Do No Harm (DNH), una organización que denuncia la discriminación racial en las instituciones sanitarias, presentó una demanda contra la Asociación Nacional de Técnicos de Emergencias Médicas (NAEMT), alegando que la organización descalifica a los estudiantes blancos de su programa de becas en función de su raza.
«La Asociación Nacional de Técnicos de Emergencias Médicas tiene la importante responsabilidad de formar a los primeros intervinientes de Estados Unidos», declaró el Dr. Stanley Goldfarb, presidente de DNH.
«Como en todos los aspectos de la asistencia sanitaria, la formación de los mejores y más brillantes para proporcionar la mejor atención a los pacientes debería ser la principal preocupación de todas las organizaciones médicas, no el color de la piel de un técnico de emergencias médicas. Los primeros intervinientes y todos los profesionales médicos deberían recibir oportunidades, formación y becas en función de sus méritos».
DNH presentó la demanda en nombre de una de sus miembros —denominada «Miembro A» en la demanda— que cumple los criterios de las necesidades económicas que cubriría la beca si no fuera porque es blanca, un factor que la descalifica para solicitarla.
La NAEMT concede becas por valor de 1250 dólares en función de las necesidades económicas, el servicio a la comunidad y el compromiso con la profesión.
Los solicitantes deben escribir una redacción de 1000 palabras sobre los motivos por los que solicitan el premio y cómo les ayudaría en sus objetivos académicos y profesionales.
La demanda afirma que la beca es —además de un concurso— un contrato entre el estudiante y NAEMT en el que el estudiante se compromete a seguir las directrices de adjudicación para recibir los 1250 dólares, lo que incluye mantener buenas calificaciones y completar el programa.
«Para poder optar a esta beca, sin embargo, el solicitante debe ser un estudiante de color», afirma la demanda. «NAEMT deja claro que ‘la beca se concederá a estudiantes de color'».
Según el sitio web de NAEMT, su beca de diversidad se diseñó para ayudar a «grupos subrepresentados a incorporarse a la profesión de SME y para promover el desarrollo de una mayor diversidad en la plantilla de SME, de modo que nuestra plantilla refleje las comunidades a las que servimos».
The Epoch Times se puso en contacto con la NAEMT para pedirle comentarios.
La demanda es una de las varias que DNH interpuso contra instituciones médicas y organismos gubernamentales que practican lo que considera discriminación racial.
Demanda contra la Oficina del Gobernador de Luisiana
A principios de este mes, DNH presentó una demanda contra la oficina del gobernador de Luisiana para prohibir la discriminación racial en los nombramientos de las juntas médicas.
En la demanda se alega que el mandato racial constituye una violación de la Cláusula de Igual Protección de la Decimocuarta Enmienda y se solicita un «interdicto prohibitorio permanente» que impida a la oficina del gobernador llevar a cabo el mandato.
«Do No Harm tiene miembros que son médicos de Luisiana, así como miembros que podrían optar al puesto de consumidor si no fuera por su raza», afirma la demanda. «Presenta esta demanda en su propio nombre y en el de sus miembros para garantizar que todos los médicos y consumidores públicos de Luisiana que reúnan los requisitos tengan el mismo derecho a formar parte de la Junta, y para garantizar que el pueblo de Luisiana esté regulado por una Junta que no sea seleccionada por motivos de raza».
La junta médica estatal está compuesta por diez miembros nombrados por el gobernador y aprobados por el Senado estatal.
«De estos diez asientos, nueve deben ser ocupados por médicos y uno por un miembro del público», señala la demanda.
En 2018, la legislatura estatal aprobó una ley que ordena al gobernador basarse en mandatos raciales al designar a los miembros.
Según la legislación, «al menos uno de cada dos miembros nombrados de una lista prevista en este Párrafo deberá ser un miembro de una minoría».
«El expediente legislativo no contiene ninguna discusión sobre discriminación racial, estadísticas o cualquier otro supuesto interés gubernamental que sirviera de base al mandato racial para los nombramientos en el Consejo», afirma la demanda, añadiendo después que no sirve a ningún interés gubernamental imperioso ni remedia «ningún caso específico de discriminación racial que violara la Constitución o los estatutos».
El mandato racial también «estereotipa a los individuos» basándose en la raza, mientras que trata a las personas de diferentes razas como negociables, utilizadas para cumplir «cuotas raciales».
«Elegir a los candidatos para supervisar el aspecto crítico del campo médico del estado basándose en cualquier cosa que no sea el mérito es corrosivo para la misión y la percepción de la Junta Estatal de Examinadores Médicos de Luisiana», dijo el Dr. Goldfarb. «Este tipo de mandato discriminatorio no sólo es inconstitucional, sino que también refleja la politización de la asistencia sanitaria que es peligrosa para los pacientes y los médicos. La experiencia debe ser el factor determinante, y Luisiana debe deshacerse de las prácticas discriminatorias para volver a centrarse en la excelencia médica».
El 2 de enero, DNH resolvió una demanda contra Vituity, una agencia de contratación de personal médico que acordó poner fin a lo que denominó su «Incentivo al liderazgo de médicos negros», que era un programa de incentivos que concedía hasta 100,000 dólares a los médicos negros.
«La corte federal observó que Do No Harm presentó un ‘argumento convincente’ de que Vituity estaba ‘violando flagrantemente varias leyes federales'», dijo DNH en un comunicado de prensa sobre la demanda. «La corte también consideró que era ‘indiscutible’ que el programa de Vituity ‘discriminaba por motivos de raza'».
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