, incitación al odio u otro contenido dañino», argumentó.
El grupo comercial de la industria tecnológica NetChoice, entre cuyos miembros se incluyen Meta y X, calificó la restricción del algoritmo propuesto como una violación de los derechos de la Primera Enmienda de los neoyorquinos.
«Este proyecto de ley es inconstitucional porque viola la Primera Enmienda al exigir que los sitios web censuren la capacidad de los neoyorquinos de leer artículos o hacer declaraciones en línea, al bloquear el acceso predeterminado a sitios web sin proporcionar prueba de identificación y edad, y al negar los derechos editoriales de páginas web para mostrar, organizar y promover el contenido como quieran», dijo Carl Szabo, vicepresidente y asesor general de NetChoice, en un comunicado enviado por correo electrónico.
El senador estatal Andrew Gounardes, un demócrata de Brooklyn que defendió los proyectos de ley, dijo en X que sus oponentes de las grandes tecnológicas «gastarían a lo grande» en su esfuerzo de cabildeo para «proteger su base».
«Gracias a la defensa de los jóvenes, los padres y los educadores, estamos dando prioridad a la privacidad y la salud mental de nuestros hijos», escribió el Sr. Gounardes el 4 de junio. «Como padre, estoy orgulloso de ser parte de esta lucha».
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