De todas las pruebas de autos eléctricos o EV que he realizado, creo es esta, la del Volkswagen ID.4, la primera en la que por alguna razón me siento asistiendo al ineludible futuro de la industria automotriz. Volkswagen nos presenta al ID.4 en una forma inteligente: “Este es el primero de una generación de autos eléctricos de Volkswagen hecho para millones, no para millonarios” han dicho el fabricante, en lo que parece ser una indirecta (o directa) a Tesla.
Lo cierto es que el nuevo ID.4, con sus aciertos y carencias, se siente como un verdadero eléctrico que, a diferencia del eGolf, el primer vehículo eléctrico de VW (que era una versión convertida del Golf a gas) el ID.4 se diseñó desde cero para ser un vehículo eléctrico, utilizando la arquitectura de propulsión eléctrica modular de Volkswagen, conocida como MEB.
Con el ID.4, VW quiere atraer a los aficionados a los utilitarios o SUV, pero hay mucho más que esto en él. Un reciente estudio de la Federación europea de transporte y medio ambiente clasifica a Volkswagen junto a Volvo, como los dos únicos fabricantes en territorio europeo que están preparados para liderar en la fabricación de motores eléctricos para propulsar sus modelos.
En el “viejo continente” esperan que en el 2025 -solo dentro de cuatro años- el 24.2% de los autos que allí se vendan sean eléctricos, y VW parece estar como el alumno que sacó malas notas en cursos anteriores (léase Dieselgate) afanado en recuperar tiempo y terminar el curso con notas sobresalientes. Y el ID.4 es su primera calificación.
Desde afuera y por dentro
El Volkswagen ID.4 ha sido diseñado desde el principio como un auto eléctrico y es fácil notarlo por su aspecto exterior. El fabricante ha tenido cuidado en buscar un balance entre la fisonomía típica de un SUV y elementos que, sin exagerar, lo diferencian de un eléctrico a la vez que esquiva las dimensiones típicas de los utilitarios. El estilo es limpio y simple, con más curvas que en un SUV regular y algunos amagos de “robustez” plasmados en protecciones de plástico alrededor de las ruedas y en la parte baja del vehículo. Resalto lo de “amagos” pues está claro que el ID.4 ha sido concebido como un auto puramente urbano.
Hay continuidad con otros productos de VW en el diseño de los faros y la parrilla frontal, sin embargo, el logo de la marca ha sido rediseñado, y este es el primer vehículo que lo exhibe en Norte América.
El interior ha sido concebido para “zambullir” al ocupante en una experiencia de modernidad que no deje dudas sobre el tipo de auto que conducimos, y aunque el intento se agradece, tampoco es capaz de despertar ese factor “wow” deseado. Es minimalista, limpio y moderno, y al menos en el 1st Edition que probamos, la abundancia de pulcro color blanco se adueña del entorno.
Tras el grueso volante –de color blanco, por su puesto– colocan una pantalla “flotante” de 5.3 pulgadas, que, si bien rompe el esquema convencional de pantallas integradas al tablero, por su tamaño y forma parece un detalle más bien jocoso que de tecnología avanzada.
Una de las ventajas de diseñar un auto eléctrico desde el principio es que permite empaquetar todo el vehículo de una manera mucho más amigable para los pasajeros. El ID.4 aparenta en su interior ser un vehículo de mayor tamaño, con un impresionante espacio para los pasajeros y el que creemos es el asiento trasero más cómodo entre los vehículos eléctricos compactos. Un excelente aislamiento acústico, materiales y acabado de buena calidad, excelente visibilidad desde cualquier asiento y un techo solar panorámico hacen del ID.4 un modelo que sorprenderá y deleitará a quienes viajen en su interior.
Con 37.6 pies cúbicos de espacio destinados para carga, el ID.4 puede bien equipararse con otros SUV compactos.
Una de mis escasas quejas del interior es la ausencia de un conector de 12 voltios, que me obligó a usar la cámara de video que me acompaña usando uno de los puertos USB disponibles.
Equipamiento y seguridad
El ID.4 viene de serie con el nuevo equipo de seguridad activa IQ Drive de Volkswagen. Esa configuración incluye control de crucero adaptativo con asistencia de mantenimiento de carril y centrado de carril, frenado de emergencia automático con detección de peatones, monitoreo de punto ciego, luces de carretera automáticas y reconocimiento de señales de tránsito.
En la pantalla mayor de 10 o 12 pulgadas según el modelo, encontramos el nuevo sistema de información y entretenimiento del fabricante. Con escasos controles físicos, tendrá que entendérselas con los menús de la pantalla táctil o probar comandos de voz. La pantalla central del ID.4 es ahora mucho más que un enlace de actividad de info-entretenimiento; sus funciones incluyen el funcionamiento de los protocolos de carga, la selección del modo de conducción, el control del clima, audio, el masaje de los asientos, y mucho, mucho más.
Los gráficos de la pantalla de inicio son nítidos y el diseño consta de recuadros blancos limpios y opciones a las que se puede acceder fácilmente con un solo toque. Alcanzar habilidad navegando por los menús le llevara algún tiempo y quizá algo de frustración, pues la velocidad de respuesta no siempre es rápida. Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto vienen de serie y el acoplamiento fue perfecto.
En la carretera
El ID.4 viene con un solo motor trasero y una batería de 82.0 kilovatios-hora, al menos, por ahora. Una versión de doble motor y tracción en las cuatro ruedas está por llegar en un futuro cercano. Con esa configuración, el nuevo ID.4 1st Edition logra un rango más bien modesto de 250 millas o 400 kilómetros, lo que lo coloca justo en medio de sus competidores.
El ID 4 viene con un cargador a bordo de 11 KW que permite cargarlo por completo en siete horas y media en un cargador de nivel 2 doméstico o público. Al igual que con la mayoría de los vehículos eléctricos, no se recomienda cargar el ID 4 en una toma de corriente normal de 120 voltios, porque la velocidad de carga es muy lenta (podría usar otros adjetivos como sustancial, considerable o extrema) pero en mi caso no tuve otra opción.
En una estación de carga rápida con una carga de 125 KW, el ID 4 puede pasar del 5 al 80 por ciento de carga en aproximadamente 38 minutos. Volkswagen cubre la batería del ID.4 con una garantía de ocho años o 100,000 millas. Ese respaldo asegura que la batería retendrá al menos el 70% de su capacidad original al final de la garantía.
Hay varios modos de manejo, Eco, Comfort, Sport, y Custom o personalizado. Usando el modo de marcha “B” la regeneración de electricidad se aumenta, pero a diferencia de otros eléctricos como el Nissan Leaf, sí necesitará usar el pedal de freno pues el auto no se detendrá por completo. Tampoco hay un modo de manejo donde la “pegada” inicial con alto torque que caracteriza a los autos eléctricos le permita salir de un semáforo dejando en la distancia al resto de los autos.
Por extraño que parezca, el ID.4 es un auto más bien lento, con marcha cómoda y buenas maneras dentro de la ciudad. La tracción es trasera y agregar AWD o tracción total adiciona $3,680 al precio, pero aun así, es el eléctrico con esta opción más barato en el mercado.
Es placentero de conducir, con buena suspensión y respuestas avivadas a las demandas del conductor cuando nos enfrentamos a esquinas o curvas cerradas. Para conducirlo en la ciudad recomendamos la opción de manejo Eco, y verá la carga de la batería rendir más.
Para escoger
El ID.4 sustituye la nomenclatura tradicional de sus autos (S, SE y SEL) por modelos Base, Pro y 1st Edition. Un modelo base con un precio de alrededor de $ 35,000 no estará disponible hasta que no introduzcan los ID.4 del 2022.
Ahora que se agotaron las existencias del modelo 1st Edition, Volkswagen ofrece al ID.4 2021 en versiones Pro y Pro S. Los precios oscilan entre $ 39,995 para el ID.4 Pro con tracción trasera y $ 48,175 para el ID.4 Pro-S con tracción en todas las ruedas. El ID.4 es elegible para incentivos y reembolsos estatales y locales de hasta $ 7,500 dólares.
Probablemente querrá desembolsar el dinero extra para el modelo ID.4 Pro S, que agrega características de comodidad como tapicería de cuero sintético, una pantalla táctil más grande, asientos delanteros con masaje y un elegante techo panorámico.
En su categoría encuentra competencia en el Chevrolet Bolt, Hyundai Kona y Kia Niro eléctricos o el Nissan Ariya que está por llegar. El Tesla Model Y o Ford Mustang Mach-E están dentro de la categoría de eléctricos, pero a precios superiores.
Concluyendo
El nuevo ID.4 de Volkswagen arrastra muy poco del pasado y divisa un futuro innovador para el fabricante. Descontando sus modestas especificaciones de potencia, este nuevo modelo tiene mucho que ofrecer, ahora que los autos eléctricos siguen atrayendo a nuevos y curiosos compradores que no quedarán decepcionados si se interesan por las características, comodidad y precio razonable del ID.4.
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