Los higos se consideran el «fruto de la longevidad» y son un alimento básico de la dieta mediterránea. Numerosos estudios encontraron que los higos ofrecen una variedad de beneficios para la salud respaldando la salud cardiovascular y la función cognitiva, además de ayudar en la prevención del cáncer.
El higo es una de las frutas más antiguas del mundo y proporcionan una amplia gama de compuestos bioactivos, que incluyen vitaminas, minerales, ácidos orgánicos, aminoácidos y fibra dietética, así como diversos fitoquímicos como carotenoides y polifenoles.
8 beneficios de los higos para la salud
1. Salud cardiovascular
Los higos son ricos en compuestos polifenólicos, incluidos flavonoides y antocianinas, que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Se sabe que los polifenoles mejoran la presión arterial alta, exhiben actividad antiplaquetaria, reducen la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad e inhiben la formación de lesiones ateroscleróticas.
Un estudio en animales demostró que el extracto de higo exhibe «efectos hipotensivos y antihipertensivos en ratas hipertensas inducidas por glucosa».
2. Reducir el riesgo de cáncer
También se demostró que los polifenoles y flavonoides presentes en los higos poseen actividades antiinflamatorias, inmunomoduladoras y potentes anticancerígenas.
Una revisión sistemática publicada en la revista Phytomedicine en 2022 describió la «capacidad significativa de los higos para inhibir la formación de tumores y el desarrollo de células cancerosas». Según la revisión, los higos pueden modular numerosos mecanismos de señalización en el cuerpo, incluidos aquellos que involucran «la proliferación celular, la regulación del ciclo celular y la apoptosis», previniendo así la aparición y el desarrollo del cáncer.
3.Diabetes
La diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes en todo el mundo. En una revisión, los investigadores compararon los efectos de los higos (frescos y secos) y el medicamento para la diabetes metformina en la diabetes tipo 2. Los resultados mostraron que la metformina redujo los niveles de azúcar en sangre en un 27.6 por ciento, mientras que los higos redujeron los niveles de azúcar en sangre en un 13.5 por ciento, aproximadamente la mitad de efectivo que la metformina.
Además, un ensayo clínico encontró que una decocción de hojas de higuera puede reducir eficazmente los niveles de azúcar en sangre posprandial en pacientes con diabetes tipo 1. Otro estudio en animales indicó que la ficusina, aislada de hojas de higuera, puede reducir los niveles de azúcar en sangre en ratas diabéticas tipo 2, así como mejorar los perfiles de lípidos, la insulina plasmática, el glucógeno hepático, los marcadores nefríticos y las enzimas hepáticas.
4. Efectos antioxidantes
Christopher Gardner, científico en nutrición del Centro de Investigación de Prevención de Stanford, afirmó en un comunicado de prensa de la Asociación Estadounidense del Corazón que los higos son muy dulces y contienen muchos azúcares naturales, pero la fibra de los higos ayuda a ralentizar la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo. Señaló que los higos secos se pueden comer como refrigerio y también contienen nutrientes y antioxidantes saludables de origen vegetal, que ayudan a prevenir el daño celular.
Un estudio demostró que, en comparación con las vitaminas C y E, los higos secos tienen propiedades antioxidantes superiores. Los participantes que comieron 40 gramos de higos secos experimentaron un «aumento significativo en la capacidad antioxidante del plasma durante cuatro horas». Además, los higos inhibieron el estrés oxidativo causado por «consumir jarabe de maíz con alto contenido de fructosa en un refresco carbonatado».
Numerosos estudios sugieren que la ingesta excesiva de fructosa puede provocar diversos trastornos metabólicos, como hipertensión (presión arterial alta), enfermedades cardíacas, aumento de la grasa visceral y lípidos sanguíneos anormales.
5. Enfermedad de Alzheimer
Los higos son ricos en fibra y diversos elementos minerales y son una buena fuente de proantocianidinas y quercetina, que tienen propiedades antioxidantes y son beneficiosas para la salud del cerebro. En un estudio, los investigadores alimentaron a dos grupos de ratones genéticamente modificados con la enfermedad de Alzheimer con la misma dieta, y un grupo complementó una dieta con un 4 por ciento de higos.
Después de 15 meses de alimentación, los resultados mostraron que, en comparación con los ratones que recibieron la misma dieta con suplementos de higos, los que recibieron suplementos sin higos exhibieron un mayor comportamiento relacionado con la ansiedad y déficits significativos de memoria, así como graves deficiencias en la capacidad de aprendizaje de discriminación espacial y de posición y coordinación motora. Estos resultados sugieren que la suplementación dietética con higos puede ayudar a mejorar los déficits cognitivos y conductuales en pacientes con enfermedad de Alzheimer.
6. Estreñimiento
Los higos se consideran un remedio antiguo para el estreñimiento y ayudan a nutrir el intestino. Un estudio demostró que la suplementación con higos durante cuatro meses mejoró significativamente la frecuencia de las deposiciones, la frecuencia del dolor, la distensión y los síntomas de las heces duras en pacientes con síndrome del intestino irritable en comparación con el grupo de control, mejorando significativamente su calidad de vida.
Un estudio en animales indicó que el extracto de higo tiene un efecto laxante natural que no causa diarrea y puede reducir significativamente la gravedad del estreñimiento inducido por la colitis.
7. Densidad ósea
Los higos son ricos en minerales y son una buena fuente de calcio y potasio. Estos minerales pueden ayudar a mejorar la densidad ósea, previniendo así enfermedades como la osteoporosis.
Un estudio en el que participaron 8732 hombres y mujeres posmenopáusicas de 50 años o más encontró que las mujeres que consumían más potasio tenían una mayor densidad ósea que aquellas que consumían menos potasio. Además, una mayor ingesta diaria de potasio redujo significativamente el riesgo de osteoporosis en mujeres posmenopáusicas. Sin embargo, no hubo una asociación aparente entre la ingesta dietética de potasio y el riesgo de osteoporosis en los hombres.
El calcio es un componente estructural importante de los huesos y una ingesta adecuada de calcio es esencial para mantener la salud ósea en las personas mayores.
8. Condiciones de la piel
Los higos poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas, que son beneficiosas para el tratamiento de la dermatitis atópica. Un estudio demostró que en niños con dermatitis atópica leve a moderada, el extracto de higo puede ofrecer mejores resultados del tratamiento que la hidrocortisona al 1%», así como un alivio superior de los síntomas, seguridad y tolerabilidad.
Uso del higo en la medicina tradicional china
En la medicina tradicional china (MTC), se cree que «los alimentos y las medicinas provienen de la misma fuente». Textos médicos antiguos, como el «Compendio de Materia Médica (Ben Cao Gang Mu)» y la «Materia Médica en el sur de Yunnan (Dian Nan Ben Cao)», detallan el valor medicinal de los higos, incluida su capacidad para estimular el apetito y tonificar el bazo y su eficacia en el tratamiento de la diarrea, las hemorroides y el dolor de garganta.
Consideraciones para comer higos
Yip Yiman, nutricionista del Centro de Salud y Nutrición VNS de Hong Kong, destacó en un artículo que tanto los higos frescos como los secos son nutricionalmente valiosos, siendo los higos frescos particularmente beneficiosos para el cuerpo. Sin embargo, debido a su alto contenido de fibra dietética, las personas con una función gastrointestinal deficiente o aquellas que experimentan diarrea deben limitar su consumo de higos para evitar que los síntomas empeoren.
Ensalada de higos, tomate y yogur
El sitio web oficial de las Cooperativas Agrícolas de Japón comparte una receta de ensalada sencilla y saludable con tomate e higos.
Ingredientes:
• 1 tomate pequeño
• 1 higo
• 3.53 onzas de yogur sin azúcar
• 1 cucharadita de jugo de limón
Preparación:
1. Cortar el tomate y el higo en trozos pequeños dejando la piel.
2. Agrega jugo de limón al yogur y mezcla bien.
3. Mezcla el tomate cortado en cubitos y el higo con el yogur y ya está listo para servir.
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