La influyente de los medios de comunicación Oprah Winfrey dijo a través de un portavoz que no tiene intención de sustituir el escaño que ocupa la senadora Dianne Feinstein (D-Calif.) si abandona el cargo antes de que termine su periodo en 2024.
Esta semana, surgieron rumores y reportes especulativos que afirmaban que Winfrey, presentadora de programas de entrevistas desde hace mucho tiempo y con una fortuna multimillonaria, podría ser elegida para ocupar el escaño de Feinstein antes de las elecciones de 2024. Hace tiempo que se especula con la posibilidad de que Winfrey se presente como candidata, pero ella ha rechazado repetidamente eso.
En declaraciones a varios medios de comunicación, un portavoz de Winfrey echó agua fría sobre una posible candidatura al Senado por California. «Oprah Winfrey no está considerando la posibilidad de ocupar el escaño si quedara vacante», declaró un portavoz de Winfrey.
Un reporte de The Associated Press afirmaba que el gobernador de California Gavin Newsom, demócrata que ha dicho anteriormente que intentaría designar a una mujer negra para el escaño de Feinstein, podría nombrar a Winfrey, que posee una casa en Montecito, California. Ese reporte era totalmente especulativo y no mencionaba ninguna fuente.
Mientras tanto, Winfrey ha descartado varias veces la posibilidad de presentarse a las elecciones, después de que algunos la plantearan como posible candidata a la presidencia. En un discurso pronunciado en 2019, mientras hacía campaña por la dos veces candidata a gobernadora de Georgia Stacey Abrams, Winfrey dijo que no se presentaría.
«No estoy aquí porque esté fanfarroneando, porque estoy pensando en postularme yo misma», dijo Winfrey entonces. «No quiero presentarme. No estoy intentando tantear el terreno, no quiero meterme en esas aguas».
El otoño pasado, Winfrey, donante habitual de los demócratas, apoyó al demócrata John Fetterman en las elecciones al Senado por Pensilvania. Su oponente, el republicano Dr. Mehmet Oz, fue un pilar en el programa de entrevistas de Winfrey durante décadas y anteriormente trabajó con ella.
Si Feinstein renuncia, Newsom se vería sometido a una considerable presión para nombrar a alguien para ocupar su escaño mientras tanto, ya que los demócratas tienen una escasa mayoría en el Senado. En 2020, el gobernador nombró a Alex Padilla, que era secretario de Estado de California, después de que la entonces senadora Kamala Harris jurara su cargo como vicepresidenta.
Varios demócratas californianos ya han exigido a Newsom que nombre a una mujer negra para el escaño. Por ejemplo, la asambleísta demócrata Lori Wilson, que es negra, dijo a AP: «Newsom debe cumplir su promesa de nombrar a una mujer negra» si Feinstein renuncia, y añadió que California tiene «cero mujeres negras en el Senado», aunque el estado sólo tiene dos escaños en el Senado y los datos del Censo muestran que los negros representan aproximadamente el 5% de la población del estado.
En una entrevista reciente con Fox 11 TV en Los Ángeles, Newsom dijo que estaba siendo inundado con recomendaciones sobre cómo cubrir una posible vacante en el Senado. Considera a Feinstein su mentora y una de sus mejores amigas, y dijo que esperaba no tener que tomar nunca la decisión de ocupar su escaño. Señaló que las primarias se acercan rápidamente, en marzo, y añadió que era receptivo a las críticas de que los votantes deberían elegir a sus cargos electos, insinuando que podría elegir a un interino para ocupar el puesto, si se produce.
«Lo entiendo. Para los que dicen: ‘¡Ya está bien de que Newsom haga estas elecciones! Lo entiendo. Estoy con ustedes. Lo comprendo», dijo.
Especulaciones sobre Feinstein
Feinstein, que cumplirá 90 años el mes que viene, ha estado ausente del Senado durante más de dos semanas mientras luchaba contra una infección de herpes zóster. Regresó al Congreso hace varias semanas, postrada en una silla de ruedas, y realizó unas inusuales declaraciones a los periodistas en las que afirmaba que seguía trabajando en el Senado mientras se recuperaba en el hospital.
Pero la enfermedad de Feinstein era más grave de lo que su oficina había informado anteriormente. Un portavoz, en respuesta a esos reportes, dijo a los medios de comunicación que la «senadora había revelado anteriormente que tenía varias complicaciones relacionadas con su diagnóstico de herpes zóster… esas complicaciones incluían el síndrome de Ramsay Hunt y encefalitis».
«Aunque la encefalitis se resolvió por sí sola poco después de que le dieran el alta hospitalaria en marzo, sigue teniendo complicaciones del síndrome de Ramsay Hunt», declaró el portavoz de Feinstein hace una semana.
A principios de año, Feinstein confirmó que no se presentaría a la reelección para el escaño que ocupa desde principios de la década de 1990. Los representantes demócratas de California Barbara Lee, Adam Schiff y Katie Porter han anunciado oficialmente que optarán a su escaño en 2024.
Siguiendo el consejo de los médicos, el personal de Feinstein afirma que está trabajando con un horario más ligero mientras se enfrenta a los efectos secundarios del virus, incluidos problemas de visión y equilibrio. Ha estado utilizando una silla de ruedas para ir a su despacho y a las reuniones del comité.
En los últimos años se han planteado dudas sobre la memoria y la agudeza mental de Feinstein, aunque ella ha defendido su eficacia. Desde su regreso a Washington, a veces ha parecido confusa durante breves conversaciones con periodistas.
El biógrafo de Feinstein, Jerry Roberts, declaró a Los Angeles Times en una entrevista publicada el domingo que la senadora tiene «una creencia en sí misma hasta el punto de la obstinación, en la que nadie va a decirle lo que puede o no puede hacer. Tiene una tremenda creencia y confianza en su propia fuerza y su propia capacidad».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con un portavoz de Winfrey para que haga comentarios.
Con información de The Associated Press.
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