La oferta de viviendas a la venta en Estados Unidos aumentó un 12 por ciento respecto al año pasado por estas fechas. Muchos propietarios ponen en venta sus viviendas actualmente para aprovechar los altos precios actuales, según la agencia inmobiliaria Redfin.
Según los datos recopilados por la empresa, durante las cuatro semanas que finalizaron el 22 de diciembre, había 954,703 unidades en venta. El aumento de la oferta coincidió con una subida del precio medio de venta del 6 por ciento anual.
«Los listados activos están aumentando en parte debido a que muchas casas se están demorando en el mercado, haciendo que la oferta se acumule», dijo Redfin en un comunicado del 27 de diciembre.
Los vendedores demandan precios más altos para sus propiedades, como se refleja en el aumento de la mediana del precio de venta.
Además, «la confianza del consumidor aumentó a un máximo de 16 meses después de las elecciones de noviembre, motivando a más propietarios a vender sus casas», dijo Redfin. «Algunos vendedores esperan aprovechar el aumento de la demanda de compra de viviendas que Redfin ha registrado en el último mes».
De las 50 áreas metropolitanas más pobladas de Estados Unidos que sigue la firma, Oakland registró el mayor aumento de nuevas propiedades en venta en comparación con el año anterior, con un 9 por ciento. Le siguieron Las Vegas, Tampa, Phoenix y Virginia Beach.
A pesar del aumento de la oferta, la escasez de viviendas sigue siendo un problema, lo que contribuye a empeorar la situación de la asequibilidad. Freddie Mac califica la asequibilidad de la vivienda como «uno de los principales problemas económicos a los que se enfrentan los hogares estadounidenses».
En el tercer trimestre de 2020, la escasez de viviendas estimada era de 3.8 millones de unidades, cifra que descendió ligeramente a 3.7 millones en el tercer trimestre de este año. Por lo tanto, la oferta de vivienda no ha podido resolver el problema de escasez durante casi cuatro años.
«La oferta inadecuada de viviendas lleva a propietarios e inquilinos a pujar por el precio de venta y alquiler de las viviendas disponibles, lo que reduce la asequibilidad», dijo Freddie Mac.
«Tanto los propietarios como los inquilinos han visto cómo el coste de la vivienda aumentaba más rápido que otros precios de consumo, lo que ha supuesto una presión significativa sobre los presupuestos familiares».
Problemas de construcción
Aunque la situación de la oferta sigue siendo tensa, los constructores desconfían del entorno actual de la construcción.
Según Carl Harris, presidente de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB), «les preocupa que los altos tipos de interés, los elevados costes de construcción y la falta de terrenos edificables sigan actuando como vientos en contra». Sin embargo, «también prevén una futura ayuda normativa tras las elecciones».
En diciembre, el 31 por ciento de los constructores redujeron los precios de las viviendas para atraer clientes, mientras que el 60 por ciento ofrecieron incentivos de venta, cifras similares a las de noviembre.
El economista jefe de la NAHB, Robert Dietz, culpó a las normativas y a la oposición local a los proyectos residenciales de crear dificultades para los constructores y obstaculizar los proyectos de construcción de viviendas asequibles en las regiones urbanas.
Como resultado, la construcción residencial se está desplazando a zonas con baja densidad de población, dijo.
«Los responsables políticos de todos los niveles del gobierno deben eliminar las regulaciones excesivas, disminuir los obstáculos para la obtención de permisos y promover las carreras en los oficios calificados para permitir que los constructores construyan más casas y apartamentos en todo el país».
Una encuesta de noviembre de Fannie Mae encontró que muchas más personas encuentran difícil encontrar una vivienda asequible en estos días en comparación con 2017, en medio del aumento de los precios y las tasas hipotecarias.
Cuando se les preguntó sobre la construcción de más viviendas asequibles en sus vecindarios para resolver la situación, solo el 44 por ciento de los propietarios aprobaron la medida en comparación con el 73 por ciento de los inquilinos.
Los inquilinos también se mostraron más partidarios de otros proyectos de construcción de viviendas como apartamentos, condominios y casas adosadas.
Además, los encuestados no estaban convencidos de que el aumento de la oferta mejoraría la situación de asequibilidad.
«Aunque la mayoría de los economistas coinciden en que construir más viviendas ayudará a frenar la revalorización de los precios de compra y alquiler, los consumidores no están tan convencidos. De hecho, el 59 por ciento dice que cree que los precios de la vivienda aumentará en su vecindario si más casas se construyen, mientras que sólo el 13 por ciento dice que los precios de la vivienda disminuirá», según Fannie Mae.
«Una posible explicación de esta discrepancia puede ser que muchos asumen que las viviendas que se construyan no serán lo que ellos consideran asequibles».
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