Un opioide sintético llamado nitazeno, varias veces más potente que el fentanilo, está contribuyendo al aumento de los casos de sobredosis de drogas en Estados Unidos, según un nuevo estudio.
«Los opioides sintéticos, como el análogo del fentanilo y la clase de fármaco nitazeno, se encuentran entre los tipos de opioides de más rápido crecimiento que se detectan en los pacientes de los servicios de urgencias (SU) con sobredosis de opioides ilícitos», señala el estudio publicado el 29 de agosto en la Red JAMA. Las drogas análogas tienen una estructura química similar a la de una droga controlada. El fentanilo es legal en Estados Unidos, mientras que los análogos son la versión ilícita. Los nitazenos, desarrollados en los años 50, nunca se aprobaron para su comercialización.
Mientras que el fentanilo es 100 veces más potente que la morfina, los nitazenos son cientos o miles de veces más potentes que la morfina y diez veces más que el fentanilo. Sólo dos miligramos de fentanilo, unos 10-15 granos de sal de mesa, se considera una dosis letal.
En el estudio, los investigadores analizaron los datos de 537 pacientes que sufrieron sobredosis entre 2020 y 2022. Mientras que 11 pacientes, o el 2 por ciento, dieron positivo por fentanilo, nueve individuos, o el 1,7 por ciento, dieron positivo por nitazenos, también conocidos como nuevos opioides potentes (NPO).
Se descubrió que los pacientes con sobredosis de nitazenos habían recibido «un mayor número de dosis de naloxona administradas en el hospital». La naloxona es un medicamento utilizado para revertir rápidamente una sobredosis de opioides.
«La mayoría de los pacientes con sobredosis por nitazenos recibieron dos o más dosis de naloxona, mientras que la mayoría de los pacientes con sobredosis por fentanilo sólo recibieron una dosis de naloxona», señala el informe.
«Estos hallazgos sugieren que los NPO pueden tener una mayor potencia que el fentanilo debido a la administración de naloxona observada en el entorno clínico de la sobredosis».
El estudio sugería que los médicos deberían ser conscientes de la existencia de estos opioides en el suministro de fármacos para estar «adecuadamente preparados» para atender a los pacientes con sobredosis y ser conscientes de que pueden ser necesarias múltiples dosis de naloxona para tratar el problema.
Los nitazenos en Estados Unidos
Aunque son extremadamente peligrosos, los nitazenos no son muy conocidos. Es posible que muchos consumidores ni siquiera se den cuenta de que están expuestos a estos opioides, como demuestran algunos de los casos recogidos en el estudio.
«Los dos pacientes que dieron positivo por brorfina declararon haber consumido lo que se creía que era un opioide parenteral, como heroína o fentanilo», señala el estudio. La brorfina es un opioide sintético que pertenece a la clase de los nitazenos.
El estudio señaló que «la motivación exacta para producir nitazenos y brorfina no está clara». Sugirió que «el aumento de la regulación del fentanilo y los análogos del fentanilo a lo largo de la última década» puede ser una razón.
En una entrevista con CBS News, Sheila Vakharia, subdirectora del Departamento de Investigación y Compromiso Académico de la organización sin ánimo de lucro Drug Policy Alliance, se mostró de acuerdo con esta valoración.
«El nitazeno y los análogos entraron en el suministro de drogas en los últimos años porque los distribuidores y proveedores cortaron las drogas opiáceas con ellos. Una de las razones por las que esta nueva clase de drogas entró en el suministro de fentanilo es porque aprobamos penas más duras para el fentanilo y los análogos del fentanilo a nivel estatal y federal», dijo la Sra. Vakaharia.
«Esto llevó a los proveedores y vendedores a intentar ir un paso por delante de la ley añadiendo drogas que tendrán efectos similares para el consumidor, pero que podrían evitar las duras penas del fentanilo, ya que algunos de estos nitazenos no están clasificados actualmente».
En algunas regiones de Estados Unidos aumentó el consumo de nitazenos, afirma. Esto incluye estados como Ohio y Tennessee.
En abril del año pasado, el fiscal general de Ohio, Dave Yost, emitió una advertencia sobre el «aumento de la prevalencia de nitazenos». En el primer trimestre del 2022, se reportaron 143 casos de nitazenos en Ohio, un aumento de más de cuatro veces desde los 27 casos durante el mismo período en 2021.
«Los opioides Frankenstein son aún más letales que las drogas que ya son responsables de tantas muertes por sobredosis», dijo Yost, según un comunicado de prensa del 20 de abril del 2022. «Las fuerzas del orden y el público deben prestar atención a estos peligros emergentes».
Crisis del fentanilo
La preocupación por opioides como los nitazenos llega en un momento en que Estados Unidos ya está luchando contra la crisis del fentanilo. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los opioides sintéticos como el fentanilo son los principales causantes de muertes por sobredosis en el país.
Más del 68 por ciento de las 107,081 muertes por sobredosis registradas en Estados Unidos el año pasado estuvieron relacionadas con drogas sintéticas, «principalmente fentanilos fabricados ilícitamente», según informaron los CDC en junio.
Suficiente fentanilo ilícito está cruzando la frontera de EE.UU. para matar a todos y cada uno de los estadounidenses. Sólo en junio, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) incautó alrededor de 2,100 libras de fentanilo ilícito en la frontera sur. Sólo un kilogramo es suficiente para matar potencialmente a 500,000 personas.
«No creo que el público sea realmente consciente del desafío que esto supone», declaró a The Epoch Times Donna Nelson, química orgánica y profesora de la Universidad de Oklahoma. «Hay que asumir que los agentes fronterizos no están atrapando todo lo que entra en nuestro país».
«Y la cantidad que está entrando sigue aumentando, no de forma constante, pero sí con el tiempo».
En mayo, la Cámara de Representantes aprobó la Ley para Detener Todo Tráfico Letal (HALT) de Fentanilo, que pretende incluir las sustancias relacionadas con el fentanilo en la lista I de la Ley de Sustancias Controladas.
«Una sustancia controlada de la lista I es una droga, sustancia o producto químico que tiene un alto potencial de abuso, no tiene valor médico actualmente aceptado y está sujeta a controles reglamentarios y sanciones administrativas, civiles y penales en virtud de la Ley de Sustancias Controladas», dice el resumen del proyecto de ley.
«Según el proyecto de ley, los delitos relacionados con sustancias relacionadas con el fentanilo se activan por los mismos umbrales cuantitativos y están sujetos a las mismas penas que los delitos relacionados con análogos del fentanilo (por ejemplo, los delitos relacionados con 100 gramos o más activan una pena de prisión mínima obligatoria de 10 años)».
El proyecto de ley fue aprobado por 289 votos a favor y 133 en contra el 25 de mayo.
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