El presidente Joe Biden emitió una declaración el sábado por la noche después de promulgar una medida provisional para evitar un cierre del gobierno, diciendo: «En primer lugar, nunca deberíamos haber estado en esta posición».
Sólo el Congreso tiene la autoridad para aprobar el gasto público mediante proyectos de ley de asignaciones anuales. Se necesitan doce proyectos de ley de este tipo para cada departamento federal clave. Si no se renueva la autorización, el poder de gasto termina el 30 de septiembre, fecha de cierre del año fiscal del gobierno.
Los legisladores tenían hasta el 30 de septiembre para aprobar los 12 proyectos de ley de asignaciones o una resolución continua (CR). Si no hubieran hecho ninguna de las dos cosas, todas las operaciones gubernamentales no esenciales habrían sido suspendidas el 1 de octubre.
«Esta noche, las mayorías bipartidistas en la Cámara y el Senado votaron para mantener abierto el gobierno, evitando una crisis innecesaria que habría infligido un dolor innecesario a millones de estadounidenses trabajadores», dijo el presidente en un comunicado el sábado.
Antes de llegar al escritorio del presidente Biden, la Cámara controlada por el Partido Republicano votó 335 a 91, con más demócratas que republicanos apoyando la CR—H.R. 5860. El Senado controlado por los demócratas aprobó posteriormente el proyecto de ley en una votación bipartidista que quedó 88 a 9.
La CR firmada por el presidente Biden el sábado extiende la financiación gubernamental al ritmo actual durante 45 días (hasta el 17 de noviembre) mientras se desarrollan las negociaciones sobre el presupuesto para 2024.
La CR también incluye ayuda para desastres naturales y una reautorización a la financiación de la Administración Federal de Aviación (FAA) hasta el año fiscal 2028.
“Nunca debería haber estado en esta posición”
Si no se hubiera llegado a un acuerdo antes del domingo, los trabajadores federales habrían tenido que hacer frente a permisos, más de 2 millones de militares en activo y en la reserva habrían tenido que trabajar sin sueldo y varios programas y servicios de los que dependen los estadounidenses habrían empezado a sufrir interrupciones.
El proyecto de ley provisional pone fin a la amenaza de tales perturbaciones por ahora, pero los legisladores ahora tienen sólo seis semanas para finalizar los proyectos de ley de asignaciones.
«Este proyecto de ley garantiza que las tropas en servicio activo seguirán cobrando sus salarios, que los viajeros no sufrirán retrasos en los aeropuertos, que millones de mujeres y niños seguirán teniendo acceso a una asistencia nutricional vital, y mucho más. Son buenas noticias para el pueblo estadounidense», dijo el presidente Biden, y añadió: «Pero quiero ser claro: Nunca deberíamos habernos encontrado en esta situación».
«Hace apenas unos meses, [el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.)] y yo llegamos a un acuerdo presupuestario para evitar precisamente este tipo de crisis fabricada», dijo el presidente. Añadió que «los republicanos extremistas de la Cámara de Representantes» han «intentado durante semanas alejarse de ese acuerdo exigiendo recortes drásticos que habrían sido devastadores para millones de estadounidenses», pero fracasaron.
Acuerdo McCarthy-Biden
En junio, tras un prolongado impasse, McCarthy y el presidente Biden llegaron a un acuerdo para suspender el límite de endeudamiento de USD 31.4 billones del país y mantener los niveles de gasto relativamente estables hasta el 1 de enero de 2025.
El acuerdo, oficialmente llamado “Ley de Responsabilidad Fiscal” (pdf), había fijado un límite de USD 1.59 billones en gasto discrecional en el año fiscal 2024. Los republicanos de la Cámara de Representantes exigen otros USD 120,000 millones en recortes.
El acuerdo enfrentó a McCarthy con los republicanos más conservadores desde el punto de vista fiscal, incluidos los legisladores del House Freedom Caucus, quienes dijeron que el acuerdo agregaría USD 4 billones a la deuda nacional.
Estos republicanos fiscalmente conservadores se habían pronunciado en contra de aprobar una CR, argumentando que se debería aprovechar un cierre temporal del gobierno para beneficiar las prioridades republicanas. Creen que cualquier CR conduciría inevitablemente a retrasos adicionales en la creación de un plan de gasto para todo el año, lo que resultaría en la necesidad de presentar un proyecto de ley general de último minuto para una votación a favor o en contra, sin tiempo para debatir u ofrecer enmiendas.
Un total de 21 republicanos fiscalmente más conservadores buscaron bloquear una CR preferida por otros republicanos.
Ese proyecto de ley provisional extendió la financiación sólo por 31 días, pero contenía un 8 por ciento en recortes al gasto discrecional no relacionado con la defensa y un paquete de restricciones fronterizas y de inmigración.
Pero los 21 republicanos que se resisten insistieron en que su partido debería centrarse en completar el proceso de asignaciones, incluso si eso significara una suspensión temporal de servicios gubernamentales no esenciales.
La CR aprobada el sábado no incluye recortes de gastos ni medidas de seguridad fronteriza.
«¿Habría querido que el proyecto de ley, que presentamos ayer, que asegure nuestra frontera y reduzca el gasto innecesario? Sí, lo quería», dijo McCarthy a los periodistas poco después de la votación de la Cámara el sábado. «Pero había algunos miembros en nuestra propia conferencia que no votarían a favor de eso.
«Al final del día, mantuvimos el gobierno abierto, seguimos pagando a nuestras tropas para terminar el trabajo que teníamos que hacer», añadió.
McCarthy había retrasado la presentación de cualquier CR a la Cámara hasta el viernes, con la esperanza de convencer a los que se resistían de que la Cámara continuaría trabajando diligentemente para aprobar proyectos de ley de asignaciones conservadores.
El jueves, 27 miembros del House Freedom Caucus le escribieron a McCarthy una carta pidiéndole «información básica y un plan claro… sobre el camino a seguir para aprobar las asignaciones». En una declaración, el House Freedom Caucus explicó que «los miembros necesitan respuestas a estas preguntas razonables antes incluso de considerar una medida provisional de financiación».
Hasta ahora, la Cámara ha aprobado cuatro de los 12 proyectos de ley de asignaciones requeridas, que representan alrededor del 70 por ciento del gasto discrecional federal. El Senado no ha aprobado ningún proyecto de ley de asignaciones.
Financiamiento a Ucrania
El presidente Biden señaló en su declaración del sábado que no hay nueva financiación para Ucrania en la CR que firmó el sábado.
«Si bien el presidente [de la Cámara] y la abrumadora mayoría del Congreso han sido firmes en su apoyo a Ucrania, no hay nuevos fondos en este acuerdo para continuar ese apoyo», dijo el presidente. Añadió que Estados Unidos «no puede permitir bajo ninguna circunstancia que se interrumpa el apoyo estadounidense a Ucrania» y que esperaba que McCarthy «mantuviera su compromiso con el pueblo de Ucrania y asegurara el paso del apoyo necesario para ayudar a Ucrania en este momento crítico».
La falta de financiación adicional para el esfuerzo bélico de Ucrania en la versión de la Cámara del proyecto de ley provisional amenazaba su aprobación en el Congreso, pero los senadores finalmente decidieron que la asistencia financiera a Ucrania podría abordarse en una legislación separada.
Lawrence Wilson y Samantha Flom contribuyeron a este artículo.
Con información de Associated Press.
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