One America News Network (OAN) está exigiendo a dos legisladores demócratas de la Cámara de Representantes que se retracten de las cartas que, según ellos, pretenden presionar a los operadores de televisión para tomar medidas contra OAN y otros dos canales de noticias de tendencia conservadora y de derecha.
El abogado de OAN, Eric Early, escribió el jueves a los representantes Jerry McNerney (D-Calif.) y Anna G. Eshoo (D-Calif.) exigiendo que se retracten públicamente de sus cartas antes del 11 de marzo. A su vez advirtió que la cadena podría emprender acciones legales si los legisladores se niegan a hacerlo.
McNerney y Eshoo, ambos miembros del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, enviaron el mes pasado cartas a 12 empresas de cable, satélite y streaming, acusando a las compañías de no tomar medidas para combatir la difusión de lo que, según los demócratas, es «desinformación».
Los legisladores afirmaron que OAN, Fox y Newsmax habían difundido «desinformación» tras las elecciones de noviembre de 2020 y sobre el COVID-19, y exigían a las compañías que explicaran por qué ofrecen sus servicios a estos medios de televisión. Una de las preguntas de los legisladores pedía a las compañías que explicaran los «principios morales o éticos» en los que se basa la decisión de transmitir esos canales de noticias. También preguntaron a las empresas si tenían previsto seguir ofreciendo esas cadenas de noticias.
Early argumentó que las preguntas de los legisladores eran «amenazas apenas disimuladas» con el objetivo de presionar a los operadores con contratos de OAN para que «eliminen la plataforma o tomen otras medidas» contra la red de noticias. La redacción de los legisladores también presiona a los posibles operadores para que no firmen más contratos con estas cadenas, argumentó.
«Como funcionarios del gobierno, ustedes están interfiriendo en el mercado nacional de noticias por cable, dictando ganadores y perdedores. Ustedes están fomentando la discriminación de puntos de vista, diseñada a perjudicar a las voces informativas de los medios nacionales que informan de forma desfavorable a sus agendas y que pueden oponerse a ustedes y a sus creencias políticas», alegó Early en la carta. «Usted está exigiendo efectivamente que se eliminen tres medios de comunicación nacionales de centro-derecha para satisfacer sus propios deseos políticos».
El abogado también acusó a los legisladores de infringir el derecho de la Primera Enmienda de OAN a la libertad de expresión y a la libertad de prensa, al intentar silenciar a las organizaciones de noticias que presentan puntos de vista disidentes a los demócratas.
«Los autores de las cartas aparentemente olvidaron los principios fundamentales de nuestra nación mientras toman posiciones para cancelar los derechos de OAN de una manera que deleitaría a algunos de los dictadores más brutales de la historia del mundo. Todo ello con el membrete del Congreso de la mayor República de la historia de la humanidad», dijo Early en una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
También afirmó que las cartas de los legisladores están interfiriendo efectivamente con las relaciones contractuales de OAN con los operadores, y argumenta que tal conducta podría exponerlos a una potencial responsabilidad civil.
«OAN no se quedará de brazos cruzados viendo cómo estos funcionarios electos y los que actúan de acuerdo con ellos, pisotean la Constitución de Estados Unidos y los derechos de OAN», añadió.
Las oficinas de McNerney y Eshoo no respondieron de inmediato a la petición de The Epoch Times de comentar la carta de OAN.
El envío de cartas de los demócratas de la Cámara de Representantes suscitó fuertes reacciones. Durante una audiencia celebrada el 24 de febrero, la principal miembro republicana de la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes criticó a sus colegas por su intento de «censurar a las empresas de comunicación», comparando su conducta con las acciones del Partido Comunista que rige en China.
«Los funcionarios electos que utilizan su plataforma para presionar a las empresas privadas para que censuren a los medios de comunicación con los que no están de acuerdo, eso se parece mucho a las acciones del Partido Comunista Chino, no a las de los representantes debidamente elegidos del Congreso de Estados Unidos», dijo la representante Cathy McMorris Rodgers durante esa audiencia.
«Aquí apreciamos la libertad de expresión y la libertad de prensa independiente. Creemos en el diálogo y en la debate de ideas. En lugar de censurar y silenciar la expresión constitucionalmente protegida, la respuesta es más expresión. Esa es la forma estadounidense».
Del mismo modo, dos comisionados de la Comisión Federal de Comunicaciones, Brendan Carr y Nathan Simington, en declaraciones separadas, calificaron la presión de los demócratas de «preocupante» porque pretende «sofocar la expresión política y el juicio informativo independiente».
«Se trata de una escalofriante transgresión de los derechos de libertad de expresión de los que gozan todos los medios de comunicación de este país», dijo Carr en su declaración.
Tanto McNerney como Eshoo defendieron sus cartas. Eshoo rechazó las afirmaciones de que ellos habían violado la Primera Enmienda.
El representante dijo que había pedido a los expertos en la Primera Enmienda del Servicio de Investigación del Congreso que revisaran sus cartas en busca de violaciones y que los expertos le informaron que su análisis preliminar no encontró ninguna «bandera roja de la Primera Enmienda».
«Me gustaría que se entendiera esto, la idea de que los miembros que hacen preguntas violan la Primera Enmienda es absolutamente absurda. Es nuestro trabajo hacer preguntas», dijo Eshoo durante la audiencia del 24 de febrero.
Del mismo modo, McNerney dijo que las cartas buscaban entender cómo se «propaga la desinformación» y el papel de varias empresas en permitir esa propagación.
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