La Casa Blanca dijo en la madrugada del lunes que las operaciones en el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul continúan sin interrupción, pese a los informes del ataque de múltiples cohetes contra el lugar.
Según Reuters, un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato, dijo que hasta cinco cohetes fueron interceptados por los sistemas de defensa antimisiles de Estados Unidos.
«El presidente fue informado de que las operaciones continúan sin interrupción en el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul, y reconfirmó su orden de que los comandantes redoblen sus esfuerzos para dar prioridad a hacer lo que sea necesario para proteger a nuestras fuerzas armadas en el terreno», dijo la secretaria de prensa Jen Psaki, en una declaración.
Psaki dijo que el presidente Joe Biden había sido informado de la situación por el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan y el jefe de despacho Ron Klain.
Los medios de comunicación afganos informaron que los ataques con cohetes del lunes se realizaron desde la parte trasera de un vehículo. Según la agencia de noticias Pajhwok, varios cohetes impactaron en diferentes partes de la capital afgana.
Los aviones militares de carga de Estados Unidos continuaron sus evacuaciones en el aeropuerto tras los ataques. Las fuerzas armadas estadounidenses han estado trabajando sin descanso para evacuar al mayor número posible de ciudadanos estadounidenses y afganos que se encuentran en riesgo, antes del 31 de agosto, fecha límite de retirada establecida por Biden. Menos de 4000 soldados americanos permanecen en el aeropuerto.
No obstante, las evacuaciones se han visto sumidas en el caos por el mortal atentado suicida del 26 de agosto, que se cobró la vida de 13 militares estadounidenses, 3 británicos y unos 170 afganos. El domingo, se produjo otra amenaza de «múltiples terroristas suicidas», que Estados Unidos respondió con un bombardeo usando drones. Los reportes indican que se produjeron víctimas civiles que el Comando Central de Estados Unidos está investigando.
El grupo terrorista ISIS-Jorasán, una filial del ISIS, reivindicó la autoría del atentado del 26 de agosto, aunque el primer vicepresidente de Afganistán, Amrullah Saleh, que dice haber asumido el cargo de presidente en funciones en acuerdo a la constitución, cree que los talibanes estuvieron involucrados en el atentado.
«Todas las pruebas que tenemos a mano demuestran que las células [terroristas del ISIS-K] tienen sus raíces en los talibanes y la red Haqqani, especialmente las que operan en Kabul», posteó Saleh en Twitter un día después de la mortal explosión.
Al parecer, el ISIS-K está formado en su mayoría por combatientes talibanes desencantados, atraídos por una visión aún más extrema del Islam que se enorgullece de centrarse en la yihad global, no local. Se dice que son enemigos de los talibanes, pero aumentaron sus filas después de que los talibanes liberaran a los prisioneros en todo el país.
Saleh se encuentra actualmente en el valle de Panjshir como uno de los líderes del Frente Nacional de Resistencia de Afganistán. El grupo de resistencia prometió resistir a los talibanes y está negociando con el grupo Talibán un acuerdo de paz y garantías de un gobierno representativo.
El líder de la resistencia, Ahmad Massoud, declaró a Newsweek que el frente de resistencia, que según él cuenta con un amplio apoyo en todo el país, más allá del valle de Panjshir, está preparado para luchar por las libertades de los afganos en un amplio levantamiento civil si los talibanes no aceptan un acuerdo de reparto del poder para limitar la sharia.
«Esperamos que podamos optar por un sistema descentralizado para que diferentes personas, como los talibanes o los no talibanes, puedan vivir con sus propios valores donde quieran vivir», dijo Massoud, «y que no impongan sus propios valores a otros».
Los talibanes afirmaron que pueden garantizar la seguridad del pueblo afgano a pesar del creciente número de ataques o amenazas de la última semana.
El exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que participó en las conversaciones de paz con los talibanes durante el gobierno de Donald Trump, dijo a Fox News el 27 de agosto, que el expresidente de Estados Unidos no retiró todas las tropas estadounidenses de Afganistán, como hizo Biden, porque no existían las condiciones para hacerlo.
«Nadie discute que lo correcto era llevar a esta gente a su casa, pero nunca encontramos las condiciones adecuadas para ejecutar lo que el presidente Biden decidió hacer», dijo Pompeo. «El presidente Trump quería que todos salieran desde enero de 2017, nunca encontramos las condiciones adecuadas para hacerlo».
Con información de Reuters y The Associated Press.
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