La ciudad de Nueva York se une a Seattle, Washington y Portland, Oregon, para demandar a la administración Trump por su decisión de colocar a las tres ciudades en una lista de “jurisdicciones anarquistas” a las que se les podría retener su financiamiento federal.
El alcalde Bill de Blasio dijo el jueves durante una conferencia de prensa que la denuncia se presentará hoy mismo en Seattle, y culpó al presidente Donald Trump de socavar el esfuerzo de las ciudades para ayudar a sus residentes afectados por las dificultades relacionadas con la pandemia.
“Es moralmente incorrecto. Es legalmente inaceptable. Es inconstitucional y vamos a combatirlo”, dijo de Blasio. «Si la administración Trump persistió en tratar de privar ilegalmente a la ciudad de Nueva York, los llevaremos a las cortes».
El 21 de septiembre, el fiscal general William Barr designó a la ciudad de Nueva York, a Seattle y a Portland como “jurisdicciones anarquistas” bajo una directiva emitida por Trump a principios de ese mes. Las ciudades designadas podrían perder sus fondos federales por recortar drásticamente sus presupuestos policiales a media que toleran las protestas violentas y los disturbios.
“Cuando los líderes estatales y locales impiden que sus propios agentes y agencias policiales hagan su trabajo, se pone en peligro a ciudadanos inocentes que merecen ser protegidos, incluidos aquellos que están tratando de reunirse pacíficamente y protestar”, dijo Barr en ese momento en un comunicado, y añadió que esperaba que las tres ciudades «revirtieran el rumbo y se tomaran en serio el desempeño de la función básica de gobierno».
“No podemos permitir que el dinero de los impuestos federales se desperdicie cuando la seguridad de la ciudadanía está en juego”, dijo.
Según el Departamento de Justicia, la ciudad de Nueva York se agregó a la lista anarquista porque su concejo municipal aprobó un presupuesto en julio que recortó USD 1 millones del presupuesto anual de USD 6000 millones al NYPD, a pesar de un fuerte aumento en los disturbios, la violencia armada, y los daños a la propiedad tras la muerte de George Floyd, que provocó protestas en todo el país.
“El presupuesto resultó en la cancelación de la nueva clase de reclutamiento de policías, recortes en el gasto de horas extra y la transferencia de ciertas funciones policiales, incluida la seguridad escolar, fuera del NYPD”, se lee en la declaración del Departamento de Justicia. «Mientras tanto, los fiscales de distrito de Manhattan y Brooklyn se han negado a procesar los cargos por alteración del orden público y reunión ilegal derivados de las protestas, y los fiscales del distrito de Queens y el Bronx se han negado a procesar otros cargos relacionados con las protestas».
El Departamento de Justicia también culpó al alcalde de Blasio y al gobernador Andrew Cuomo por la designación de la ciudad de Nueva York. El departamento afirmó que ambos rechazaron la oferta de Trump de enviar a la policía federal a la ciudad para ayudar a restablecer el orden.
“Este sería otro ejemplo más de acciones ilegales e inconstitucionales del presidente”, dijo de Blasio en julio, luego de que Trump ofreciera enviar policías federales a varias ciudades gobernadas por demócratas. «A menudo hemos tenido que enfrentarnos a él en las cortes y normalmente ganamos».
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