Varios legisladores respondieron de forma variada a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump sobre la policía, desde elogios a duras críticas, divididas según las líneas de los partidos.
Trump firmó el martes una orden ejecutiva sobre la policía en un intento de crear confianza entre las comunidades y las fuerzas del orden, tras semanas de protestas por la muerte de George Floyd, un residente de Minneapolis que murió el mes pasado bajo custodia policial.
La orden tiene tres componentes principales: más requisitos de certificación y credenciales para los policías, intercambio de información sobre los agentes que han sido objeto de quejas por uso excesivo de la fuerza y programas de corresponsabilidad, donde actuarán conjuntamente profesionales de la salud y policías en ciertas situaciones.
El paquete crearía una base de datos para rastrear a los policías que tienen múltiples casos de mala conducta y también utilizaría las subvenciones federales para incentivar a los departamentos a cumplir con ciertas normas, según un alto funcionario de la Casa Blanca en una llamada con los reporteros.
Los demócratas criticaron la orden, diciendo que no es suficiente para cambiar el sistema de las fuerzas de seguridad.
«La orden ejecutiva de Trump no va lo suficientemente lejos como para crear el tipo de cambio que nuestro país exige ver. Los estadounidenses están tomando las calles en los 50 estados para cambios generalizados y sistemáticos en nuestro sistema de policía. Debemos firmar nuestra Ley de Justicia en la Policía», dijo el senador Cory Booker (D-N.J.).
Booker, que se presentó a las elecciones presidenciales de 2020 antes de retirarse, se refiere al esfuerzo de los demócratas por hacer avanzar la legislación de la Ley de Justicia en la Policía de George Floyd, que prohibiría completamente los estrangulamientos y las órdenes de no llamar a la puerta, exigiría a la policía el uso de cámaras corporales, desmilitarizaría a la policía, buscaría poner fin a los perfiles raciales, limitaría la inmunidad calificada, crearía una base de datos de mala conducta policial y haría del linchamiento un delito federal.
Mientras tanto, los republicanos elogiaron la orden de Trump como un esfuerzo para honrar a los afectados por la brutalidad policial y al mismo tiempo respetar a los profesionales de la policía.
«La acción de hoy del presidente Trump marca el primer paso para ayudar a nuestros policías a servir mejor a sus comunidades; mejor entrenamiento, más transparencia, nueva responsabilidad, estas son soluciones significativas, en oposición al empuje de los demócratas para desfinanciar a la policía y avivar la anarquía», dijo el líder de la Minoría de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy (R-Calif.).
Los republicanos se están preparando para introducir su propia legislación de reforma de la policía, que no solo pretende reformar algunas prácticas policiales peligrosas, sino también reunir datos nacionales sobre el uso de la fuerza y las órdenes de captura por parte de la policía.
«Gracias @POTUS @realDonaldTrump por su liderazgo a la hora de lidiar con las reformas policiales. La solución no es ‘desfinanciar a la policía’, sino proporcionar más apoyo y responsabilidad. Con la orden ejecutiva de hoy estamos dando un fuerte paso para mejorar el entrenamiento y la comunicación», dijo la senadora Kelly Loeffler (R-Ga.).
Los legisladores se han visto obligados a abordar la brutalidad policial y el uso de la fuerza por parte de los manifestantes que exigían un cambio a raíz de la muerte de Floyd. El Comité de Justicia del Senado celebró su primera audiencia sobre la reforma de la policía el martes, en un esfuerzo por reformar las prácticas policiales anticuadas.
Los republicanos se oponen a las crecientes peticiones que buscan desmantelar los departamentos de policía y Trump ha dicho repetidamente que se opone a desmantelar o desfinanciar la policía.
La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-Calif.) también criticó la orden, diciendo en un comunicado: «La orden ejecutiva carece de medidas de responsabilidad significativas y obligatorias para poner fin a la mala conducta».
La representante Suzan Delbene (D-Wash.) también criticó los esfuerzos de Trump por ser poco sinceros y no ir lo suficientemente lejos para reformar el sistema.
«La orden ejecutiva del presidente Trump de hoy es un pequeño intento para aplacar a las personas que protestan por la reforma y hace poco por cambiar nuestro sistema de orden público», dijo Delbene.
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