El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) emitió avisos de calor y advertencias de calor excesivo para una franja de la costa este de EE. UU. y el Medio Oeste para el lunes y el martes, mientras que la agencia meteorológica advirtió por separado que las temperaturas solo aumentarán a medida que avanza la semana.
«Se pronostica que el calor récord se expanda desde el Medio Oeste y los Grandes Lagos hacia el Noreste esta semana, permaneciendo posiblemente hasta principios de la próxima semana», escribió el NWS en un comunicado posteo en las redes sociales.
Un mapa publicado por el NWS y otros servicios meteorológicos sugiere que decenas de millones de estadounidenses en más de una docena de estados experimentarán altas temperaturas. Grandes ciudades como Chicago, San Luis, Indianápolis, Detroit, Cincinnati, Cleveland, Filadelfia, Pittsburgh, Nueva York, Boston y Albany en Nueva York podrían ver temperaturas «extremas», según la agencia.
«La duración de esta ola de calor es notable y posiblemente la más larga experimentada en décadas para algunas localidades», añadió el NWS.
La agencia meteorológica federal también estimó que más de 72 millones de personas estaban en zonas con «alerta de calor» el lunes. Un día antes, más de 60 millones estaban bajo avisos meteorológicos similares, según un sitio web del NWS.
«Ya hemos visto algunas temperaturas bastante significativamente altas en nuestra zona», dijo Ted Whittock, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Phoenix. «Estamos recomendando que todos reduzcan su tiempo al aire libre entre las 10 a.m. y las 6 p.m., se mantengan hidratados y usen ropa ligera y holgada».
Entre el lunes y el sábado, el fuerte calor se desplazará hacia el este desde la zona del valle del río Ohio hasta el noreste de Estados Unidos, según la agencia. En algunos lugares se registrarán temperaturas de 105 grados F durante el día, mientras que por la noche solo descenderán hasta los 70 grados F.
Mientras tanto, el pronosticador independiente Ryan Maue señaló que el exceso de temperaturas en todo Estados Unidos será el resultado de una «mega cúpula de calor» que «estará en una intensidad casi histórica centrada en Pensilvania».
Al menos un municipio declaró la emergencia debido a la ola de calor prevista. Muriel Bowser, la alcaldesa de Washington, activó el domingo el «plan extendido de emergencia por calor» de la ciudad desde el lunes hasta el viernes, aconsejando a los residentes que «se mantengan frescos, vigilen a los ancianos y otros vecinos vulnerables, y llamen a la línea directa de refugios para los residentes sin techo que necesiten» transporte a uno de los «centros de refrigeración» de la ciudad.
Síntomas del golpe de calor
Las autoridades sanitarias señalan que es importante conocer los síntomas del golpe de calor o agotamiento por calor, que incluyen piel seca y rojiza, dolores de cabeza, escalofríos, delirio, convulsiones, ataques, dificultad para hablar y coma.
«El inicio de un golpe de calor puede ser rápido; una persona puede pasar de sentirse aparentemente bien a estar gravemente enferma en cuestión de minutos», según la oficina del alcalde de DC. «Si sospecha que usted o alguien que conoce está sufriendo una enfermedad relacionada con el calor, llame al 911».
Otros fenómenos meteorológicos extremos
Mientras gran parte del país se muere de calor, se pronosticaron nevadas de fin de temporada para el norte de las Montañas Rocosas el lunes y el martes. Algunas partes de Montana y del centro-norte de Idaho estaban bajo aviso de tormenta invernal, y se esperaban hasta 6 pulgadas de nieve húmeda y abundante en las montañas cercanas a Missoula, Montana.
Se pronosticaban hasta 20 pulgadas en las zonas más elevadas alrededor del Parque Nacional de los Glaciares. Mientras tanto, un nuevo lote de humedad tropical traerá una creciente amenaza de fuertes lluvias e inundaciones repentinas en el centro de la costa del Golfo a finales del domingo al lunes. Se espera que las fuertes lluvias comiencen el lunes por la mañana y que la humedad se desplace hacia la costa del Golfo el martes.
Las intensas inundaciones provocadas por las fuertes lluvias continuaron disipándose en el sur de Florida, donde algunas áreas en y alrededor de Miami y Fort Lauderdale quedaron bajo el agua en los últimos días cuando las tormentas descargaron hasta 20 pulgadas.
Ese sistema de tormentas sin nombre coincidió con el comienzo temprano de la temporada de huracanes, que este año se pronostica por funcionarios meteorológicos privados y federales como relativamente activa.
El lunes por la mañana, el Centro Nacional de Huracanes señaló que un sistema de tormentas al norte de la península de Yucatán, en México, tiene un 70 por ciento de probabilidades de convertirse en huracán o tormenta tropical.
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