Las compañías de envío aéreo advirtieron a la Casa Blanca que su propuesta de orden de vacunación causará estragos en la cadena de suministro al poner aún más presión sobre el personal en toda la industria, según una carta enviada por una asociación de fletes a la Administración Biden.
«Nos preocupan mucho las órdenes a los empleadores anunciados el 9 de septiembre de 2021 y la capacidad de los miembros de la industria para poner en práctica las vacunas requeridas para los empleados antes del 8 de diciembre de 2021», escribió Stephen Alterman, jefe de la Asociación de Líneas Aéreas de Carga, a la Oficina de Gestión y Presupuesto, que actualmente está revisando una norma temporal de emergencia que fue presentada la semana pasada por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional que obligaría a que los empleados que trabajan en empresas con 100 o más trabajadores se vacunen o se realicen pruebas periódicas.
Dado que las cadenas de suministro ya están sufriendo debido a los enormes retrasos en los puertos clave de California y a la escasez de camioneros y otros trabajadores, la Asociación de Líneas Aéreas de Carga —que representa a UPS, DHL y FedEx— dijo que la exigencia de vacunación creará un caos.
El presidente Joe Biden dijo que los trabajadores federales y los contratistas federales tendrán que ponerse la vacuna contra el COVID-19. Los contratistas tienen hasta el 8 de diciembre para obligar a sus empleados a vacunarse. Los contratistas federales, entre los que se encuentran UPS y FedEx, no pueden hacer que sus empleados opten por no recibir la vacuna.
«[L]a inminente orden del 8 de diciembre para tener trabajadores totalmente vacunados crea un importante problema en la cadena de suministro», dijo Alterman en la carta. «Este problema se agrava aún más por el hecho de que ya estamos experimentando una escasez de trabajadores, tanto en el aire como en tierra, y cualquier pérdida de empleados que se nieguen a ser vacunados tendrá un impacto negativo en las operaciones necesarias».
Además, Alterman advirtió que muchas compañías de carga aérea envían suministros médicos vitales, incluidas las vacunas contra el COVID-19.
El pasado miércoles, Biden se reunió con los directivos de UPS, FedEx y otras empresas, así como con los directivos de los puertos de Los Ángeles y Long Beach, para abordar los importantes atascasos en las líneas de transporte y suministro. El Marine Exchange, que hace un seguimiento de los buques portacontenedores en los dos principales puertos, dijo que había 169 buques en el puerto a partir del 21 de octubre. El 15 de octubre, había 147 barcos en el puerto, informó la organización.
Portavoces de UPS y FedEx dijeron a Politico que ambas empresas todavía están revisando la orden ejecutiva de Biden, pero han instado a los empleados a vacunarse.
Aunque los demócratas y las autoridades sanitarias han elogiado la orden de vacunación como una táctica que impulsará la tasa de vacunación en Estados Unidos, los republicanos, las empresas y los sindicatos han advertido que la norma desencadenará un daño económico generalizado y pondrá en peligro la recuperación económica tras meses de cierres relacionados con el COVID-19.
Pero Jeff Zients, que dirige el grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre el COVID-19, dijo esta semana que las órdenes son «para que la gente se vacune» y «no para castigarlos», refiriéndose a los trabajadores federales.
«Los requisitos para los trabajadores federales y los contratistas no causarán interrupciones en los servicios gubernamentales de los que depende la gente», dijo, sin dar más detalles.
Alterman pareció no estar de acuerdo con el argumento de Zeints, diciendo que cientos de miles de trabajadores temporales no han sido contratados para hacer frente a la carga de trabajo por las fiestas.
«Por lo tanto, solicitamos que la Administración tome medidas para reconocer este problema y retrase la aplicación de la orden de vacunación hasta 2022», dijo.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la Oficina de Administración y Presupuesto para solicitar sus comentarios.
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