El gobernador de Ohio dice que está enviando funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y millones de dólares en recursos de atención médica a Springfield, una ciudad en el centro de la atención nacional sobre los inmigrantes ilegales haitianos.
El gobernador Mike DeWine, republicano, dijo que no se opone al programa de Estatus de Protección Temporal bajo el cual unos 15,000 haitianos han llegado a la ciudad de unos 59,000 habitantes desde 2020. Sin embargo, dijo, el gobierno federal debe hacer más para ayudar a las comunidades afectadas.
En una conferencia de prensa el 10 de septiembre, DeWine dijo que las «oleadas dramáticas» de inmigrantes ilegales «impactan a cada ciudadano de la comunidad», y agregó que Lima y Findlay también han tenido afluencias.
«El gobierno federal simplemente tiene que ser parte de la solución», dijo el gobernador. «Tienen que dar un paso adelante. Son sus políticas las que han creado estas oleadas».
Dijo que la afluencia afecta a «las madres que tienen que esperar horas en una sala de espera con un niño enfermo, a todos los que conducen por las calles, y afecta a los niños que van a la escuela en aulas más llenas».
El 11 de septiembre, la Patrulla de Carreteras del Estado de Ohio está siendo enviada para ayudar a la policía local con los problemas de tráfico en Springfield.
Funcionarios de la ciudad y posteos en las redes sociales han indicado que los conductores haitianos están frecuentemente involucrados en accidentes y choques, dijo el gobernador.
«El objetivo, por supuesto, es reducir la conducción peligrosa, independientemente de quién sea el conductor», dijo.
DeWine dijo que también está destinando 2.5 millones de dólares en dos años para más atención primaria de salud a través del departamento de salud del condado y de instituciones privadas de salud.
La polémica sobre los inmigrantes en Springfield estalló a principios de este mes después de que algunos usuarios de las redes sociales dijeran que los inmigrantes haitianos se estaban comiendo las mascotas de la gente, así como los patos de un parque.
Las personas que intervinieron en los actos del foro ciudadano, cuyos videos se subieron a Internet, también afirmaron que los inmigrantes suelen estrellar sus vehículos, acampar y ocupar las propiedades de los lugareños, no saben hablar inglés y no han intentado asimilarse a la cultura estadounidense en general.
Las acusaciones fueron reforzadas por el senador JD Vance (R-Ohio), candidato republicano a la vicepresidencia, quien afirmó en las redes sociales que «hay gente que ha visto cómo sus mascotas eran secuestradas y devoradas por personas que no deberían estar en este país». Añadió que los inmigrantes supuestamente «están causando el caos en todo Springfield».
En un nuevo posteo el 10 de septiembre, Vance escribió que su oficina recibió consultas sobre las afirmaciones y que es posible «que todos estos rumores resulten ser falsos».
En una declaración del 10 de septiembre, la gerente de Compromiso Estratégico de Springfield, Karen Graves, dijo a The Epoch Times «que no ha habido informes creíbles o reclamaciones específicas de mascotas que hayan sido dañadas, heridas o maltratadas por individuos dentro de la comunidad inmigrante».
Las múltiples peticiones de comentarios a la División de Policía de Springfield no han sido devueltas.
Paralización de las deportaciones
Previamente este año, el Departamento de Seguridad Nacional anunció el Estatus de Protección Temporal para los haitianos que llegaron a Estados Unidos antes del 3 de junio, lo que incluye a los que entraron ilegalmente, para que no sean deportados de vuelta a Haití.
La familia de DeWine dirige una organización benéfica en Haití, que ha construido una red de escuelas. A principios de este año, una escuela fundada por la organización benéfica se vio obligada a cerrar cuando bandas armadas se apoderaron de franjas de Haití en la última ronda de disturbios que afectó al empobrecido país, dijo el gobernador de Ohio a los periodistas.
Considerada durante mucho tiempo la nación más pobre del hemisferio occidental, Haití se ha visto acosada por la guerra de bandas desde que el presidente del país, Jovenel Moise, fuera asesinado en julio de 2021. La Embajada de Estados Unidos actualmente clasifica al país como «Nivel 4 – No viajar», debido a la delincuencia, los secuestros, los disturbios generales y la mala infraestructura de atención médica.
«Los ciudadanos estadounidenses en Haití deben salir de Haití tan pronto como sea posible por medios comerciales u otras opciones de transporte privadas disponibles, a la luz de la actual situación de seguridad y los desafíos de infraestructura», dijo la embajada en un boletín el año pasado, que no ha sido actualizado.
Con información de The Associated Press.
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