Panamá extraditó este viernes hacia Estados Unidos a dos colombianos requeridos por la justicia de ese país, uno de ellos Manuel Rentería Lemus, al que se le identifica como líder del «Clan del Golfo» que operaba en territorio panameño, informaron fuentes oficiales.
El Ministerio de Seguridad Pública y la Policía Nacional de Panamá informaron de la extradición a través de en sus redes sociales, donde postearon un video de los hombres cuando eran conducidos por la pista de un aeropuerto hacia una aeronave.
Rentería era el cabecilla del Clan del Golfo, conocido también como el «Clan Úsuga», que operaba en la Costa Arriba en la provincia caribeña de Colón, señaló el Ministerio de Seguridad.
El pasado 19 de febrero, la PN informó de la captura de Rentería, quien «controla las operaciones del narcotráfico» del Clan del Golfo «en la Costa Atlántica panameña, específicamente Costa Arriba Colón» (Caribe), de acuerdo con la información oficial.
El Clan del Golfo es el principal grupo criminal surgido de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se desmovilizaron en 2006.
Sobre Rentería, que al momento de su detención intentó evadir a las autoridades presentando una identificación falsa, según explicó la Policía, «recae una orden de captura con fines de extradición a los Estados Unidos por delitos de narcotráfico».
Las autoridades panameñas «a través de coordinaciones internacionales, realizó una acción de reconocimiento facial y dactilar dando como positivo al cabecilla de esta peligrosa organización criminal», explicó la Policía al dar detalles de la detención.
El mismo día en que se informó de la detención de Rentería, el Servicio Nacional Aeronaval (Senan) de Panamá anunció que en una operación coordinada con al Armada de Colombia se logró la interdicción de semisumergible de fabricación casera con 4 ciudadanos colombianos a bordo y 5 toneladas de cocaína.
El otro ciudadano extraditado este viernes es «Luis Ramírez Sánchez, capturado en el Aeropuerto Internacional Enrique Malek», en la provincia occidental de Chiriquí, «el 13 de diciembre de 2019, también requerido por las autoridades estadounidenses por delito de narcotráfico», indicó en su Twitter la Policía panameña sin más detalles.
Las autoridades de Panamá decomisaron en el 2019 un total de 90,99 toneladas de drogas, una nueva cifra récord para este país de tránsito de estupefacientes, y detuvieron a 1.013 personas vinculadas con el narcotráfico, el 10 % de ellas extranjeros.
Panamá es utilizado por los grupos trasnacionales del narcotráfico como puente para trasegar la droga que se produce en el sur del continente y tiene como principal destino Estados Unidos, el mayor consumidor de cocaína del mundo.
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