Pensilvania ahora requiere que las personas que soliciten una compensación por desempleo demuestren su identidad antes de recibir los pagos.
En una iniciativa para prevenir los abundantes reclamos fraudulentos en el sistema online de desempleo, Pensilvania contrató a ID.me, una compañía con sede en McLean, Virginia, para autenticar a los usuarios.
Desde 2020, unos 27 estados han contratado a ID.me para la verificación de identidad de los beneficiarios por desempleo en Pensilvania, Arizona, California, Colorado, Florida, Georgia, Idaho, Kentucky, Luisiana, Maine, Massachusetts, Misuri, Misisipi, Montana, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Nueva Jersey, Nueva York, Nevada, Oregón, Carolina del Sur, Texas, Virginia, Washington y Wyoming.
“Además, ahora tenemos contrato con otros dos estados”, le dijo a The Epoch Times el portavoz de ID.me, Nicholas Michael. «Nuestros socios federales incluyen el Departamento de Asuntos de Veteranos y la Administración del Seguro Social».
Los solicitantes de ayudas por desempleo de estos estados deben someterse a un nivel de verificación más profundo para recibir los pagos.
El proceso de autenticación online de ID.me comienza con una solicitud de permiso para usar detalles del perfil crediticio del usuario y otras fuentes públicas. Poco después de eso, el sistema requiere que los usuarios den su consentimiento para que ID.me recopile su número de Seguro Social y datos biométricos.
La letra pequeña explica que ID.me puede recopilar datos biométricos faciales y huellas de voz.
Los usuarios suben una imagen del carné de conducir o del pasaporte, y una imagen «selfie» actual tomada con su smartphone. En algunos casos, se utiliza un video selfie.
Con “estas imágenes creamos una geometría facial o una impresión facial que usamos con el propósito de hacer verificaciones de identidad y para prevenir la creación de múltiples cuentas de manera fraudulenta”, explica el acuerdo.
También es posible que los usuarios tengan que llamar a ID.me y dejar una grabación de voz que se utiliza para crear una huella vocal. «Utilizamos esta huella de voz para verificar la identidad y evitar la creación de múltiples cuentas de ID.me de forma fraudulenta», explica el acuerdo.
Recopilación de datos biométricos
ID.me almacena los datos biométricos de un usuario para su uso hasta siete años y medio después de que deja de usar el servicio, dice el acuerdo. Los usuarios pueden solicitar a ID.me que elimine sus datos biométricos, pero la empresa puede rechazar la solicitud en algunos casos.
«ID.me nunca compartirá sus datos biométricos con un tercero, excepto para protegerlo a usted o a otros del robo de identidad», dice el acuerdo de consentimiento.
Sin embargo, el acuerdo también dice que ID.me puede compartir datos biométricos con sus clientes, como el Departamento de Trabajo e Industria para procesar reclamos de desempleo, además de proveedores de servicios de terceros y «otros terceros donde lo permita la ley, para hacer cumplir los términos, para cumplir con las obligaciones legales o aplicables, para responder a un proceso legal (como una citación, orden judicial o solicitud de descubrimiento civil), para cooperar con las agencias de aplicación de la ley con respecto a la conducta o actividad que razonablemente y de buena fe creemos que puede violar las leyes federales, estatales, o la ley local, y para evitar daños, pérdidas o lesiones a otras personas».
Regularmente se envían al estado lotes de archivos digitales que contienen la información personal de cada persona autenticada por ID.me. Los archivos contienen el nombre completo, la dirección de correo electrónico, el número de teléfono, el número de seguro social, la fecha de nacimiento, la dirección, la ciudad, el estado, el código postal, el sexo y un identificador único.
ID.me rastrea la dirección IP, la ciudad y la hora en que los usuarios usan su sistema.
¿A dónde va la información?
«Es demasiado amplio y absurdo [el manejo que hacen a la información] considerando el propósito limitado que se supone que tiene la verificación» ofrecida, le dijo a The Epoch Times Jeff Schott, abogado laboral y de derechos civiles del Bufete de Abogados Scaringi en Harrisburg, Pensilvania. Está mal porque «debe aceptar sus términos, que exceden lo que se necesita para el propósito de la verificación de identidad», dijo Schott.
Schott dice que el bufete de abogados ha recibido números reclamos sobre ID.me de residentes de Pensilvania que solicitan las ayudas por desempleo. Las quejas generalmente caen en una de dos categorías.
Algunas son personas que no tienen conocimientos de informática y, a causa de la pandemia, han sido despedidas por primera vez en sus vidas. Necesitan ayuda para navegar por ID.me y se preocupan por someterse al reconocimiento facial y entregar su número de Seguro Social a una empresa externa.
“Quieren saber a dónde va toda esta información y dónde se almacena”, dijo Schott. «Desde que empezó la pandemia, la gente está más en sintonía con la intrusión del gobierno en sus vidas, por razones obvias».
Otras personas están llamando al bufete de abogados quejándose de que ID.me los rechazó, a pesar de que su información era legítima.
Si hay un problema, ID.me dice que los casos serán manejados en una videoconferencia por un «árbitro confiable», pero Schott dijo que algunos clientes le han dicho que la videoconferencia nunca sucedió, otros le dijeron que los árbitros confiables de ID.me parecían más hostiles que serviciales, actuando como si estuvieran hablando con un estafador en lugar de ayudarlos a resolver el problema.
Alrededor del 90 por ciento de las personas verifican su identidad a través del proceso automatizado en unos cinco minutos, dijo Michael. La foto o el video de la selfie de los solicitantes se compara con la foto de su pasaporte o licencia de conducir a través del reconocimiento facial.
“Si la persona toma una imagen borrosa o cortada de su rostro tres veces, o carga documentos que tienen problemas, ofrecemos una sesión de video chat en vivo, similar a una llamada de Zoom, con un agente en vivo”, dijo Michael. “El individuo puede terminar el proceso de verificación de esa manera. Nadie está bloqueado por este paso”.
Las personas que no tienen presencia en los registros, que son inmigrantes recientes o que no tienen historial crediticio tienen dificultades para probar su identidad por Internet, dijo.
«ID.me es el único proveedor en el país que ofrece verificación de identidad a través de un chat de video con uno de nuestros árbitros de confianza», dijo Michael.
Pensilvania se comprometió por primera vez con ID.me a través de un contrato por USD 800,000, de un año de duración, para autentificar a los solicitantes de la Ayuda al Desempleo por la Pandemia, entre septiembre de 2020 y septiembre de 2021.
A fines de julio, el Departamento de Trabajo e Industria de Pensilvania informó a los beneficiarios regulares de ayudas por desempleo (no relacionadas con la pandemia) que deben verificar su identidad a través de ID.me para comenzar o continuar recibiendo pagos.
Es probable que haya otro contrato para cubrir este nuevo servicio, pero el Departamento de Trabajo e Industria no pudo presentarlo ni decir cuánto le paga a ID.me.
La portavoz laboral e industrial Sarah DeSantis le dijo a The Epoch Times que ID.me está subcontratado a través de Geographic Solutions, la compañía que administra el sistema de desempleo online del estado, que se actualizó recientemente. Pero el portavoz de Geographic Solutions, Donald Silver, le dijo a The Epoch Times que el contrato es entre ID.me y el estado.
«Tendremos que remitirnos a Pennsylvania L&I para obtener información sobre el contrato», dijo el portavoz de ID.me, Nicholas Michael.
En última instancia, ni ID.me ni el Departamento de Trabajo e Industria de Pensilvania quisieron facilitar un contrato o revelar el coste de este servicio.
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