La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) elevó el lunes su previsión de la demanda mundial de petróleo en 2022 por las sólidas perspectivas de recuperación económica, al tiempo que actualizó a la baja sus expectativas de demanda para el último trimestre de este año, debido a factores relacionados con la pandemia.
De acuerdo al informe mensual sobre el mercado petrolero publicado el 13 de septiembre, la OPEP indicó que espera que la demanda de petróleo alcance una media de 99.70 millones de barriles diarios (bpd) en el cuarto trimestre de 2021, lo que supone un descenso de 110,000 bpd respecto a las previsiones del mes pasado.
«El aumento del riesgo de casos de COVID-19, principalmente alimentado por la variante Delta, está dificultando las perspectivas de la demanda de petróleo de cara al último trimestre del año», dijo la OPEP en el informe.
«Como resultado, la demanda de petróleo del segundo semestre de 2021 se ha ajustado ligeramente a la baja, retrasando parcialmente la recuperación de la demanda de petróleo al primer semestre de 2022».
Al mismo tiempo, la OPEP considera que la necesidad mundial de petróleo aumentará en 4.2 millones de bpd en 2022, hasta los 100.8 millones de bpd, sobre todo gracias a unas «perspectivas económicas estables en todas las regiones». La revisión al alza para 2022 supone 980,000 bpd por encima de la estimación del mes pasado y un repunte de la demanda por encima de los niveles anteriores a la pandemia.
La previsión de la OPEP parte de la base de que el PIB mundial aumentará un 4.2 por ciento en 2022, aunque el organismo advierte que existen riesgos para esta perspectiva.
«Un nuevo aumento de las infecciones por COVID-19, especialmente teniendo en cuenta la próxima temporada de invierno en el hemisferio norte, podría frenar las actuales proyecciones de crecimiento», dijo la OPEP en el informe, añadiendo que las actuales interrupciones de la cadena de suministro, las presiones inflacionistas y el aumento de los niveles de deuda pública también «requieren una estrecha vigilancia».
Los precios del petróleo subieron el lunes 13 de septiembre, con el crudo Brent en alza 47 centavos o un 0.64 por ciento, a 73.42 dólares el barril a las 11:55 hora de Nueva York, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) subía 61 centavos, o un 0.87 por ciento, a 70.33 dólares.
La Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), espera que los precios del WTI promedien 62.37 dólares por barril en 2022, frente a los 65.69 dólares de 2021, a la vez que se prevé que los precios del crudo Brent caigan a una media de 66.04 dólares por barril el próximo año, frente a los 68.61 dólares de este año.
Por otro lado, los precios de la gasolina al por menor en Estados Unidos subieron a su nivel más alto en siete años.
Los precios de la gasolina al por menor en Estados Unidos promediaron 3.16 dólares por galón en agosto, el promedio mensual más alto desde octubre de 2014, según la EIA.
Para la semana del 6 de septiembre, el promedio nacional del galón de gasolina regular subió desde los 3139 dólares de la semana anterior a 3176 dólares, su máximo de siete años, según la EIA, que proyectó que las interrupciones de suministro relacionadas con los huracanes en el Golfo de México seguirán presionando los precios en el corto plazo.
De acuerdo a las perspectivas energéticas a corto plazo más recientes de la agencia, se espera que los precios de la gasolina al por menor alcancen una media de 3.14 dólares por galón en septiembre, antes de caer a una media de 2.91 dólares por galón en el cuarto trimestre de este año, una señal alentadora para los conductores que esperan un alivio de parte del surtidor.
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