La Fundación Wexner, una organización sin ánimo de lucro fundada por el multimillonario Leslie Wexner y su esposa Abigail, ha roto lazos con la Universidad de Harvard por la respuesta de la escuela a los ataques terroristas de Hamás contra israelíes y a una declaración antiisraelí emitida por grupos de estudiantes.
«Estamos atónitos y asqueados por el fracaso estrepitoso de la dirección de Harvard a la hora de adoptar una postura clara e inequívoca contra los bárbaros asesinatos de civiles israelíes inocentes a manos de terroristas el pasado sábado», escribió la dirección de la Fundación Wexner a la junta de supervisores de Harvard, en una carta del 16 de octubre obtenida por The Epoch Times.
Abigail y Leslie Wexner, cuya fortuna Forbes estima en 6000 millones de dólares, estaban entre los firmantes de la carta. La pareja expresaba su decepción por el hecho de que Harvard no condenara una escandalosa declaración emitida por 34 grupos estudiantiles que afirma que Israel es totalmente responsable del violento ataque perpetrado el 7 de octubre por terroristas de Hamás.
Más de 1400 israelíes murieron en los ataques terroristas, la gran mayoría civiles, mientras que unos 200 fueron tomados como rehenes. Un miembro del servicio no gubernamental israelí de rescate y recuperación ZAKA declaró que en una comunidad israelí objetivo de los atacantes, aproximadamente el 80% de las 280 víctimas asesinadas presentaban signos de tortura, incluidos niños.
Tras los atentados, 34 grupos de estudiantes firmaron conjuntamente una carta el 8 de octubre, redactada por el Comité Universitario de Solidaridad con Palestina de Harvard, en la que se responsabilizaba «totalmente al régimen israelí de toda la violencia desatada».
«Los acontecimientos de hoy no se produjeron aislados», decía la carta. «El régimen de apartheid es el único culpable. La violencia israelí ha estructurado todos los aspectos de la existencia palestina durante 75 años».
Después de que Harvard fuera criticada por su silencio sobre los ataques mortales de Hamás y sobre la carta de los estudiantes, un coro de exalumnos y profesores reprendió la declaración de los estudiantes, incluido el expresidente de Harvard Larry Summers, que dijo que la carta le «enfermaba».
«El silencio de la dirección de Harvard, hasta ahora, unido a la declaración de un grupo de estudiantes que culpa exclusivamente a Israel, ha permitido que Harvard parezca, en el mejor de los casos, neutral ante los actos de terror contra el Estado judío de Israel», escribió el Sr. Summers en un posteo en X.
El multimillonario israelí Idan Ofer y su esposa Batia abandonaron una junta ejecutiva de Harvard en protesta por la forma en que los dirigentes de la universidad respondieron a los atentados terroristas de Hamás.
«Desgraciadamente, nuestra fe en la dirección de la Universidad se ha roto y no podemos de buena fe seguir apoyando a Harvard y sus comités», dijo la pareja en un comunicado a la CNN.
Tras la reacción negativa, al menos nueve organizaciones que firmaron inicialmente la carta retiraron su apoyo.
«Evitar la confrontación, equivocarse»
La presidenta de la Universidad de Harvard, Claudine Gay, emitiría más tarde un breve comunicado en el que condenaba «las atrocidades terroristas perpetradas por Hamás» al mismo tiempo que señalaba que los estudiantes «tienen derecho a hablar por sí mismos» pero insistía en que no hablan en nombre de la universidad.
«A todos nos vendrá bien en un momento tan difícil una retórica que pretenda iluminar y no inflamar», escribió. «Y hago un llamamiento a todos los que formamos parte de esta comunidad de aprendizaje para que tengamos esto en cuenta mientras continúan nuestras conversaciones».
Pero los Wexner dijeron que la respuesta general de Harvard a las atrocidades de Hamás no era suficientemente buena.
«Otros presidentes de universidades han dicho precisamente lo que deberíamos haber oído de la presidenta Gay: ‘Lo que hizo Hamás es malvado y no hay defensa para el terrorismo. Esto no debería ser difícil'», escribieron los Wexner, citando a Ben Sasse, presidente de la Universidad de Florida.
Acusaron a los dirigentes de Harvard de «evitar la confrontación, equivocarse, y nosotros, como el expresidente de Harvard Larry Summers no podemos ‘comprender que la administración no haya desvinculado a la universidad y condenado la declaración'» emitida por los grupos estudiantiles.
Los Wexner escribieron que, en ausencia del tipo de «clara postura moral» demostrada por la rápida condena del Sr. Summer de la declaración de los estudiantes, la Fundación Wexner y Harvard «ya no son socios compatibles».
«Nuestros valores fundamentales y los de Harvard ya no se alinean», escribieron, añadiendo que la Fundación Wexner ponía fin a sus vínculos financieros y programáticos con Harvard y la Harvard Kennedy School.
Directores ejecutivos buscan poner en la lista negra a los estudiantes por la carta contra Israel
La reacción negativa a la declaración antiisraelí de los grupos de estudiantes de Harvard se extendió también a las salas de juntas de las empresas estadounidenses.
Varios directores ejecutivos de empresas estadounidenses se han mostrado dispuestos a incluir en una lista negra a los estudiantes de Harvard que culparon a Israel de la violencia perpetrada por Hamás.
El gestor de fondos de cobertura Bill Ackman dijo en un posteo en X que varios directores ejecutivos le habían preguntado si la universidad publicaría una lista de los miembros de cada una de las organizaciones de Harvard que apoyaron la carta «para [e]asegurarnos de que ninguno de nosotros contrate inadvertidamente a alguno de sus miembros».
«Si, de hecho, sus miembros apoyan la carta que han hecho pública, los nombres de los firmantes deberían hacerse públicos para que sus opiniones sean conocidas públicamente», dijo el Sr. Ackman.
Los comentarios del Sr. Ackman recibieron el apoyo de varios líderes empresariales.
«Me gustaría saberlo para saber que nunca debo contratar a estas personas», dijo Jonathan Neman, CEO de la cadena de restaurantes Sweetgreen, en un posteo en X.
«Secundo esto», dijo Jake Wurzak, CEO de DoveHill Capital Management, en una respuesta al posteo del señor Ackman.
«Nosotros también estamos dentro», dijo Michael Broukhim, CEO de la firma de estilo de vida FabFitFun.
Algunas de las organizaciones estudiantiles que firmaron la carta son Harvard Jews for Liberation, Harvard Prison Divest Coalition y Harvard Undergraduate Palestine Solidarity Committee.
Varios grupos se retractaron posteriormente. Según el periódico estudiantil de la Universidad de Harvard, The Harvard Crimson, la Harvard Undergraduate Nepali Student Association, el Harvard College Act on a Dream, Amnistía Internacional en Harvard y la Harvard Islamic Society se han retractado de su apoyo.
Otra organización, la Harvard Undergraduate Ghungroo, publicó un comunicado en Instagram para «disculparse formalmente» por haber firmado la carta y retractarse de su firma.
«Nos gustaría aclarar que nos solidarizamos tanto con las víctimas como con las familias israelíes y palestinas», decía el comunicado.
Los estudiantes también denunciaron y condenaron «enérgicamente» la «masacre propagada por la organización terrorista Hamás».
«Pedimos sinceras disculpas por la insensibilidad de la declaración que se hizo pública recientemente».
El PSC modificó posteriormente la carta para ocultar las organizaciones firmantes, alegando preocupaciones de seguridad por el acoso continuado a los estudiantes de esos grupos, incluso a los que se graduaron hace años y ya no son miembros.
Con información de Naveen Athrapully y Stephen Katte.
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