La actriz Olivia Munn se sinceró sobre su experiencia con el cáncer de mama, con la esperanza de ayudar a otras mujeres que puedan escuchar su historia.
Hace un año que a Munn le diagnosticaron cáncer de mama bilateral, pero no fue hasta marzo de este año cuando la actriz reveló lo que tuvo que superar en ese período de tiempo.
«Me diagnosticaron cáncer de mama. Espero que compartir esto ayude a otras personas a encontrar consuelo, inspiración y apoyo en su propio viaje», dijo en un post de Instagram.
En una entrevista exclusiva con la revista People, la Sra. Munn repasó la serie de acontecimientos que condujeron a su diagnóstico y lo que, según ella, acabó salvándole la vida.
La mujer de 43 años nunca pensó que después de la alegría de tener a su hijo, Malcolm, que ahora tiene 2 años, estaría luchando contra el luminal B, un cáncer agresivo y de rápida evolución.
Expresó que, en aquel momento, su mente cambió automáticamente. Ella misma no temía a la muerte, pero pensar tanto en su hijo como en su pareja, John Mulaney, la dejaba aterrorizada.
«Te das cuenta de que al cáncer no le importa quién seas; no le importa si tienes un bebé o si no tienes tiempo», dijo. «Viene por ti, y no tienes más remedio que luchar contra él de frente».
Munn estaba a pocas semanas de rodar en Alemania una nueva película cuando recibió una llamada, que la dejó en estado de shock, sobre todo cuando su mamografía anual que le realizaron apenas tres meses atrás había salido bien. Además, había dado negativo en la prueba del gen BRCA.
«Iba por ahí pensando que no tenía cáncer de mama, me hice todas las pruebas que sabía», dijo.
Una prueba diferente
No fue hasta que la Sra. Munn se hizo una prueba por recomendación de su médico, para comprobar su puntuación de riesgo de cáncer de mama a lo largo de su vida, que la llevó al diagnóstico.
Gracias a la calculadora de evaluación del riesgo Tyrer-Cuzick, en cuestión de minutos la Sra. Munn pudo ver su puntuación en función de factores como la edad que tenía en el momento de su primera menstruación y sus antecedentes familiares de cáncer de mama.
Después de recibir lo que se considera una puntuación de alto riesgo del 37.3 por ciento, su médico ordenó una resonancia magnética, que reveló una mancha en el seno derecho de la Sra. Munn, «a solo un cabello de distancia de mis ganglios linfáticos», dijo la actriz.
Una ecografía y biopsias posteriores detectaron dos tumores más en su seno derecho, y pruebas adicionales confirmaron también el cáncer invasivo en etapa 1 en su seno izquierdo.
La Sra. Munn dijo que se sometió a cuatro operaciones en los últimos 10 meses, incluida una doble mastectomía durante la cual los médicos también encontraron una sección «del tamaño de una mandarina» de carcinoma ductal in situ, un cáncer preinvasivo, en su seno derecho.
«Oír esa noticia me dio la tranquilidad de haber tomado la decisión correcta», afirma.
Hasta ahora no necesitó radioterapia ni quimioterapia, pero en noviembre empezó una terapia de supresión hormonal para mitigar cualquier riesgo futuro. Esto la llevó a una menopausia inducida médicamente, lo que provocó síntomas como caída del cabello y sofocos.
La actriz, sin embargo, se muestra agradecida por haber tenido la oportunidad de luchar, y añade que está decidida a ayudar a otras mujeres en situación de riesgo y a concienciar sobre el cáncer de mama. Por último, da crédito a su hijo por haberla mantenido positiva en todo momento.
«Cuando estoy con él, es el único momento en que mi cerebro no piensa en estar enfermo… Pone muchas cosas en perspectiva. Porque si mi cuerpo cambia, sigo siendo su madre. Si tengo sofocos, sigo siendo su madre. Si pierdo el pelo, sigo siendo su madre. Eso es lo que más me importa. Puedo estar aquí para él».
Un enfoque proactivo
La Calculadora de evaluación del riesgo Tyrer-Cuzick es una herramienta en línea gratuita que puede determinar la posibilidad de desarrollar cáncer de mama mediante preguntas relacionadas con los antecedentes personales y familiares. Los resultados muestran una puntuación de riesgo a 10 años y a lo largo de la vida, y todo lo que supere el 20 por ciento se considera de «alto riesgo».
Según la Sociedad Americana del Cáncer, cuatro de cada cinco tipos de cáncer de mama se descubren gracias a las mamografías. Sin embargo, una mamografía falsa negativa parece normal aunque haya cáncer de mama. En general, las mamografías de cribado pasan por alto aproximadamente 1 de cada 8 cánceres de mama.
Según la Fundación Nacional del Cáncer de Mama, aproximadamente el 13 por ciento de las mujeres serán diagnosticadas con cáncer de mama en algún momento de su vida. Además de las mamografías, son importantes las pruebas de detección periódicas, incluidos los exámenes clínicos y autoexámenes de los senos, así como la detección de síntomas.
El cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres en los Estados Unidos, además del cáncer de piel. Se recomienda que las mujeres mayores de 45 años se realicen exámenes de detección y mamografías anuales, ya que representan alrededor del 30 por ciento de todos los nuevos cánceres femeninos cada año.
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