Se ha formado un nuevo grupo de padres, estudiantes y otras personas para luchar contra los mandatos de vacunación contra el COVID-19 en las universidades de Estados Unidos.
No College Mandates está presionando a las escuelas para que anulen los mandatos, que se han impuesto en escuelas de todo el país.
«Creemos que esta decisión debe ser tomada por el estudiante y su médico, y que las universidades no deben ejercer la medicina al por mayor sobre sus estudiantes», dijo Joni McGary, cofundadora del grupo, a The Epoch Times.
El grupo ha enviado cartas a docenas de universidades y a más de 1000 funcionarios, y ha cuestionado directamente a determinadas escuelas en las redes sociales.
El argumento principal es que la justificación original de los requisitos de vacunación ya no es pertinente.
Los mandatos se impusieron originalmente para prevenir la infección y la transmisión del virus del COVID-19. Se dijo a los estudiantes que vacunarse los protegería a ellos y a los demás.
Pero las vacunas proporcionan bajos niveles de protección contra la infección de las nuevas variantes del virus, y también son menos eficaces contra la hospitalización y la muerte, además de no tener ningún efecto contra la transmisión.
«Y lo que es más importante, estas vacunas no previenen la transmisión, por lo que la justificación de que los estudiantes deben aplicársela para proteger a los miembros vulnerables de la comunidad, a otros miembros, es insostenible por cualquier dato. Así que no hay ninguna razón racional para seguir obligando a los estudiantes a aplicarse este producto para seguir matriculados», dijo McGary.
Además, la mayoría de los estudiantes se han recuperado del COVID-19, lo que les proporciona una mayor protección que la vacunación, según numerosos estudios. Además, el COVID-19 afecta principalmente a las personas mayores y a los enfermos, y la enfermedad supone un riesgo mínimo para las personas jóvenes y sanas.
Efectos secundarios
Algunos de los estudiantes que se han vacunado han experimentado efectos secundarios.
Harlow Glenn, una estudiante de la Universidad de Santa Clara en California, experimentó una serie de síntomas graves después de recibir la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer en septiembre de 2021 para poder seguir asistiendo a la escuela.
«Nunca me he sentido tan enferma en mi vida», dijo Glenn a The Epoch Times.
Dos médicos aconsejaron a Glenn que no recibiera ninguna dosis adicional de una vacuna, y Glenn contrajo el COVID-19 y se recuperó de ella, pero los funcionarios de Santa Clara rechazaron los intentos de obtener una exención del mandato y amenazaron con expulsarla.
Glenn demandó a la escuela. La demanda está en curso, pero tras su presentación, Glenn recibió una exención médica.
Según los correos electrónicos presentados en el tribunal, después de que se le concediera la exención, la escuela siguió diciendo a Glenn que tenía que vacunarse. Los funcionarios han afirmado que los correos electrónicos fueron enviados a Glenn por error y que su exención está en vigor indefinidamente.
Al igual que muchas escuelas, Santa Clara ha mantenido un mandato a pesar de la evolución de los conocimientos sobre las vacunas contra el COVID-19 y la propia enfermedad. Muchas universidades han concedido exenciones limitadas, incluso en los casos en que los médicos recomiendan no vacunar.
Contra los mandatos
Hasta ahora, la iniciativa «No College Mandates» no ha llevado directamente a ninguna escuela a abandonar los mandatos, pero las personas involucradas en el grupo tienen la esperanza de que la reciente actualización de las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas) de EE. UU., que reconoce la protección de la infección previa y no recomienda tratar a los no vacunados de manera diferente, impulse el cambio.
El grupo está redactando una carta en la que se pregunta a las universidades por qué no responden a la actualización, dado que muchas han citado las orientaciones anteriores de los CDC como justificación de los mandatos.
En la carta se dirá que «se han basado en las orientaciones de los CDC hasta la fecha y que ahora deberían seguir confiando en ellas y cambiar sus políticas en consecuencia», dijo McGary.
Algunas escuelas han anulado los mandatos este año, incluyendo la Universidad de Maryland Baltimore y la Universidad George Mason. Otras no solo han mantenido los mandatos, sino que han empezado a exigir vacunas de refuerzo. Al menos varias han señalado que exigirán refuerzos con fórmulas actualizadas, que se espera que los reguladores estadounidenses y los CDC autoricen y recomienden en septiembre.
Los directivos de la Universidad de Wake Forest, por ejemplo, dijeron a los estudiantes en una carta reciente que los asesores de salud pública de la escuela han recomendado que la universidad exija el refuerzo bivalente «cuando esté disponible para fortalecer la inmunidad colectiva de nuestra comunidad contra el virus».
Un portavoz no respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico.
El St. Olaf College, en Minnesota, dice que se exigirá a los empleados que reciban los refuerzos actualizados si los recomiendan los CDC. El colegio tampoco respondió a una solicitud de comentarios.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
