Las fotografías que fueron tomadas durante el registro de agosto de 2022 en la casa del expresidente Donald Trump en Florida fueron publicadas en una presentación judicial a principios de esta semana, mostrando artículos personales junto a lo que los fiscales dicen que son documentos clasificados.
Las fotos, que no se habían divulgado públicamente, se incluyeron en las pruebas de los fiscales federales que se entregaron en una presentación judicial el lunes en el caso en curso contra el expresidente que lo acusa de retener ilegalmente documentos clasificados después de abandonar la Casa Blanca.
Los fiscales estaban respondiendo a una moción presentada por los abogados de Trump para que se desestimara el caso con el argumento de que los funcionarios habían manejado mal las pruebas clasificadas.
Los fiscales a cargo del abogado especial Jack Smith hicieron referencia a las fotos en la mencionada presentación, diciendo que son evidencia que respalda sus argumentos de que el caso no debe ser desestimado.
«En este contexto de la manera desordenada en que Trump eligió mantener sus cajas, ahora afirma que el orden preciso de los artículos dentro de las cajas cuando salieron de la Casa Blanca fue fundamental para su defensa», escribieron.
También dijeron que los agentes federales involucrados en la búsqueda «mantuvieron la integridad de cada contenedor en el que se encontraron las pruebas, es decir, la integridad de caja a caja», y agregaron que los agentes del FBI involucrados en la búsqueda «lo hicieron de manera profesional, minuciosa y cuidadosa en circunstancias difíciles».
El expresidente, dijeron los fiscales, «eligió personalmente guardar documentos que contenían algunos de los secretos más altamente guardados de la nación en cajas de cartón junto con una colección de otros recuerdos elegidos personalmente de varios tamaños y formas de su presidencia: periódicos, notas de agradecimiento, adornos de Navidad, revistas, ropa y fotografías de sí mismo y de otros».
Lo que argumentó Trump
A principios de este mes, los abogados del expresidente, al pedir que el caso fuera desestimado por la jueza federal de distrito Aileen Cannon, dijeron que los fiscales habían admitido que no conservaron la copia exacta del contenido de las cajas tal como fueron descubiertas. Sostuvieron que los investigadores habían destruido pruebas, lo que significa que el expresidente tendría problemas para utilizar el material como prueba durante su juicio.
»El equipo de la fiscalía destruyó evidencia exculpatoria que apoyaba una de las defensas más básicas disponibles para el presidente Trump», dijeron en un intento por refutar un argumento de la oficina del abogado especial que decía que él estaba al tanto del contenido de las cajas en agosto de 2022.
«No obstante, el hecho de que los documentos supuestamente clasificados estuvieran enterrados en cajas y mezclados con los efectos personales del presidente Trump de su primer mandato apoyó firmemente el argumento de la defensa de que carecía de conocimiento e intención criminal culpable con respecto a los documentos en cuestión», añadieron. «Cualquier proximidad entre documentos supuestamente clasificados y otros materiales fechados años antes de la mudanza, como cartas y periódicos, habría reforzado aún más este argumento».
El equipo de Trump hizo referencia a una presentación judicial de mayo del Sr. Smith que reconoció que dieron información inexacta a la jueza Cannon sobre el estado de las cajas en cuestión. En una nota a pie de página, los fiscales escribieron que no estaban seguros de si se había cambiado el orden de los papeles dentro de las cajas.
«Las cajas contienen artículos más pequeños que el papel normal, como fichas, libros y artículos de papelería, que se desplazan fácilmente cuando se transportan las cajas, sobre todo porque muchas de ellas no están llenas», señalan en su escrito.
La jueza Cannon no ha fijado una audiencia sobre la denuncia de Trump de que los fiscales estropearon las pruebas en la forma en que manejaron las cajas de material clasificado. A principios de este mes, aplazó indefinidamente la fecha del juicio y aún no se ha pronunciado sobre varias mociones pendientes, lo que reduce la probabilidad de que su juicio se celebre antes de las elecciones de noviembre.
En el caso, el expresidente Trump se enfrenta a 40 cargos por retener ilegalmente material clasificado después de abandonar la Casa Blanca a principios de 2021 y por supuestamente obstruir los intentos de recuperarlo. Se ha declarado inocente. Dos coacusados en el caso, su ayuda de cámara Walt Nauta y el gerente de Mar-a-Lago Carlos de Oliveira, también se han declarado inocentes.
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