A una maestra de octavo grado en Idaho se le atribuyó el mérito de desarmar a una niña de sexto grado que abrió fuego en una escuela el 6 de mayo, según el padre de la docente.
La maestra, Krista Gneiting, estaba tratando de llevar a un estudiante herido a un lugar seguro cuando vio a la niña con una pistola corriendo por el pasillo.
“Así que sentó al niño y le dijo que se callara y que se quedara quieto. Y empezó a caminar hacia la chica, hablándole con mucha calma y diciéndole que las cosas estarían bien, que solo había que parar y pensar un poco en las cosas y solo trató de calmarla”, dijo el padre de la maestra, Dean Turnblom, a Fox News la semana pasada.
Luego, Gneiting se acercó a la niña «puso su mano sobre el brazo de la pequeña y luego dejó que su [mano] se deslizara por su brazo hasta llegar al arma», dijo Turnblom. «Cuando tocó el arma, la niña soltó el arma, y ella tomó el arma mientras tenía su otro brazo alrededor de la niña que ya la abrazaba», dijo.
Turnblom agregó que la maestra mantuvo sus brazos alrededor de la niña hasta que llegaron las autoridades.
“Ella dice: ‘Seguí adelante y sentí como si hubiera un ángel en mi hombro que me decía qué decir y qué hacer’”, le dijo la profesora a su padre.
En una publicación en Facebook Gneiting escribió: “Gracias. ¡No quiero dinero, solo agradezco el increíble apoyo de Rigby! ¡Amo tanto a mis estudiantes! ¡Por eso enseño!».
El alguacil del condado de Jefferson, Steve Anderson, dijo que la niña les disparó a tres personas, incluidos dos estudiantes y un conserje, antes de que la maestra la desarmara.
«No tenemos muchos detalles en este momento del ‘por qué’, eso está siendo investigado», dijo Anderson a The Associated Press. «Estamos siguiendo todas las pistas».
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