El alcalde saliente de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, está tratando de llevar a cabo un reglamento que podría silenciar a los padres que critican las políticas del consejo escolar, según dos padres y líderes del consejo.
En un artículo de opinión publicado en The New York Post, Maud Maron y Danyela Souza Egorov dijeron que una regulación propuesta permitiría al Departamento de Educación (DOE, por sus siglas en inglés) «disciplinar y destituir» a los padres elegidos para los Consejos de Educación Comunitaria (CEC)—el equivalente en la Ciudad de Nueva York a una junta escolar—si «critican al distrito escolar, deben responsabilizarse». Maron es un antiguo presidente del CEC en el Distrito 2 y Danyela Souza Egorov es su vicepresidenta.
La propuesta de Disposición del Canciller D-210, que será evaluada por el Grupo de Política Educativa del DOE el 21 de diciembre, prohíbe que los miembros del consejo participen en conductas que «sirvan para acosar, intimidar o amenazar». Dicha conducta incluye, pero no se limita a, «el abuso verbal frecuente y lenguaje agresivo innecesario que sirve para intimidar y hace que otros se preocupen por su seguridad personal».
Los criterios utilizados para determinar lo que cuenta como violación son vagos, argumentaron Maron y Egorov. El reglamento no explica qué tanto es frecuente o qué tipo de discurso es innecesario o agresivo. Además, se establecería un «Oficial de Cumplimiento de Equidad» para hacer cumplir la regla.
“Este burócrata (sin duda oneroso) estaría a cargo de decidir a quién hay que expulsar por violar el recién ampliado ‘código de conducta'», escribieron, calificándolo como «otro puesto administrativo para controlar a los padres».
Además, el reglamento permite que el canciller solicite la destitución de un miembro del CEC si la conducta del miembro se considera «contraria al mejor interés del distrito escolar de la ciudad de Nueva York». Los autores del artículo de opinión también señalaron que la conducta que ocurre fuera de las reuniones del CEC o apariciones públicas también podría servir como base para una denuncia y destitución, siempre que la conducta “cree o pueda crear previsiblemente un riesgo de perturbación dentro del distrito o de la comunidad escolar».
“Peor aún, un Consejo de Equidad, un equipo de representantes designados por el DOE, tendría la tarea de brindar recomendaciones sobre las resoluciones de las denuncias, en otras palabras—a quién destituir y silenciar”, escribieron. En caso de desacuerdo entre el Responsable de Cumplimiento de la Equidad y el Consejo de Equidad, regirá la recomendación del Responsable de Cumplimiento de la Equidad, según la propuesta de reglamento.
Maron y Egorov también señalaron que este conjunto de nuevas reglas se implementa justo después de que los padres «cambiaran» algunos consejos al votar por individuos que «son muy firmes a la hora de hacer que sus distritos rindan cuentas». Creen que esto está «claramente destinado a proteger al DOE de cualquier crítica de los miembros del consejo debidamente elegidos».
«Llamar a los padres ‘terroristas domésticos’ no funcionó para silenciar a los padres en las reuniones del consejo escolar», dijeron, referencia a una carta ampliamente criticada que detallaba las acciones de los padres preocupados como terrorismo doméstico. «Tampoco se debería permitir que se intente eludir a los padres líderes elegidos democráticamente».
The Epoch Times se puso en contacto con Egorov y el DOE para solicitar comentarios. No se pudo contactar de inmediato con Maron al cierre de esta edición.
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