El agente de la Patrulla Fronteriza Hermann Rivera dice que le ha tocado enfrentar “con demasiada frecuencia: un adulto extranjero ilegal que se le acerca cargando a un niño para buscar asilo en Estados Unidos”.
Rivera contó uno de los casos que se replicaron a diario durante el año 2019.
«Inicialmente declaró que el niño era su hijo», dijo el agente, de acuerdo a un informe de la Oficina de Aduanas y Protección Pronteriza (CBP) de Estados Unidos.
“Después de revisar cuidadosamente sus documentos y presionar el asunto, el hombre admitió la verdad: ‘No estoy seguro de quién es este niño’”, dijo.
“Es algo que ocurrió miles de veces”.
La Patrulla Fronteriza identificó a más de 6200 familiares falsos trasladando niños secuestrados y aveces abusados en el año fiscal 2019, que va desde el 1 de octubre de 2018 hasta el 30 de septiembre de 2019, según el informe de la CBP. En este mismo período los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a más de 473,000 personas que se presentaron como una unidad familiar.
«Los niños no tienen voz ni voto si quieren venir o no. Los padres usaron a ese niño como su boleto», dijo Rivera revelando que las familias arriesgaron la vida de sus hijos, ya sea trayendo a esos niños con ellos o ‘alquilando’ un niño a un extraño que viaja miles de kilómetros en un viaje peligroso sólo para mejorar las posibilidades de que esa persona sea liberada en Estados Unidos.
“¿Por qué alguien pondría a su hijo en riesgo para hacer eso?”, cuestionó.
Al describir a lo que se enfrentó en miles de casos durante el año, indicó que lo primero que hacen los agentes de la Patrulla Fronteriza cuando ven un menor o una familia es controlar la condición física: “¿Necesitan agua? ¿Tienen hambre? ¿Necesitan ayuda médica?”.
«Los tratamos como queremos que nos traten», aseguró el agente, al referirse a la dignidad de las personas.
Después de atender sus necesidades inmediatas, “los extranjeros ilegales -incluidas las familias con hijos- son transportados a una estación fronteriza: una especie de centro de procesamiento, donde las familias son retenidas por lo general durante 72 horas o menos antes de ser entregadas al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas o, como es el caso ahora, devueltas a México”, dijo Rivera.
Durante ese tiempo de custodia, es cuando CBP verifica si los miembros con que viaja el niño son su verdadera familia o no.
“Cada uno de nosotros va a las áreas de espera de las unidades familiares, revisamos sus documentos, el comportamiento de los niños y la interacción con los[supuestos padres], y buscamos a los padres con bebés de 5 ó 6 meses de edad», dijo el agente de inteligencia de la Patrulla Fronteriza Edward Delgado, una de las personas que trabajan en el centro de procesamiento central en el Valle del Río Grande de Texas, tratando de erradicar las familias fraudulentas que explotan menores.
«El niñopodría ser reciclado a algún otro adulto en Centroamérica o a organizaciones de contrabando de extranjeros, usándolo para otros fines, sólo para obtener más dinero de ese niño», advirtió Delgado. CBP durante el año se ha enfrentado a miles de estos estos casos.
Delgado dijo que vio varias veces cómo se «alquilaban» niños para ayudar a los extranjeros ilegales a tratar de desafiar el sistema legal de Estados Unidos.
«Los padres son pobres y un extraño les ofrece pagarles USD 1000 para que usen a su hijo, ese padre va a ir por ese incentivo», dijo Delgado, sin embargo hizo notar que eso significa que «dejas la vida de un niño en manos de un extraño.»
El agente aclaró que su deber en la frontera es proteger a Estados Unidos, así como a los niños explotados. «Estamos aquí para determinar quién es el verdadero padre biológico», dijo. «Estamos tratando de cuidar de ese niño”.
Pese a las críticas mediáticas, enfatizó que todos los agentes se preocupan por el interés superior de los niños. «Todos somos padres. No estamos maltratando a los niños». En muchos de los casos los niños deben recibir atención médica por el estado en que se encuentran tras el largo y peligrosos viaje.
«Veo agentes que reconfortan a los niños. Tratamos de consolarlos como lo haría un padre», añadió.
Rio Grande, uno de un grupo de personas anclado
en medio del río debido a la fuerte
corrientes, 21 de julio de 2019. Más de 700 oficiales de CBP fueron
desplegado temporalmente en la frontera suroeste
en 2019 para aumentar los agentes de la Patrulla Fronteriza que
fueron abrumados por el volumen de ilegales
cruzando la frontera. (Foto CBP)
El agente Rivera envió un mensaje a los migrantes que tienen una solicitud de asilo legítima, para que consideren todas las opciones legales antes de salir de su país de origen.
“Traer a un niño en un viaje peligroso a través de América Central y México sólo lo expone a dificultades y sufrimiento”, dijo.
«Estos niños son vulnerables; en realidad son ellos los que necesitan la ayuda», dijo a su vez Rivera. «Los traen en contra de su voluntad, y no tienen voz ni voto en adónde van, si es mamá o papá, tía o tío, o algún extraño que saca algo de ello.»
Un precedente
La autoridades de la CBP explican que existe un precedente por el cual tantos están haciendo el peligroso viaje a través de México con un niño – ya sea una familia fraudulenta o un padre biológico o tutor legal y es el hecho que “a muchos antes de ellos se les permitió quedarse en Estados Unidos a pesar de su entrada ilegal a través de la frontera”.
En el pasado reciente, la CBP podía retener a la mayoría de las familias sólo unos pocos días. Luego debía liberarlas en Estados Unidos o transferirlas al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, pero desde el año 2015 tenían que liberarse las familias en Estados Unidos en un plazo de 20 días, con una cita para más adelante a una corte, que muchas veces no acudían.
“El resultado fue que estas familias pudieron permanecer en Estados Unidos, a menudo indefinidamente”, dice la CBP.
“Los[extranjeros ilegales] fueron entrenados, asesorados y los cárteles y las organizaciones de contrabando de personas les dijeron lo que tenían que decir : ‘Si agarras a un niño, ese es tu pasaporte estadounidense'», relató Mark Morgan durante una conferencia de prensa el 29 de octubre en El Paso, Texas, de acuerdo el informe. «‘Eso garantizará su entrada a los Estados Unidos’, y adivina qué, tenían razón».
Sin embargo a finales de septiembre, el Departamento de Seguridad Nacional lanzó una serie de iniciativas para hacer cumplir efectivamente la ley e inculcar integridad en el sistema de inmigración. El gobierno de México también intensificó los esfuerzos de aplicación de la ley de inmigración a lo largo de sus fronteras y en los corredores de contrabando.
Con estas medidas «esencialmente hemos puesto fin a la captura y liberación a lo largo de la frontera suroeste», dijo Morgan.
La jefa de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Carla Provost, explicó que antes que se aplicara la nueva normativa se hicieron liberaciones masivas de familias procesadas como criminales y de aquellas no criminales en Estados Unidos porque no tenían otra opción.
«Sabemos que las organizaciones de traficantes trataron de explotar esto para utilizar a los niños como una mercancía para facilitar su liberación en Estados Unidos. Ahora, con las herramientas que tenemos para detener la liberación de las familias, estamos eliminando el incentivo para explotar a los niños de esta manera».
Morgan acusa a las organizaciones criminales transnacionales fueron las que dieron el impulso del aumento de la migración ilegal.
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Descubra
El complot entre carteles mexicanos, migrantes ilegales y antifacistas en la frontera México-EEUU
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