El exconcejal de Columbia, Carolina del Sur, Daniel Rickenmann, juró su cargo como nuevo alcalde de la ciudad, apoyado por los republicanos, el 4 de enero, tras derrotar a Tameika Isaac Devine, candidata respaldada por el expresidente Barack Obama.
Aunque las elecciones a la alcaldía de la capital son apartidistas, Rickenmann está afiliado al Partido Republicano.
Además de recibir el apoyo de Obama, Devine fue respaldada por el jefe de la mayoría de la Cámara de Representantes, Jim Clyburn (D-S.C.).
Rickenmann sucede al exalcalde Stephen Benjamin, demócrata, que no se presentó a un cuarto mandato tras 11 años de servicio.
En los resultados finales, pero no oficiales, Rickenmann obtuvo el 52% de los votos frente al 48% de Devine, lo que supone un total de 10,554 votos frente a 9762, una diferencia de 792 votos.
Tras la victoria de Rickenmann sobre Devine en noviembre, los republicanos dijeron que es la prueba de una creciente «ola roja» que hará que los republicanos recuperen la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de mandato de 2022.
El senador Rick Scott (R-Fla.), jefe de la sección de reelección del GOP en el Senado, dijo que Columbia «ha sido dirigida por alcaldes demócratas durante 30 años», mientras que Biden ganó por 30 puntos el año pasado.
A principios de ese mes, el republicano Glenn Youngkin derrotó al demócrata Terry McAuliffe en Virginia, en lo que según algunos analistas fue una importante victoria para los republicanos en un estado confiadamente azul que no ha tenido un gobernador republicano desde hace más de una década. Biden ganó por 10 puntos porcentuales en el estado el año pasado.
En su ceremonia de investidura, Rickenmann dijo que prometía aceras, calles y escuelas limpias, así como seguridad pública.
Aludió a la charla nacional sobre los cierres afirmando que Columbia permanecería abierta para los negocios y que trabajaría para reducir «los impuestos y las tasas que reducen la brecha entre sobrevivir y prosperar».
«No deberían hacer falta millones de dólares para aprovechar una oportunidad en esta ciudad, sino solo determinación y esfuerzo», dijo Rickenmann.
«No» a las órdenes de mascarillas en las escuelas
En agosto, cuando era concejal, Rickenmann votó en contra de la obligatoriedad de las mascarillas en las escuelas.
Benjamin había declarado el estado de emergencia para la capital del estado que, según él, fue provocado por el Hospital Infantil Prisma Health de Columbia, que informó de que había llegado a su «capacidad máxima» con niños hospitalizados con COVID-19.
Posteriormente, el Ayuntamiento de Columbia ratificó el estado de emergencia durante una reunión de urgencia en la que se ordenó el uso de mascarillas para todo el profesorado, el personal, los visitantes y los niños de las escuelas públicas y privadas, así como de las guarderías que imparten clases a niños de 2 a 14 años.
En la ordenanza, apoyada por Devine, se citó el aumento de la variante delta como una amenaza para los niños no vacunados como lo que impulsó la declaración de emergencia.
«La relajación del distanciamiento físico, el uso de mascarillas y las bajas tasas de vacunación, están siendo culpadas de crear una ‘tormenta perfecta’ que ha puesto a prueba la capacidad del Hospital Infantil Prisma Health en Columbia, a medida que más niños son diagnosticados con COVID-19 y otras enfermedades respiratorias, lo que ha provocado un hacinamiento en los consultorios, salas de emergencia, pisos y unidades de cuidados intensivos», según el texto de la ordenanza de emergencia.
Meses más tarde, en diciembre, el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que los hospitales podrían estar contando de más los casos de hospitalización por COVID-19 de los niños.
“Si un niño ingresa en el hospital, automáticamente se le hacen pruebas de COVID y se les cuenta como un individuo hospitalizado por COVID”, indicó Fauci. “Cuando en realidad, pueden ir por una pierna rota o por apendicitis o algo así. Así que se está contando de más el número de niños que son, cito, ‘hospitalizados con COVID’, en lugar de a causa de COVID”.
Fue un cambio en el discurso sobre las tasas de hospitalización que refleja la de un cambio de postura sobre las mascarillas.
En marzo de 2020, Fauci dijo a 60 minutos: «No hay ninguna razón para estar caminando con una mascarilla. Cuando estás en medio de un brote, usar una mascarilla puede hacer que la gente se sienta un poco mejor y puede incluso bloquear una gota, pero no está proporcionando la protección perfecta que la gente piensa que es».
En febrero de 2021, los CDC emitieron recomendaciones para llevar dos mascarillas.
Para el año escolar de otoño, las órdenes de mascarilla eran comunes en la mayoría de los sistemas escolares.
En enero de 2022, el excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, el Dr. Scott Gottlieb, dijo en Face the Nation que las mascarillas de tela «no van a proporcionar una gran protección, esa es la conclusión».
Durante la reunión del consejo, Rickenmann dijo que, aunque el consejo tiene que hacer todo lo posible «para motivar y animar» a la gente a usar mascarillas y vacunarse, hay una legislación estatal que impide que el consejo obligue a usar mascarillas en las escuelas.
Benjamin le dijo entonces a Rickenmann que la ordenanza no viola la ley estatal, y que no usara ese argumento «como una decisión para votar en contra de esta ordenanza», lo que Rickenmann hizo después.
Con información de Jack Phillip.
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