Un equipo de noticias de la televisión de Oakland, California, fue asaltado por ladrones armados mientras entrevistaba al director de prevención de la violencia de la ciudad en las escaleras del Ayuntamiento, apenas unas horas después de que el jefe de policía advirtiera de un aumento de la delincuencia en medio de recortes presupuestarios de las fuerzas policiales.
El incidente tuvo lugar el lunes por la tarde, cuando dos sospechosos se acercaron a un equipo de noticias de la NBC Bay Area en un intento de arrebatar la cámara del camarógrafo que filmaba la entrevista, dijo el Departamento de Policía de Oakland en un comunicado al East bay Times.
Tras una pelea, un «oficial de seguridad armado sacó su arma de fuego e indicó a los sospechosos que se marcharan», según la policía. A continuación, los sospechosos «abandonaron inmediatamente la zona sin la cámara» y aún se encuentran en libertad. No se reportó ningún herido.
La policía también confirmó que Guillermo Cespedes, jefe del Departamento de Prevención de la Violencia de la ciudad, era la persona entrevistada, aunque no figuraba como una de las víctimas.
Unas tres horas antes del intento de robo, el jefe de la policía de Oakland, LeRonne Armstrong, dio una conferencia de prensa en la que habló del impacto de un presupuesto municipal recientemente aprobado, que redirige casi 18 millones de dólares del Departamento de Policía al Departamento de Prevención de la Violencia.
«Hoy me siento desafiado por las decisiones que se tomaron el jueves en torno al presupuesto de la ciudad de Oakland, en particular para el departamento de policía», dijo Armstrong, añadiendo que le preocupa el desvío de recursos del cuerpo de policía en un momento en el que los delitos violentos van en aumento.
«Nos encontramos en una crisis», dijo. «Nos encontramos tambaleando tras un fin de semana de violencia en el que se han producido cuatro homicidios en un periodo de tres días. Ahora nos encontramos con 65 homicidios en el año, lo que supone un aumento del 90% en comparación con el año pasado».
Armstrong dijo que recientemente respondió a una llamada de un tiroteo donde un hombre fue asesinado. Recordó que caminaba por el barrio y una mujer gritaba desde su ventana: «Hagan algo al respecto».
«Sin los recursos, es un reto hacer que Oakland sea segura», dijo. «Aún cuando la cinta amarilla desaparece y las calles son limpiadas, hay dolor y tragedia en nuestra comunidad».
Armstrong habló tras la aprobación por parte del Ayuntamiento de un presupuesto de dos años que reducirá los fondos para la policía y, en su lugar, utilizará el dinero para financiar programas de «prevención de la violencia» y servicios sociales.
La alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, cuya propia propuesta de presupuesto habría aumentado los fondos para la policía, advirtió que 50 puestos de oficiales de policía quedarán vacantes, y los planes para construir academias de reclutamiento de policía adicionales tendrán que ser desechados con los recortes de fondos.
«Lamentablemente, también recorta a 50 policías que responden a las llamadas al 911 de los habitantes de Oakland y hacen cumplir la seguridad en el tránsito. También recorta las muy necesarias futuras academias, lo que reducirá significativamente el personal policial y retrasará la respuesta a los habitantes de Oakland en sus momentos de crisis», dijo Schaaf en un comunicado de prensa tras la votación del consejo. «Obligará a nuestros oficiales a trabajar aún más turnos de horas extras, que son costosos e inseguros tanto para los oficiales como para los residentes».
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