Nueva York se ha convertido en el primer estado del país en prohibir las estufas de gas natural después de que la Legislatura estatal aprobara un nuevo presupuesto estatal que incluye la prohibición de la combustión de combustibles fósiles en la mayoría de los edificios nuevos a partir de 2026.
La votación final se produjo tras semanas de lo que la gobernadora Kathy Hochul calificó de negociaciones «muy intensas» que condujeron a la aprobación el 2 de mayo del presupuesto estatal de 229,000 millones de dólares, que incluye la prohibición de estufas de gas, hornos y calefacción de propano en favor de aparatos como bombas de calor y estufas eléctricas.
Los líderes republicanos del Senado estatal criticaron la medida, alegando que encarecería las facturas de los servicios públicos y los costes de la vivienda.
Hochul dijo en una aparición en «Good Day New York» de FOX 5 el 2 de mayo que la aprobación de los límites presupuestarios —un proceso de semanas de duración de las conversaciones a puerta cerrada— implicó «un montón de tomar y dar, un montón de sentimientos fuertes, un montón de emoción» en torno a temas que incluyen la prohibición de gas natural.
La medida prohíbe la instalación de equipos de combustibles fósiles en edificios nuevos de menos de siete plantas de aquí a 2026, y de aquí a 2029 en los más altos.
Hay excepciones para lugares como hospitales, fábricas y restaurantes. Los edificios existentes también están exentos de la prohibición.
«Todos los que tengan una cocina de gas, que la disfruten. Quédense con su cocina de gas», dijo Hochul. «Pero los edificios nuevos que se construyan podrán usar electricidad y bombas de calor».
Las disposiciones del nuevo acuerdo presupuestario ayudarán a cumplir los objetivos de la Ley de Liderazgo Climático y Protección de la Comunidad (CLCPA), dijo en un comunicado el portavoz de la Asamblea estatal, Carl E. Heastie.
El plan de gastos establecerá un «fondo de acción climática» que recogerá los ingresos generados por las normativas de la CLCPA y los canalizará hacia diversos proyectos relacionados con el cambio climático.
El nuevo presupuesto también autoriza a la Autoridad Eléctrica de Nueva York a construir proyectos de energías renovables y crea el programa de Acceso a Energías Renovables y Ayuda Comunitaria (REACH), que subvencionará la electricidad y la energía a los residentes con rentas más bajas.
«Cambiar la forma en que producimos y utilizamos la energía para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles contribuirá a garantizar un medio ambiente más sano para nosotros y nuestros hijos», afirmó Heastie en un comunicado.
Alrededor de 3 de cada 5 hogares del estado de Nueva York dependen del gas natural para la calefacción, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Los detractores de la ley han argumentado que restringe las posibilidades de elección de los consumidores y encarecerá las facturas de los servicios públicos, ya que la electricidad es más cara que el gas natural en gran parte de Nueva York.
«Más mandatos del gran gobierno»
El líder de los republicanos en el Senado, Rob Ortt, criticó el presupuesto, afirmando en un comunicado que ignora las prioridades de los residentes de Nueva York.
«El presupuesto menos transparente de los últimos tiempos no aborda la crisis de asequibilidad, no hace nada para mejorar la seguridad pública e impone más mandatos del gran gobierno que amenazan nuestra economía», dijo.
En cuanto a la prohibición de los equipos de combustibles fósiles, Ortt dijo que encarecería la vivienda.
«Una prohibición inconstitucional, la primera en el país, de las conexiones de gas natural en las nuevas construcciones encarecerá las facturas de servicios públicos y aumentará los costes de la vivienda», dijo.
La ciudad de Nueva York aprobó el año pasado su propia prohibición de los combustibles fósiles en los edificios de nueva construcción, con el fin de eliminar las conexiones de gas natural en un plazo más rápido que el acuerdo presupuestario recientemente aprobado. En concreto, la prohibición de las estufas de gas entrará en vigor en 2024 para los edificios de menos de siete plantas.
Según un estudio de RMI, las leyes combinadas de construcción totalmente eléctrica en la ciudad de Nueva York y el estado evitarían conjuntamente las emisiones de dióxido de carbono para 2040, equivalentes a las de alrededor de 1.3 millones de autos.
Los grupos de presión climáticos presionaron para que la prohibición de las estufas de gas en el estado de Nueva York entrara en vigor en 2025, y el acuerdo actual supone un compromiso que la retrasa un año.
Lee Zeldin, excongresista republicano por Long Island y excandidato a gobernador, criticó las prioridades de la Administración Hochul en relación con la prohibición de las estufas de gas.
«Los neoyorquinos están luchando para calentar sus hogares y poner gas en sus coches», escribió en Twitter. «En lugar de aprobar nuevas solicitudes de gasoductos y revertir la prohibición del estado sobre la extracción segura de gas natural, Kathy Hochul y sus aliados están esforzándose tres veces más en patear a este estado al precipicio».
El nuevo acuerdo presupuestario incluye varias medidas para mejorar la seguridad pública, tales como proporcionar a los jueces una mayor discreción para fijar la fianza por delitos graves.
Ortt dijo en su declaración que estas medidas son en gran medida inútiles.
«Los cambios en el texto de las leyes de fianza sin efectivo son menos que insignificantes y no harán nada para frenar el aumento de la delincuencia», dijo.
«El resultado final de este desastroso acuerdo presupuestario será más delincuencia, menos empleos y una continua emigración a estados más asequibles».
Según la oficina de Hochul, el nuevo presupuesto prevé financiación para una amplia gama de áreas, como escuelas, guarderías, salario mínimo y ayudas a los inquilinos.
También se centra en la lucha contra el cambio climático y amplía el mercado de la marihuana legal.
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