Las nuevas medidas anunciadas por el jefe de la policía de Ottawa contra los manifestantes del convoy de camiones son las que utilizan los regímenes opresivos de todo el mundo, afirma un abogado que representa a los organizadores de Freedom Convoy que protesta por los mandatos relacionados con el COVID-19 en Ottawa.
«Anunció efectivamente que va a quitar a los canadienses el derecho a la reunión pacífica y a la libertad de expresión que les otorga la Carta», dijo Keith Wilson, abogado del Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales (JCCF), en un video el 4 de febrero.
Peter Sloly, jefe del Servicio de Policía de Ottawa (OPS), dijo en una conferencia de prensa el 4 de febrero que la policía aplicará una «estrategia de aumento y contención» para hacer frente a los manifestantes que acampan en Ottawa.
Urgent from Ottawa pic.twitter.com/O7sa2tlteI
— Keith Wilson, Q.C. (@ikwilson) February 4, 2022
La estrategia incluye el envío de 150 policías más a la zona de las protestas en el centro de Ottawa, el levantamiento de barricadas en la zona de las protestas con barreras de hormigón y equipo pesado, así como el «aumento de los esfuerzos» de las agencias de inteligencia nacionales, provinciales y locales para perseguir a quienes «financian/apoyan/permiten las actividades ilícitas y perjudiciales» de los manifestantes.
«Nuestros residentes están frustrados y enfadados. Tienen todo el derecho a estarlo. Sus vidas siguen viéndose gravemente afectadas por acontecimientos ilegales e inseguros», dijo Sloly.
«Los policías y nuestros colaboradores se centrarán en las actividades ilegales relacionadas con los manifestantes. El aumento enviará un mensaje claro a los manifestantes: La anarquía debe terminar».
Sloly añadió que los manifestantes de la zona central «siguen estando muy organizados, bien financiados, extremadamente comprometidos a resistir todos los intentos de acabar con la manifestación de forma segura».
Wilson calificó los anuncios de Sloly de «inquietantes» y dijo que deberían «molestar a los canadienses y a los que apoyan en todo el mundo esta protesta de los camioneros por la libertad».
«El jefe de policía anunció esencialmente un ataque a los manifestantes. Anunció que se iniciarían medidas muy específicas que normalmente solo vemos instituidas por regímenes opresivos en todo el mundo», dijo.
The Epoch Times se puso en contacto con el Servicio de Policía de Ottawa para pedirle comentarios, pero no obtuvo respuesta inmediata.
Public safety remains paramount, as does our commitment to work with all levels of government and all parts of civil society to bring this demonstration to an end. /22
— Ottawa Police (@OttawaPolice) February 4, 2022
Los datos preliminares muestran que se ha producido un descenso de la delincuencia callejera denunciada por la policía desde que comenzó la protesta en el centro de Ottawa, según Blacklock’s Reporter.
En la semana anterior a la protesta, se produjeron 31 llamadas policiales por delitos como robos, agresiones, tráfico de drogas, ebriedad en público y otros delitos en el distrito de Ottawa en el que se desarrolla la protesta, pero solo se han producido tres denuncias de delitos en las calles desde que comenzaron las protestas, según Blacklock’s Reporter.
Tom Marazzo, que está ayudando a los organizadores como enlace policial, dijo en una conferencia de prensa el 4 de febrero que «las declaraciones y acciones» de Sloly han «establecido deliberadamente las condiciones para la violencia potencial contra los manifestantes pacíficos del Freedom Convoy 2022».
«La OPS es plenamente consciente de que muchas de sus investigaciones en curso se inician a raíz de que los camioneros denuncian incidentes de los que han sido testigos. Esta protesta ha sido pacífica. Hemos cooperado y seguiremos cooperando con el OPS y el PPS [Servicio de Protección Parlamentaria]», dijo Marazzo.
Marazzo dijo que Freedom Convoy no aprueba el comportamiento agresivo ni la violencia, y que cualquiera que muestre este tipo de comportamiento debe rendir cuentas individualmente.
Añadió que los contribuyentes de Ottawa llaman a la ciudad su hogar, pero todos los canadienses que pagan impuestos llaman a Ottawa la capital de su nación. Señaló que muchos residentes de Ottawa han invitado a los manifestantes a sus casas para comer o descansar.
La JCCF dijo en un comunicado el 4 de febrero que ha sabido que las cámaras de televisión de circuito cerrado (CCTV) en el centro de Ottawa, donde tiene lugar la protesta, han estado apagadas durante la duración de las manifestaciones, y pidió a los funcionarios de la ciudad que activaran las cámaras.
«Estas cámaras no muestran realmente lo que está ocurriendo sobre el terreno en el centro de Ottawa. Por razones de seguridad, les pedimos encarecidamente que pongan remedio a esta situación y restablezcan la transmisión en vivo de esas cámaras de videovigilancia. Es imperativo que las fuerzas policiales y el público tengan acceso a las imágenes de video, para saber lo que realmente está ocurriendo en la protesta y sus alrededores», dijo Eva Chipiuk, abogada del JCCF, en un comunicado.
«Los canadienses tienen el derecho legal de protestar pacíficamente en su capital. La libertad de reunión pacífica está expresamente protegida por la Carta de Derechos y Libertades de Canadá. El Freedom Convoy siempre ha dejado claro que solo apoya la reunión pacífica».
El movimiento Freedom Convoy comenzó inicialmente como una protesta de los camioneros que se oponían a los mandatos por el COVID-19 del gobierno federal para los viajes transfronterizos. Pero desde entonces ha atraído a muchos simpatizantes de todo Canadá que quieren poner fin a todos los mandatos y restricciones por el COVID-19.
Los manifestantes se reunieron en Ottawa el 29 de enero, y muchos dicen que tienen la intención de quedarse hasta que se levanten los mandatos por el COVID-19. Los camiones y otros vehículos están estacionados en el centro de la ciudad, junto al Parlamento, y durante todo el día se escuchan los sonidos de las bocinas de los manifestantes.
Marazzo dijo que ha establecido una sólida relación de trabajo con las fuerzas policiales locales y los miembros de la OPS y la PPS, pero no con el liderazgo del servicio policial.
«En mis negociaciones con ellos, han optado por adoptar la postura de una negociación con rehenes en lugar de trabajar por una relación segura, pacífica y responsable que pueda existir durante meses», dijo.
Daniel Bulford, un expolicía de la RCMP que abandonó el cuerpo por su mandato de vacuna y que ahora ayuda a los organizadores de la protesta, dijo que muchos reportes de los medios de comunicación han estado asociando falsamente los delitos cometidos por otros con los manifestantes.
Añadió que los camioneros que protestan en Ottawa han sido víctimas del vandalismo.
«Muchos camiones han sido objeto de vandalismo y han sido pintados con spray durante toda la noche», dijo Bulford en la conferencia de prensa del 4 de febrero.
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