La policía de Oregón ayudará a sofocar la violencia en Portland como parte de un acuerdo realizado el miércoles entre la gobernadora Kate Brown y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), aunque las partes discreparon públicamente sobre cuando algunos agentes federales dejarán la ciudad, donde se han producido disturbios nocturnos desde mayo.
Brown, una demócrata, y el secretario interino del DHS, Chad Wolf, hablaron en múltiples ocasiones durante las últimas 24 horas y acordaron un plan conjunto destinado a poner fin a los disturbios, que han causado decenas de millones de dólares en daños al centro de la ciudad.
Las fuerzas del orden estatales y locales comenzarán a asegurar las propiedades y las calles, especialmente las que rodean propiedades federales como el Palacio de Justicia de Mark O. Hatfield, dijo Wolf en un comunicado.
Los oficiales de policía estatal trabajarán con los agentes del Servicio de Protección Federal del DHS para asegurarse de que todas las propiedades federales estén protegidas y seguras.
«Este plan es posible debido a los valientes esfuerzos de los agentes de la ley del DHS que han protegido la propiedad federal en Portland de la actividad violenta durante los últimos dos meses», dijo Wolf.
Los alborotadores a principios de julio dirigieron su atención del Centro de Justicia, un edificio del condado que alberga una cárcel y una oficina del sheriff, al palacio de justicia federal, casi sobrepasando a los agentes presentes y provocando un aumento de los activos el 4 de julio.
La semana pasada los agentes federales levantaron una valla para mantener a los alborotadores alejados del tribunal después de que lo incendiaran repetidamente, quitaran los paneles de madera y rompieran las ventanas.
Incluso con el nuevo acuerdo, todas las fuerzas federales que se encuentran actualmente en Portland permanecerán en su lugar hasta que se despeje el palacio de justicia y otras propiedades federales permanezcan seguras, dijo Wolf.
El presidente Donald Trump dijo a los reporteros afuera de la Casa Blanca más temprano ese día que «no nos iremos hasta que hayan asegurado su ciudad».
«Le dijimos al gobernador, al alcalde, que asegurara su ciudad. Si no aseguran su ciudad pronto, no tenemos otra opción, vamos a tener que entrar y limpiarla», añadió.
Brown dijo que el gobierno federal «acordó retirar a los agentes federales de Portland», acusándolos de actuar «como una fuerza invasora» y de traer violencia a la ciudad.
A partir del jueves, dijo en un comunicado, todos los agentes de Aduanas y Protección de Fronteras e Inmigración y de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas dejarán el centro de Portland.
«Nuestros oficiales locales de la Policía Estatal de Oregón estarán en el centro para proteger el derecho de los oregonianos a la libertad de expresión y mantener la paz. Vamos a centrarnos en las demandas del movimiento Black Lives Matter para la justicia racial y la responsabilidad de la policía. Es hora de tomar medidas audaces para reformar las prácticas policiales», dijo Brown.
El alcalde de Portland, Ted Wheeler, un demócrata que también es comisionado de policía, dijo que apreciaba la voluntad de Brown de utilizar los recursos del estado para sofocar los disturbios en su ciudad.
Las fuerzas del orden estatales, del condado y locales solo participarán si hay una actividad criminal violenta, dijo Wheeler, quien previamente impulsó una mezcla de apaciguamiento y desescalada que mostró pocos indicios de funcionar.
El acuerdo representa un gran cambio con respecto a la brecha entre los agentes federales, los oficiales estatales y los locales, que se mantuvieron en desacuerdo durante todo el mes de julio. La fiscal general de Oregón, Ellen Rosenblum, demócrata, llevó a la administración Trump a los tribunales para tratar de impedir que los agentes federales realizaran arrestos, y Wheeler ordenó a la policía local que dejara de cooperar en absoluto con los agentes federales.
En las noches más recientes, la Oficina de Policía de Portland adoptó una postura extrema de distanciamiento.
Wheeler y la comisionada de la ciudad Jo Ann Hardesty expresaron el lunes su voluntad de reunirse con Wolf para discutir el llamado cese al fuego y la reducción de las fuerzas federales de la ciudad.
Cuando Wolf visitó Portland a mediados de julio, Wheeler dijo que no fue invitado a reunirse con la secretaria pero que no lo habría hecho aunque lo hubiese hecho.
El jefe de policía de Portland, Chuck Lovell, tampoco se reunió con Wolf y, por lo que él sabía, nadie de su departamento lo había hecho. La oficina dijo más tarde que el oficial Daryl Turner, jefe del sindicato de la policía de Portland, se reunió en persona con Wolf.
Los funcionarios de Trump y de la administración han dejado claro que no se tolerarán las actividades delictivas violentas, pero que prefieren que los líderes locales y estatales den un paso adelante para vigilar sus comunidades, en lugar de las fuerzas federales, dijo Wolf el miércoles.
El DHS «continuará reevaluando nuestra postura de seguridad en Portland y si las circunstancias sobre el terreno mejoran significativamente debido a la afluencia de las fuerzas del orden estatales y locales, anticipamos la capacidad de cambiar nuestra postura sobre las fuerzas», dijo.
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