Los principales miembros del Congreso republicano expresaron su preocupación por los posibles problemas en los viajes aéreos nacionales debido a la orden pendiente de vacunación contra el COVID-19 del presidente Joe Biden para los empleados federales, incluidos los empleados de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés).
Hasta el 40 % de los empleados de la TSA, que supervisan los puntos de control de seguridad de los aeropuertos, aún no se han vacunado, escribieron los legisladores republicanos en una carta al administrador de la TSA, David Pekoske. Y solicitaron que Pekoske proporcionara una actualización acerca de si se avecina una reducción del personal de empleados de la TSA y si la agencia tiene un plan de contingencia.
“Desafortunadamente, parece que la TSA se encamina hacia un escenario en el que hasta el 40 % de su plantilla podría no cumplir con la Orden Ejecutiva del Presidente antes de la fecha límite del 8 de noviembre. Tal escenario podría tener graves repercusiones en la seguridad del transporte y en los sectores de la aviación, los viajes y el turismo», dijo el senador Roger Wicker (R-Miss.), quien es el senador de mayor rango en el Comité de Transporte, y el representante John Katko (R-N.Y.), quien es el miembro de mayor rango del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
A mediados de octubre, Pekoske dijo a CNN que por lo menos 4 de cada 10 empleados de la TSA, incluyendo a los inspectores de seguridad, aún no se han vacunado.
Pekoske agregó que su agencia está «elaborando planes de contingencia» ante la posible escasez de personal. Aunque el 8 de noviembre es la fecha límite para que todos los empleados federales se vacunen en virtud de una orden ejecutiva firmada por Biden en septiembre, Pekoske no ha proporcionado una actualización desde que su entrevista con CNN fue emitida.
En ese momento, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), dijo que los estatus de vacunación de los empleados se informan a la agencia, y el comentario de Pekoske no significa necesariamente que el 40 % de los empleados de la TSA no hayan recibido la vacuna. The Epoch Time se puso en contacto con el DHS para solicitar sus comentarios.
Y aunque los legisladores republicanos dijeron que creen que las vacunas son la mejor manera para que los empleados de la TSA protejan a sus compañeros de trabajo y a otras personas, advirtieron que la orden de Biden puede causar «interrupciones significativas» en los viajes aéreos y las operaciones de la agencia—sobre todo, cuando se acerca la temporada de viajes de vacaciones.
«Tal escenario podría tener graves impactos en la seguridad del transporte y en las industrias de la aviación, los viajes y el turismo», escribieron. «Una fuerte disminución en la cantidad de [oficiales de seguridad] disponibles para monitorear a los pasajeros durante la próxima temporada navideña podría tener graves repercusiones en nuestra economía, incluidas las comunidades pequeñas y rurales como las que representamos».
La Oficina de Gestión de Personal de EE. UU. (OPM, por sus siglas en inglés) emitió en octubre un memorándum diciendo que las agencias federales deberían comenzar a aplicar la orden de vacunación de la administración a partir del 9 de noviembre para los empleados federales que aún no se hayan vacunado.
“Los empleados que se nieguen a vacunarse o a presentar una prueba de vacunación están sujetos a medidas disciplinarias, que pueden incluir la destitución o el despido del servicio federal”, escribió el director de la OPM, Kiran Ahuja. «La única excepción es para las personas que reciben una excepción legalmente requerida de acuerdo con los procesos establecidos de la agencia».
Aparte de las ordenes para los empleados federales, Biden durante su discurso del 9 de septiembre dijo que los contratistas federales —quienes tienen una fecha límite del 8 de diciembre—y la mayoría de los trabajadores de la salud también deberían recibir la vacuna. Su administración también ordenó que el Departamento de Trabajo elabore una norma de emergencia para exigir a las empresas privadas con 100 o más empleados ordenar a sus empleados a vacunarse o someterse a pruebas semanales de COVID-19.
También en las últimas semanas, tanto American Airlines como Southwest Airlines, que son contratistas federales, se vieron obligadas a cancelar o retrasar miles de vuelos debido a las inclemencias del tiempo y problemas de personal no especificados. Ambas aerolíneas enfatizaron que los retrasos no estaban relacionados con la orden de vacunación pendiente.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.