La representante republicana Lori Chávez-DeRemer y su contrincante demócrata Janelle Bynum, candidatas al congreso por Óregon, debatieron el 8 de octubre sobre aborto, inmigración y delincuencia en el primero de sus tres encuentros.
Ambas discreparon sobre los temas que hacen del 5º Distrito Electoral de Oregón —un distrito indeciso considerado un cara o cruz por el Cook Political Repor— una de las contiendas más reñidas del país. Es uno de los pocos distritos que podrían ayudar a los republicanos a mantener su mínima ventaja en la Cámara de Representantes o permitir a los demócratas recuperarla.
La candidata Chávez-DeRemer, la primera republicana que representa a este distrito desde hace décadas, es una exalcaldesa de Happy Valley, Oregón, y propietaria de una empresa. La candidata Bynum es una empresaria que sirvió en la Legislatura estatal desde 2017 hasta que renunció el año pasado para lanzar su candidatura al Congreso.
En el debate de una hora, transmitido por KOIN TV de Portland, Chávez-DeRemer llamó a Bynum blanda con el crimen y prometió asegurar la frontera, bajar la inflación y proteger a los ciudadanos de Oregón del crimen y el caos.
Bynum criticó repetidamente a Chávez-DeRemer por su apoyo al expresidente Donald Trump. Ella dijo que su principal prioridad sería codificar Roe vs. Wade y afirmó que su oponente votaría a favor de una prohibición del aborto en todo el país.
¿Aborto en las urnas?
Aunque Oregón no tiene actualmente restricciones legales al aborto, Bynum hizo campaña sobre una amenaza de una prohibición nacional del aborto.
Si es elegida, dijo que una de sus primeras prioridades sería aprobar una ley para «codificar Roe» y restaurar los derechos federales en virtud de Roe vs. Wade. También indicó que Chávez-DeRemer «prometió defender Roe y, sin embargo, votó 13 veces en los proyectos de ley que, esencialmente, aprobarían una prohibición nacional del aborto».
También acusó a Chávez-DeRemer de apoyar el «proyecto de ley del latido del corazón», el nombre común para una ley que hace ilegal el aborto después de las primeras seis semanas, cuando se puede detectar un latido del corazón.
Chávez-DeRemer declaró que eso era una «mentira descarada».
«No se ha votado un proyecto de ley sobre el latido del corazón, así que no sé de qué está hablando», respondió la candidata.
La congresista dijo que no apoyaría una prohibición federal, calificándola de «punto discutible» porque «nunca llegaría a votación en la Cámara».
Ella indicó que desde la sentencia Dobbs que anuló el caso Roe vs. Wade, la cuestión «depende ahora de los estados y los ciudadanos de Oregón han hablado».
«Los habitantes de Oregón dijeron que quieren tener acceso al aborto en cualquier momento que elijan», dijo Chávez-DeRemer. «Yo protegeré su acceso» y «no defenderé una prohibición federal».
Drogas y salud mental
Los moderadores del debate preguntaron a Bynum si había sido un error apoyar la Medida 110 de Oregón.
Esa medida, aprobada por los votantes, que despenaliza las drogas duras y es ampliamente culpada de la crisis de drogadicción y sobredosis del estado, fue revocada en abril después de tres años.
Bynum dijo que apoyó la Medida 110 porque creía que los habitantes de Oregón «querían una respuesta compasiva» a las crisis en sus comunidades, incluyendo el apoyo inadecuado a la salud mental y el «no tener programas de tratamiento de adicciones y drogas».
«Nosotros vimos lo que no funcionaba y lo revocamos», y ahora están «aumentando el número de proveedores de atención sanitaria para ofrecer servicios de salud mental”, dijo la candidata demócrata.
Ella dijo que ahora siente que el estado está «en el camino correcto», y señaló su apoyo a un proyecto de ley que proporcionó «USD 80 millones para aumentar el número de proveedores de salud mental en el estado».
La congresista Chávez-DeRemer llamó a la Medida 110 un «experimento fallido» y dijo que «gente murió por su culpa».
«Estamos viendo más sobredosis en Oregón que nunca».
Aunque los votantes aprobaron el proyecto de ley, Chávez-DeRemer dijo que «se les vendió una factura de bienes» y «Bynum dirigió ese esfuerzo».
Además de aprobar un proyecto de ley para ampliar la fuerza de trabajo de los proveedores de salud mental, Chávez-DeRemer dijo que hay que hacer más para asegurar la frontera y detener el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
Inmigración y seguridad fronteriza
La congresista Chávez-DeRemer declaró que la nación necesita asegurar su frontera sur para hacer frente a la inmigración ilegal, detener el flujo de fentanilo y garantizar la seguridad nacional.
«Millones de personas cruzaron nuestra frontera sur y no sabemos quiénes son», dijo la candidata. «Eso incluye a personas en la lista de vigilancia terrorista y es muy preocupante».
«Necesitamos una reforma migratoria, pero también necesitamos asegurar nuestra frontera, y no deberíamos mezclar esos temas», afirmó a continuación. «Necesitamos una vía a la ciudadanía y eso debería ser una cuestión bipartidista».
Por su parte, Bynum abogó por «audiencias rápidas, justas y definitivas para aquellos en nuestras fronteras», y agregó que no sería «un chivo expiatorio para los inmigrantes que alimentan nuestra economía y enriquecen nuestra cultura».
Ella argumentó que Trump se opuso al acuerdo fronterizo bipartidista y Chávez-DeRemer apoya a Trump. También afirmó que la congresista sería un «sellos de goma para su agenda y un sello de goma para sus ideas».
Chávez-DeRemer dijo que la afirmación de que ella no apoyó el proyecto de ley fronteriza era «otra mentira descarada».
Ella indicó que el proyecto de ley que Bynum se refiere «ni siquiera llegó al pleno de la Cámara», y ella «ni siquiera tuvo la oportunidad de votar sobre ese».
Bynum dijo que un acuerdo fronterizo es necesario a pesar de todo.
«Levantar las manos y decir ‘no pude votarlo’ no es una excusa que debamos aceptar», dijo Bynum.
Chávez-DeRemer respondió: «Excepto que así es como hacemos las leyes. Si no llega al pleno, no podemos votar».
Ambas coincidieron en la necesidad de apoyar a los agricultores y ganaderos del distrito que dependen de la mano de obra inmigrante y necesitan políticas con las que puedan contar.
Panorama general
Los moderadores señalaron que los candidatos tendrían que ser bipartidistas si querían representar a un distrito tan dividido.
Más de 187,000 de los votantes del distrito no están afiliados, seguidos de 170,000 demócratas y casi 145,000 republicanos, según los datos del censo electoral de abril de 2024 del secretario de Estado de Oregón.
El presidente demócrata, Joe Biden, ganó el distrito por 9 puntos en 2020, pero Chávez-DeRemer lo hizo por 2.1 puntos en 2022.
Ambos partidos apuntan al 5 de noviembre. En las semanas previas al cara a cara del martes, políticos de alto perfil hicieron campaña en el distrito para ambos candidatos, una indicación sobre su importancia.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, visitó Portland en agosto para apoyar a Chávez-DeRemer, quien respaldó su candidatura para presidente de la Cámara en 2023.
A la vez, en una visita al estado, el 2 de octubre, el líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries, elogió el trabajo de Bynum como legisladora estatal.
Cuando Chávez-DeRemer habló en la 10ª Cena Anual Reagan en Portland, el 28 de septiembre, estuvo acompañada por el representante republicano Ryan Zinke, de Montana, y la exnadadora All-American, Riley Marie Gaines, que aboga contra la participación de mujeres transgénero en los deportes femeninos.
Las candidatas volverán a debatir los días 10 y 15 de octubre.
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