Un juez federal dictaminó el viernes que los funcionarios demócratas de Nueva York impusieron injustamente restricciones severas a las reuniones religiosas, incluso luego de aprobar las reuniones masivas.
Las restricciones violaron la Primera y la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, dijo el Juez de Distrito de EE.UU., Gary Sharpe, al emitir una orden preliminar.
«Las regulaciones cuestionadas tratan a la clase o subclase de personas que ejercen la libertad de religión al reunirse con otros para ese propósito, incluyendo a los demandantes, de manera diferente a la clase de personas en situación similar que se reúnen con otros para propósitos seculares, incluyendo las manifestaciones masivas que los demandados han eximido de su régimen regulatorio», escribió Sharpe, juez designado por George W. Bush (pdf).
«Por otra parte, la clase de personas que se reúne con fines religiosos en iglesias, capillas y sinagogas está claramente menos expuesta al riesgo de infección o transmisión que la clase de personas que participa en manifestaciones masivas, en transacciones comerciales en las que intervienen sedes abarrotadas, grandes multitudes todos los días de la semana, intercambios físicos, y superficies comunes tocadas por potencialmente millones de personas, lo cual hace que la clasificación de sospechosos a la que se dirigen las regulaciones cuestionadas sea aún más irracional e injusta», añadió.
Según la ley federal, los funcionarios no pueden imponer restricciones más severas a las reuniones religiosas que a otras reuniones.
Las regulaciones actuales ordenan que las casas de culto no tengan más del 25 por ciento de ocupación, incluso cuando algunas tiendas pueden tener hasta 50 por ciento de capacidad.
Las regulaciones cuestionadas fueron emitidas por el gobernador Andrew Cuomo en marzo en un intento de frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, y el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, también fueron nombrados entre los acusados.
Los tres son demócratas.
Un portavoz de Cuomo le dijo a The Epoch Times que están revisando el fallo del juez.
La oficina de De Blasio se negó a hacer comentarios y redirigió a The Epoch Times al Departamento de Leyes de la ciudad. Un portavoz del departamento dijo en un correo electrónico: «La ciudad estaba siguiendo la orden ejecutiva del gobernador. Revisaremos este nuevo fallo y trabajaremos con el Estado en los próximos pasos».
La fiscal James no respondió a una solicitud de comentarios.
Los funcionarios fueron cuestionados en una demanda presentada a nombre de dos sacerdotes, los Reverendos Steven Soos y Nicholas Stamos, y tres judíos ortodoxos del Distrito de Brooklyn de la ciudad de Nueva York, Daniel Schonbrun, Elchanan Perr y Mayer Mayerfeld.
Christopher Ferrara, de la Sociedad Thomas More, en representación de los demandantes, comunicó sobre el fallo: «Nos complace que el Juez Sharpe haya podido ver a través de la farsa del ‘Protocolo de Distanciamiento Social’ del Gobernador Cuomo, que desapareció tan pronto como él y el alcalde De Blasio vieron que miles de personas tomaban las calles en una protesta masiva que ellos favorecían».
«De pronto, el límite de las ‘reuniones masivas’ ya no fue necesario para ‘salvar vidas’. Sin embargo, seguían prohibiendo las graduaciones de la escuela secundaria y otras reuniones al aire libre que superaran las 25 personas», añadió Ferrara.
«Esta decisión es un paso importante para inhibir la repentina tendencia emergente a ejercer la monarquía absoluta con el pretexto de la salud pública. Lo que este tipo de régimen realmente significó en la práctica es la libertad para mí, pero no para ti».
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