La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció que comenzará a comprometerse en la región de Asia Pacífico, tanto en el plano práctico como en el político, a la luz de la creciente influencia y coerción de Beijing y después de que China se rehusara a condenar la invasión rusa de Ucrania.
En su intervención tras las reuniones de los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN el 7 de abril, el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, dijo que las implicaciones globales del conflicto ucraniano impulsaron a la organización a intensificar su compromiso con los socios del Asia-Pacífico por primera vez.
«Hemos visto que China no está dispuesta a condenar la agresión de Rusia y que Beijing se ha unido a Moscú para cuestionar el derecho de las naciones a elegir su propio camino», dijo Stoltenberg. «Esto es un serio desafío para todos nosotros y hace aún más importante que nos mantengamos unidos para proteger nuestros valores».
La OTAN y sus socios de Asia-Pacífico —Australia, Japón, Nueva Zelanda y la República de Corea— se reunieron en Bruselas para discutir el apoyo internacional a Ucrania.
Stoltenberg dijo que los ministros de Asuntos Exteriores reunidos acordaron que el próximo informe sobre el Concepto Estratégico de la OTAN, que se espera esté finalizado para la Cumbre de Madrid de junio, debe dar una respuesta sobre cómo se relacionan con Rusia en el futuro y cómo, por primera vez, tienen en cuenta que su seguridad se ve afectada por la creciente influencia y las políticas coercitivas de China.
«La OTAN y nuestros socios del Asia-Pacífico han acordado ahora intensificar nuestra cooperación práctica y política en varias áreas, como la cibernética, las nuevas tecnologías y la lucha contra la desinformación», dijo a continuación. «También colaboraremos más estrechamente en otras áreas como la seguridad marítima, el cambio climático y la resiliencia. Porque los retos globales exigen soluciones globales».
Australia anuncia su cooperación con la OTAN
El compromiso en el Pacífico surge con el anuncio de la ministra de Asuntos Exteriores australiana, Marise Payne, de que Australia cooperará con la OTAN para ayudar a la organización a contrarrestar mejor las amenazas híbridas y la desinformación y reforzar el apoyo de Australia a la OTAN.
Payne declaró el 7 de abril que Australia se asociará con el Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas de la OTAN (SCCE) para profundizar en los conocimientos de Australia sobre las comunicaciones estratégicas y los retos de seguridad a los que se enfrentan la OTAN, sus Aliados y sus socios.
«La importancia de mejorar las comunicaciones estratégicas ha sido subrayada por el uso de desinformación y propaganda por parte de Rusia durante su guerra ilegal y no provocada contra Ucrania», dijo Payne. «Ofreceremos al Centro una visión clara de la dinámica geoestratégica en el Indo-Pacífico y sus implicaciones para la OTAN».
El Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas de la OTAN (SCCE), con sede en Riga, Letonia, es una organización militar internacional acreditada por la OTAN, pero independiente de la Estructura de Mando de la Alianza. Su objetivo es contribuir a mejorar las capacidades de comunicación estratégica entre los países miembros de la Alianza y otras naciones aliadas.
Australia es un Socio de Oportunidades Mejoradas de la OTAN, lo que significa que trabajan para mejorar la interoperabilidad, participar en los programas de entrenamiento y ejercicios militares de la OTAN, y compartir información sobre cuestiones de interés mutuo.
Según Payne, la cooperación se iniciará con la adscripción de un funcionario australiano al SCCE, desde donde Australia trabajará para combatir la desinformación y otras amenazas híbridas.
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