La ciudad de Nueva York llevó a juicio a más de 30 condados del norte del estado y a Long Island el 7 de junio, acusándolos de violar las leyes estatales y federales al negarse a recibir inmigrantes ilegales que se mudan de la ciudad.
Los funcionarios locales de estas localidades emitieron órdenes ejecutivas y prohibieron que los hoteles de sus jurisdicciones acogieran a inmigrantes ilegales. La demanda, presentada en la Corte Suprema del Estado de Manhattan, pedía al tribunal que anulara todas estas órdenes.
“Estos condados han implementado órdenes ejecutivas equivocadas e ilegales basadas en afirmaciones falsas de que la perspectiva de unos cientos de solicitantes de asilo alojados a expensas de la ciudad en varios condados constituye una emergencia y pone en peligro la seguridad pública”, dijo Sylvia Hinds-Radix, abogada de la ciudad, en la conferencia de prensa del miércoles.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, dijo que la demanda tiene como objetivo poner fin a la «intolerancia xenófoba».
Los condados mencionados en la demanda incluyen Rockland, Suffolk, Orange, Dutchess, Onondaga y Broome. En respuesta, los funcionarios de Rockland y Dutchess defendieron sus decisiones.
En una declaración a The Epoch Times, el ejecutivo del condado de Dutchess, William O’Neil, dijo: “Si bien el condado de Dutchess no comenta sobre litigios pendientes, reiteraré que las acciones del condado hasta este punto son legítimas y se han realizado con el mejor interés de todos los involucrados».
La oficina ejecutiva del condado de Rockland también emitió un comunicado el miércoles, afirmando que la demanda muestra que “NYC no tiene interés en una comunicación o colaboración significativa con municipios fuera de la ciudad”.
“Cuando la ciudad de Nueva York se declaró ciudad santuario, atrajo estas impugnaciones”, dijo Ed Day, el ejecutivo republicano del condado de Rockland, uno de los primeros condados en recibir inmigrantes ilegales de la ciudad de Nueva York. “Ahora, el alcalde Adams está echando gasolina al fuego que inició mientras continúa tratando de imponer su voluntad sobre el resto del estado al infringir las leyes locales de construcción y zonificación y violar las normas y reglamentos de los Servicios Sociales del Estado de Nueva York”.
“Los servicios del condado de Rockland ya se han visto afectados hasta el punto de ruptura debido a la migración natural y orgánica de personas a nuestro condado. Esta nueva demanda no hace nada para abordar las preocupaciones legítimas de mi administración y de los residentes de nuestro condado”, agregó Day.
Los funcionarios del condado de Orange no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El anuncio se produjo un día después de que un juez federal impidió temporalmente que los condados de Rockland y Orange ejecutaran sus órdenes de emergencia que tenían como objetivo impedir que la ciudad de Nueva York enviara inmigrantes a hoteles en sus jurisdicciones.
La ciudad de Nueva York ha tenido problemas para adaptarse a la afluencia de inmigrantes ilegales. Desde la primavera pasada, más de 74,000 inmigrantes ilegales han llegado a la ciudad, dijo la vicealcaldesa, Anne Williams Isom, en la sesión informativa.
Actualmente, más de 47,200 personas permanecen bajo el cuidado de la ciudad, y con la llegada de más inmigrantes todos los días, se espera que el número aumente, según Williams Isom.
“Desde que comenzó esta crisis, la ciudad de Nueva York -prácticamente por sí sola- se ha esforzado para brindar refugio, alimentos, ropa y otros servicios a los solicitantes de asilo que llegan a nuestra ciudad. Estamos haciendo nuestra parte y continuaremos haciendo nuestra parte, pero necesitamos que todas las localidades del estado también hagan su parte”, dijo Adams en un comunicado.
El 5 de mayo, Adam declaró el estado de emergencia y anunció un plan para enviar inmigrantes ilegales de la ciudad a las comunidades vecinas antes del fin del Título 42. Dijo que el «nuevo programa voluntario» «proporcionaría hasta cuatro meses de refugio en los condados cercanos de Nueva York, fuera de la ciudad de Nueva York, a hombres adultos solteros que buscan asilo y que ya están bajo el cuidado de la ciudad”.
Sin embargo, varios condados del estado se opusieron al alojamiento de inmigrantes. Algunos funcionarios del condado plantearon el temor a la delincuencia, mientras que otros dijeron que ya estaban luchando con recursos limitados.
Rockland emitió rápidamente una declaración de emergencia el 5 de mayo, prohibiendo que los hoteles y moteles alberguen a inmigrantes sin licencia. La orden también prohibía a otros municipios que llevaran y alojaran personas en el Condado.
El 8 de mayo, el ejecutivo del condado de Orange, Steve Neuhaus, anunció su propia declaración de emergencia.
En la decisión del martes (pdf), el juez de distrito Nelson Roman dictó una medida cautelar que prohíbe a los dos condados aplicar estas órdenes de emergencia, alegando que las prohibiciones hoteleras son inconstitucionales y discriminatorias.
La medida cautelar se deriva de una demanda presentada por la Unión de Libertades Civiles de Nueva York y no se aplica a los esfuerzos por prohibir la entrada de inmigrantes en todo el estado. Tampoco afecta a la orden de un juez estatal que impide temporalmente a la ciudad alojar a inmigrantes ilegales en determinados hoteles del Condado de Orange y del Condado de Rockland.
Funcionarios de la ciudad de Nueva York dijeron que la demanda presentada el miércoles busca invalidar todas las órdenes ejecutivas emitidas por los pueblos suburbanos y rurales.
“Creemos que la ciudad ha actuado legalmente y que estas localidades no pueden amurallar ilegalmente sus fronteras durante esta crisis estatal”, dijo Hinds-Radix.
La demanda se anunció el mismo día en que el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), y el líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), dijeron que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias está proporcionando USD 104.6 millones en fondos para la crisis migratoria de la ciudad.
En la conferencia de prensa del miércoles, Williams Isom destacó los fondos, pero agregó: “Como ya gastamos USD 1200 millones, vamos a seguir necesitando apoyo”.
Con información de Associated Press.
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