Un nuevo proyecto de ley presentado el viernes podría despojar a las personas arrestadas en medio de los disturbios de los beneficios federales de desempleo, y les impediría recibir dichos beneficios en el futuro.
El representante Jim Banks (R-Ind.) introdujo la legislación, titulada «Ley de Apoyo de Protestas Pacíficas».
«Los matones de Antifa están descendiendo sobre las comunidades que sufren, alterando las protestas pacíficas y dejando a su paso la violencia, el saqueo y el vandalismo. Convirtieron a Milwaukee, Seattle y Portland en zonas de guerra, y ahora trasladan el caos a Kenosha, Wisconsin. ¿Quién sabe qué comunidad será la siguiente?», dijo Banks en una declaración, refiriéndose a un grupo anarcocomunista de extrema izquierda que abiertamente propugna la violencia.
«Debido al aumento de los beneficios federales, los contribuyentes están dando salarios a los alborotadores sin trabajo que están destruyendo nuestras comunidades. Necesitamos cortarles los fondos y hacerles sentir las consecuencias financieras de sus acciones», añadió.
El proyecto de ley dice que cualquier persona condenada por un delito federal relacionado con su conducta en y durante el curso de una protesta se volvería no apta para la compensación federal por desempleo debido a la pandemia o cualquier otro beneficio federal suplementario de desempleo durante la emergencia de salud pública por COVID-19.
La otra parte de la legislación haría que una persona condenada pagara una indemnización a la agencia de seguridad federal que tuviera agentes trabajando en la protesta.
La cantidad sería igual al costo de la actividad policial, según lo determine el tribunal.
Los disturbios estallaron en Kenosha, Wisconsin, el domingo después de que la policía disparara contra un hombre de 29 años que se resistió al arresto. Los alborotadores quemaron edificios, incluyendo pequeños negocios, y saquearon muchos lugares.
Los continuos disturbios han plagado Seattle y Portland durante meses.
En Washington, la noche del jueves, una turba furiosa confrontó a los legisladores y otros que salían de la Casa Blanca después de los eventos de la Convención Nacional Republicana, que incluyeron un discurso del presidente Donald Trump.
El senador Rand Paul (R-Ky.) dijo que la gente le gritaba amenazas de muerte.
Ocho personas fueron puestas bajo custodia, según los registros de arresto.
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