Cada uno de nosotros necesita a alguien a quien podamos admirar, de quien aprender y en quien apoyarnos. Nunca se tiene demasiado éxito ni se es demasiado mayor para sacar provecho de un mentor. De hecho, el momento en que se deja de aprender de los demás es el momento en que se deja de crecer.
Podría estar pensando, está bien, Ken, estoy totalmente de acuerdo. Pero, ¿Cómo encuentro un mentor? ¡Me alegra que lo haya preguntado! Aquí hay algunas cosas a considerar, junto con los pasos para encontrar un mentor:
¿Está listo para ser asesorado?
Antes de pedirle a alguien que se comprometa a guiarlo, debe asegurarse de estar listo para recibir asesoramiento. La señal más importante de que está listo para ser asesorado es si puede aprender. Escuchar podcasts, leer constantemente y aprender de sus amigos y compañeros son indicadores de que está listo para un mentor. Si no tiene hambre de crecimiento, entonces una relación de tutoría es una completa pérdida de tiempo.
Encuentre a la persona correcta
Al comenzar su búsqueda, busque a alguien que tenga hábitos diarios disciplinados y que esté comprometido con la excelencia. Hay tres cualidades específicas que debe buscar en un mentor.
Los mentores son un éxito. Busque a alguien que haya escalado una montaña que usted quiera escalar—alguien que esté dispuesto a compartir consejos tácticos sobre cómo navegar por su propio camino.
Los mentores también son comprensivos. Un buen mentor será empático y amable, porque ha recorrido el mismo camino que usted. Saben lo que es fallar, volver a levantarse y seguir adelante.
Finalmente, los mentores se preocupan. Un verdadero mentor es amable y honesto, alguien que le trata con compasión, pero que está dispuesto a compartir las duras verdades que usted debe escuchar.
¡Solo pregunte!
Para la mayoría de nosotros, pedirle a alguien que sea su mentor es una oportunidad para vencer el miedo y correr riesgos. No se puede predecir cómo van a responder. Pero, honestamente, ¿qué es lo peor que podría pasar?
No existe una forma comprobada de pedirle a alguien que lo asesore. Solo necesita ser honesto, amable y respetuoso. Puede que le ponga nervioso porque le dirán que no. Esa es una posibilidad. Es posible que deba tener algunas conversaciones antes de encontrar a la persona adecuada.
Sea un buen aprendiz
Una relación mentor/aprendiz es una calle de dos vías. Su mentor no va a entrar en su vida con una varita mágica y hacer realidad sus deseos. Cuanto más esfuerzo ponga usted en su tiempo juntos, más crecerá.
Además, llegue a tiempo y termine cuando debe. Uno de mis ejemplos favoritos de una relación mentor/aprendiz proviene de la vida de Oprah Winfrey. Siendo una joven presentadora de noticias, Oprah se acercó a Maya Angelou y le pidió solo cinco minutos de su tiempo a la gran poeta. Cuando se conocieron, Oprah cumplió con su petición original y concluyó la conversación después de cinco minutos. La integridad de Oprah causó una gran impresión en Angelou y desencadenó una amistad de por vida.
Sus mentores han conquistado montañas. Acepte lo que puedan enseñarle y acérquese a ellos con una postura de humildad, integridad y respeto. En cada área de la vida, conocer a las personas adecuadas y desarrollar relaciones genuinas es la clave para cambiar la trayectoria de su futuro. Si quiere hacer sus sueños realidad, ¡necesita aprender de las personas que ya están viviendo el sueño!
Ken Coleman es un locutor de radio sindicado a nivel nacional de The Ken Coleman Show y autor de best-sellers, entre ellos «The Proximity Principle: The Proven Strategy That Will Lead to the Career You Love». Siga a Ken en KenColeman.com y en Twitter @KenColeman.
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