El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó el domingo el Pacto Climático Global del que Estados Unidos se retiró bajo su gobierno y al que el contendiente presidencial demócrata, Joe Biden espera volver a unirse, por estar diseñado no para salvar el planeta sino para socavar la economía de Estados Unidos.
Trump dijo ante la cumbre del Grupo de los 20 auspiciada por Arabia Saudita, en una declaración por vídeo desde la Casa Blanca, que el Acuerdo Climático de París «no fue diseñado para salvar el medio ambiente. Fue diseñado para aniquilar la economía estadounidense».
«Para proteger a los trabajadores estadounidenses, retiré a Estados Unidos del injusto y unilateral Acuerdo Climático de París, un acuerdo muy injusto para Estados Unidos», dijo Trump en medio de un debate de los líderes mundiales sobre cuestiones relacionadas con la protección del medio ambiente y el cambio climático.
El gobierno de Trump anunció su intención de retirarse del acuerdo climático en 2017, aunque las complejas reglas del tratado significaban que Estados Unidos salía formalmente del acuerdo el 4 de noviembre de este año. Un día después de esta fecha, Biden anunció en Twitter su deseo de liderar los esfuerzos para reincorporarse.
«Hoy, el gobierno de Trump dejó oficialmente el Acuerdo Climático de París y en exactamente 77 días, un gobierno de Biden se volverá a unir a él», escribió Biden en su cuenta de Twitter.
A pesar de que la supuesta victoria de Biden en la carrera por la Casa Blanca fue anunciada por muchos medios de comunicación, no está claro si Biden asumirá el cargo en enero, ya que el equipo legal de Trump continúa objetando los resultados de la elección.
The Epoch Times no ha anunciado el vencedor de la elección, optando por esperar hasta que todos los reclamos legales sean resueltos.
La participación de Estados Unidos en el acuerdo de París le costaría a la familia media USD 20,000 y al PIB nacional USD 2,5 billones para el 2035, según la Fundación Heritage. Este sacrificio se haría para lograr una reducción global de las temperaturas de apenas 0,015 grados centígrados para el 2100.
Mientras tanto, China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, se comprometió a hacer un poco más que alcanzar su pico de emisiones de dióxido de carbono en 2030.
Además de retirarse del tratado de París, Trump también intentó revertir muchas de las políticas de acción climática de su predecesor, el expresidente Barack Obama. Esto incluye la revocación en 2019 del Plan de Energía Limpia (CPP, por sus siglas en inglés) firmado por Obama, que tenía como objetivo reducir para 2030 las emisiones del sector energético estadounidense en un 32 por ciento por debajo de los niveles de 2005. Trump lo sustituyó por la norma de la energía limpia asequible, que redujo este objetivo de forma sustancial, si bien la Agencia de Protección Ambiental (EPA) señaló en su momento que las tendencias a largo plazo de la industria reducirían de todos modos las emisiones en alrededor de un 35% en el mismo plazo.
En ese momento, el administrador de la EPA, Andrew Wheeler, dijo que con el Plan de Energía Limpia (CPP) «habría tenido que pedir a los estadounidenses de ingresos bajos y medios que asumieran los costos del plan climático del gobierno anterior».
«Un análisis predijo aumentos de dos dígitos en el precio de la electricidad en 40 estados bajo el CPP», dijo Wheeler.
Anthony Watts, investigador principal de medio ambiente y clima del Instituto Heartland, dijo a The Epoch Times en una entrevista en 2019 que el acuerdo climático de París sería ineficaz para reducir el cambio climático de manera significativa y que incluso si éste hiciera mella, tendría un costo importante para la economía de EE.UU.
Watts argumentó que el tratado de París le habría costado a Estados Unidos cerca de USD 2.7 millones para 2025 debido a la reducción de partes de las industrias.
«Eso habría sido alrededor de 440,000 puestos de trabajo en la industria manufacturera que habríamos perdido asociados con ese [acuerdo climático de París]», dijo Watts.
En cuanto al impacto de la participación estadounidense en el acuerdo climático, Watts dijo que para 2030 Estados Unidos tendría una disminución del 38 por ciento en la producción de hierro y acero, una disminución del 31 por ciento en la producción de gas natural y una disminución del 86 por ciento en la producción de carbón.
Las proyecciones indican que Estados Unidos verían una pérdida de USD 3 billones en el producto interno bruto (PIB) y 6,5 millones de puestos de trabajo perdidos para 2040 en el sector industrial, dijo.
Watts añadió que los datos existentes indican que las emisiones de dióxido de carbono en Estados Unidos y la Unión Europea fueron generalmente constantes o han disminuido entre 1970 y 2018, lo cual dijo que se debe en parte al cambio al gas natural y a la energía renovable.
En su discurso del G-20 del domingo, Trump dijo que desde que se retiró del pacto de París, Estados Unidos redujo las emisiones de carbono más que cualquier otra nación.
Acordado por 189 naciones signatarias en diciembre de 2015, el pacto de París es un proyecto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, para abordar lo que dice es el urgente problema del aumento de las temperaturas causado por la quema de combustibles fósiles.
El pacto tiene por objeto mantener el aumento de las temperaturas medias en todo el mundo «muy por debajo» de 2 grados centígrados (3.6 grados Fahrenheit) e idealmente no más de 1.5 C (2.7 F), en comparación con los niveles preindustriales.
Con información de Cynthia Cai y Bonner R. Cohen
Siga a Tom en Twitter: @OZImekTOM
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Descubra
Cambio climático: una campaña de desinformación magistral
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.