Otro tren de la compañía Norfolk Southern descarriló en Estados Unidos semanas después del mediático accidente de uno de sus ferrocarriles que transportaba productos tóxicos en East Palestine (Ohio).
El jueves por la mañana, un tren de mercancías de la compañía estadounidense descarriló en White Plains (Alabama), sin que se hayan reportado heridos o vertidos peligrosos.
La propia compañía aseguró en un comunicado tras el descarrilamiento que el suceso no presentaba riesgo para el público, ya que el tren no portaba materiales peligrosos.
Es el tercer descarrilamiento de la empresa en el último mes, según la cadena estadounidense ABC.
El accidente tuvo lugar pocas horas antes de que compareciera ante un comité del Senado el presidente de la compañía, Alan Shaw, quien pidió perdón por el suceso de East Palestine y se comprometió a «acabar el trabajo» en la zona afectada por el vertido.
El pasado 3 de febrero, un tren de la empresa que transportaba material tóxico en algunos vagones sufrió un aparatoso accidente en la pequeña localidad de Ohio.
Aunque el Gobierno estadounidense insiste en que ya no hay peligro en la zona, el asunto está siendo utilizado por los republicanos para criticar al Gobierno federal por las consecuencias de lo ocurrido.
Ante dichas las críticas, el Ejecutivo anunció que desplegaría un equipo de médicos y toxicólogos para realizar pruebas de salud pública en la zona afectada.
Desde que se extinguieron los incendios el 8 de febrero, el monitoreo del aire y el agua no ha detectado ningún nivel de preocupación para la salud en la comunidad que se atribuya al descarrilamiento del tren.
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