Varios centenares de personas se manifestaron el miércoles en Boston a favor de la libertad terapéutica, después que el Departamento de Educación Primaria y Secundaria de Massachusetts autorizara el uso obligatorio de mascarillas en las escuelas públicas hasta el 1 de octubre.
Los manifestantes se concentraron cerca de la estación de metro de Park Street y luego marcharon hacia el Departamento de Salud Pública de Massachusetts mientras gritaban consignas, como: «Mi hijo, mi elección» y «No vamos a cumplir», sosteniendo que deberían ser los padres y no el gobierno quienes deciden cuándo y dónde sus hijos tienen que llevar una mascarilla.
«Tenemos muchas familias que quieren las mascarillas y otras que no. Lo más equitativo sería dejar que los padres elijan por sí mismos y por sus propias familias lo que es mejor para sus hijos», dijo la organizadora del evento, Samantha Muise.
La junta del Departamento de Educación Primaria y Secundaria votó el martes 9 a 1 para dar al comisionado Jeffrey Riley el poder de emitir una orden de mascarillas en las escuelas. Paymon Rouhanifard, el único miembro de la junta que votó en contra, dijo que era una «mala política pública».
Las mascarillas podrían hacer daño a los niños a largo plazo, por lo que una buena solución es dar a los padres la elección y hacerles firmar formularios de responsabilidad por las consecuencias de usarlas o no usarlas, dijo Muise.
«Yo tengo un hijo de cuatro años. ¿Cómo le enseñas el abecedario si no se puede ver la cara?», dijo Rayla Campbell, una de las oradoras de la manifestación.
Otra manifestante, Cynthia Maloney, se mostró preocupada por los efectos mentales de las mascarillas en los niños. «Se les dice que son portadores de enfermedades y que van a matar a la gente. ¿Qué tipo de daño psicológico están causando a nuestros hijos? Yo soy madre, soy abuela. Tengo que ver a mis nietos pasar por esto. Esto no está bien», dijo Maloney.
Las órdenes de mascarillas para los niños son más ideológicas que científicas. «Nadie se fija en la ciencia real. Ellos creen que los científicos son como su Dios (…) Es una nueva religión», añadió.
Según el anuncio del Departamento de Educación Primaria y Secundaria (DESE), la orden entró en vigor inmediatamente. Los estudiantes de las escuelas públicas, a partir de los 5 años de edad, y el personal están obligados a llevar mascarillas en el interior de las escuelas. El requisito se fijó al menos hasta el 1 de octubre de 2021.
Los alumnos y el personal que no puedan llevar mascarilla por razones médicas y los alumnos que no puedan llevarla por razones de comportamiento, están exentos del requisito.
Después del 1 de octubre de 2021, si una escuela demuestra una tasa de vacunación del 80 por ciento o más entre los estudiantes y el personal en la escuela, entonces las personas vacunadas de esa escuela ya no estarían sujetas al requisito de la mascarilla obligatoria anunciada por el DESE.
Si un estudiante debe ser disciplinado por cómo y cuándo llevar una mascarilla, será una decisión local. Los distritos deben notificar por escrito a los estudiantes y a las familias sobre las expectativas y las posibles consecuencias y se les anima a utilizar un enfoque disciplinario progresivo.
Antes de la votación del martes, algunos manifestantes se reunieron fuera del edificio del DESE en Malden para oponerse a la propuesta y pedir que el uso de mascarillas sea elección de los padres.
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