El alcalde de Nashville, John Cooper, sugirió que el sospechoso de la explosión en una casa rodante en el centro de Nashville, el día de Navidad, tenía como objetivo las instalaciones de AT&T cercanas al lugar del atentado.
«Aquellos de nosotros en Nashville sabemos que en Second Avenue hay una gran sede de AT&T y el vehículo estaba estacionado cerca a esta gran instalación histórica de AT&T, que se encuentra en el centro de Nashville», dijo Cooper en una entrevista con CBS News, el domingo por la mañana. «Y para todos nosotros a nivel local, parece que tiene que haber alguna conexión entre el lugar de la explosión y las instalaciones de AT&T».
Agregó que lo que dijo es por «un poco de conocimiento local, ya que [lo ocurrido] tiene algo que ver con la infraestructura».
Se cree que la explosión fue el resultado de un atentado suicida. Según los informes, se encontraron restos humanos dentro de lo que quedó del vehículo.
Tras el incidente, el servicio inalámbrico dejó de funcionar en la región. AT&T está trabajando para devolver el servicio, agregó Cooper.
Cooper señaló que de la instalación de transmisión de AT&T en sí, «una gran parte probablemente puede funcionar» tras la explosión. “Pero hay inundaciones en los sótanos tras la explosión”, agregó el alcalde. Dijo que la irrigación del sistema antiincendios está ocasionando algunos de los problemas que la explosión no ocasionó.
El alcalde prefirió guardar silencio después que se le preguntara por los motivos o las personas involucradas en el atentado.
Durante el fin de semana, una multitud de agentes federales estuvo buscando pistas sobre la explosión en una casa de Nashville. Mientras tanto, agentes federales también intentaban identificar los aparentes restos humanos encontrados en el vehículo destruido.
«Una vez que hayamos procesado la escena, examinaremos las pruebas y todo lo que hayamos recuperado de esta residencia y veremos cómo encaja todo en esta investigación», dijo el sábado a Reuters el portavoz del FBI, Darrell Debusk. «En este punto, no estamos preparados para identificar a ningún individuo», dijo Doug Korneski, agente especial del FBI, en una conferencia de prensa el sábado.
Las autoridades se negaron el sábado a nombrar a algún sospechoso, pero CBS News informó que la investigación se ha centrado en Anthony Quinn Warner, de 63 años, quien recientemente vivió en la dirección de Bakertown, de acuerdo a registros públicos. Según un documento, publicado en línea, el 25 de noviembre cedió gratuitamente su casa a una mujer en Los Ángeles. El documento fue firmado por Warner, pero no por la mujer.
Reuters contribuyó a este artículo.
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