Tres testigos expertos que testificaron ante una subcomisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes denunciaron que una reciente investigación de la ONU sobre su problemática agencia de asistencia a los palestinos en Gaza era una calumnia.
El 17 de mayo, declararon ante la Subcomisión de Salud Mundial, Derechos Humanos Mundiales y Organizaciones Internacionales, presidida por el representante Chris Smith (R-N.J.), que el Informe Colonna fue publicado por un comité formado por partidarios de la agencia elegidos a dedo por el director de la misma.
La agencia, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS), ha supervisado la distribución de ayuda y otros servicios a los palestinos en Gaza y Cisjordania desde 1949.
La ex ministra francesa de Asuntos Exteriores Catherine Colonna dirigió la investigación de la ONU. En ella participaron representantes de tres instituciones que, según los testigos, se consideraban favorables a la UNRWA: el Instituto Raoul Wallenberg de Derechos Humanos y Derecho Humanitario de Suecia, el Instituto Christian Michelsen de Noruega y el Instituto Danés de Derechos Humanos.
La investigación, de nueve semanas de duración, se inició en respuesta a las acusaciones israelíes sobre la profunda vinculación de la UNRWA con Hamás, el grupo terrorista que controla Gaza, y fue prohibida en Estados Unidos.
Estas acusaciones ya han tenido repercusiones: se detuvieron USD 450 millones en ayuda exterior, y el Presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley bipartidista de ayuda exterior que detiene toda la ayuda a la UNRWA hasta al menos el 25 de marzo de 2025. Estados Unidos había estado proporcionando un tercio del presupuesto de USD 1000 millones de la UNRWA.
El comité de la Sra. Colonna comenzó a trabajar una semana después de que el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara votara 30 a 19 para detener la financiación de la UNRWA.
El informe Colonna, dijo el Sr. Smith, «se creó únicamente para blanquear el historial de la UNRWA». El subcomité de la Cámara quería examinar eso, dijo, así como «la financiación de EE.UU. a organizaciones distintas de la UNRWA, que están afiliados a los terroristas o de otra manera promueven la violencia contra los israelíes».
El panel de Colonna publicó un informe de 54 páginas de denso lenguaje burocrático que oscurece la gravedad de las acusaciones de Israel: que al menos una docena de empleados de la UNRWA participaron en la masacre de Hamás en Israel el 7 de octubre, que 1200 empleados de la UNRWA pertenecen a la organización terrorista prohibida que controla Gaza, que 6000 o casi la mitad de sus 13,000 empleados tienen familiares en Hamás.
Israel ha dicho que se han encontrado armas de Hamás dentro o debajo de algunos de los 2000 edificios que la agencia controla en Gaza, que un centro informático espía de Hamás intervino el edificio de la UNRWA situado encima para obtener energía eléctrica, y que al menos dos rehenes fueron retenidos en las casas de probables miembros del personal de la UNRWA, entre ellos un profesor y un médico.
La Sra. Colonna, dijo el diputado Smith, «tiene un largo historial de apoyo a la UNRWA y hostilidad a Israel» Las tres organizaciones seleccionadas para trabajar con ella tienen historias similares, incluyendo acusaciones de genocidio y apartheid contra Israel, dijo.
«Altos funcionarios relacionados con el informe declararon repetidamente que su objetivo era, entre comillas, tranquilizar a los donantes y proporcionarles más cobertura», dijo.
Varios países, entre ellos Australia, Canadá y Suecia, reanudaron la financiación de la UNRWA incluso antes de que se publicara el informe Colonna.
Uno de los testigos, Hillel Neuer, habló de las negativas de la UNRWA a comparecer con él o debatir con él. El 13 de mayo, dijo, fue desinvitado de un panel en el que se debatía sobre la UNRWA en el Stimson Center de Washington después de que, según le dijeron, el representante de la UNRWA en el mismo se negara a participar si él estaba allí.
El Informe Colonna «es, según nos dicen, una auditoría independiente que ha dado a la UNRWA el visto bueno exonerando a la agencia de todos los cargos de sus vínculos con el terrorismo», dijo el Sr. Neuer. «Este titular se repitió en todo el mundo y fue utilizado por varios países para restablecer la financiación».
«Sin embargo, hay un problema, Sr. presidente. Estas afirmaciones son completamente falsas».
Los investigadores no eran imparciales, dijo. El Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini, había denunciado las acusaciones de Israel de vínculos terroristas como una campaña falsa, políticamente motivada y difamatoria, dijo el Sr. Neuer.
«Al hacerlo, empañó irreparablemente la credibilidad de la investigación», declaró Neuer. Eligió a la Sra. Colonna para dirigirla unas semanas después de que publicara su apoyo a la UNRWA en las redes sociales. Ella había hecho eso, dijo Neuer, después de que su propio grupo, U.N. Watch, había expuesto un grupo de medios sociales donde 3000 empleados de la UNRWA habían celebrado la masacre del 7 de octubre.
Hillel Neuer, director ejecutivo de U.N. Watch, habla en la Cumbre de Ginebra 2015 para los Derechos Humanos y la Democracia. (Cortesía de Hillel Neuer)
«Eligió a alguien que sabía muy bien que simpatizaba con UNRWA, por decir lo menos», dijo el Sr. Neuer. Y Francia es el cuarto mayor donante de UNRWA.
Posteriormente, un antiguo portavoz de la UNRWA declaró a la cadena de televisión Al Jazeera que «el informe del antiguo ministro de Asuntos Exteriores francés, entre comillas, proporcionará a los donantes más cobertura».
«El informe dice lo siguiente: UNRWA, cito, sigue siendo fundamental para proporcionar ayuda humanitaria que salva vidas. UNRWA es insustituible e indispensable, (un) salvavidas humanitario. Sr. presidente, no necesitábamos tener un grupo de revisión independiente del ministro de asuntos exteriores francés y tres institutos escandinavos para producir esas líneas. Esas palabras son los argumentos oficiales de la UNWRA», dijo Neuer.
El Sr. Neuer se burló del informe por su lenguaje florido proclamando que «UNRWA ha establecido un número significativo de políticas y mecanismos y procedimientos para garantizar el cumplimiento de un enfoque más desarrollado de la neutralidad que cualquier otra entidad similar de la ONU o de las ONG. la verdad es todo lo contrario».
Comparó el informe con la Constitución de la Unión Soviética de la época de Stalin, una encumbrada declaración de derechos humanos que garantizaba elecciones directas, libertad de conciencia y otras libertades. El dictador soviético la proclamó la constitución más democrática del mundo.
«La realidad fue totalmente opuesta», dijo Neuer, señalando que la Constitución entró en vigor en 1936, justo antes de que comenzara la Gran Purga, un terror que provocó la detención y posterior ejecución o deportación a Siberia de millones de ciudadanos.
Yona Schiffmiller, directora de investigación de NGO Monitor, grupo de vigilancia sin ánimo de lucro, afirmó que la coacción de Hamás hace improbable la rendición de cuentas y la supervisión de la UNRWA. La legislación estadounidense prohíbe la financiación de grupos que promuevan la violencia, el terrorismo, el antisemitismo o el empleo de personas que defiendan estos principios».
James G. Lindsay, exconsejero general de la UNRWA, exabogado penalista del Departamento de Justicia y autor de un informe de 2009 sobre el grupo, dijo al comité que se alejó de él cuando se hizo evidente que, aunque decía que estaba investigando a los miembros del personal por vínculos terroristas, no lo estaba haciendo.
Vio una cita del comisionado general de UNRWA en los medios canadienses diciendo: «Sí, sé que tenemos gente de Hamás trabajando para nosotros, pero no es algo que nos preocupe».
Se opuso a la gestión del OOPS, «y fui rechazado. Así que seguí adelante».
El propio Informe Colonna documenta indirectamente lo incompetente que es la agencia, dijo. De sus 50 recomendaciones, dijo, unas 37 «reflejan deficiencias obvias de gestión, cosas como la necesidad de formación, una mejor coordinación con otras agencias, una mejor aplicación de las normas, el empleo de más mujeres como gestoras, que cualquier equipo de gestión competente habría abordado hace tiempo con el empuje de una revisión independiente».
Señaló que de los 5.9 millones de palestinos que la UNRWA designa como «refugiados», 1,8 millones no cumplen la definición legal porque son ciudadanos de Jordania y viven en ese país. No se puede ser ciudadano y refugiado al mismo tiempo. Otros deberían ser excluidos de las listas de asistencia por sus antecedentes penales o su apoyo al terrorismo, dijo.
La audiencia se vio ligeramente interrumpida por manifestantes pro palestinos. Varios llevaban escrito «GAZA LIBRE» en el brazo. Levantaron los brazos y comprobaron los monitores de las cámaras de la audiencia para asegurarse de que se veían los mensajes. Uno de ellos llevaba una camiseta de «Free Palestine».
En un momento dado, el Sr. Smith interrumpió la audiencia para amonestarlos, señalando que mostrar carteles era ilegal. Se produjeron algunos gritos fuera de cámara y la policía los desalojó de la sala.
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